CAPÍTULO 16: La misión.

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-Mientras no me duela nada – sonrió Wanda divertida. Osborn agarró la mano de la castaña, respiró hondo cerrando los ojos, y cuando los abrió, todos vieron como una extraña nebulosa verde esmeralda oscuro rodeaba las manos de ambas. Cuando Hera la soltó, sus ojos verdes brillaban con intensidad. – eso fue extraño.

-¡Green Witch! – gritó Stark soltando un destornillador que llevaba en la mano.

-¡SALUD! – gritó Barton y el grupo rio.

-Ese debe ser el nombre de Hera – Tony rodó los ojos ignorando a su amigo.

-Green Witch – repitió Hera haciendo una mueca- ¿hablas enserio?

-Si Wanda es Scarlett Witch, tiene casi los mismos poderes, y son tan amigas con casi el mismo traje – evaluó Iron man recostándose en la silla. – Sí, habló enserio.

-Serían la Gemelas Brujas, entonces – se burla Clint otra vez ganándose un golpe en el hombro de parte de Wanda.

-Estamos llegando, señor – la voz de Friday los sacó de las risas, devolviendo la seriedad al quinjet.

La señal de Natasha se activó unos minutos después, poniendo a todos alertas en el transporte. Hera se preparó en la rampa de descenso acomodándose el vestuario mientras se sacaba el cabello de la cara. El grupo se dividió y cada uno se fue por su lado. Hera caminaba hacia la puerta de servicio para entrar sin que la viera la seguridad del cabaret en el que estaban. Tal como Natasha hacía, Hera se camufló entre las sombras del lugar con música tecno, estaba demasiado alto, pero decidió ignorar el hecho de que estaba a punto de quedarse sorda.

Vio a la agente Romanoff pasearse por la sala con una especie de vestido que mostraba mucho sin mostrar nada. Era de color hueso, y le quedaba pintado, claramente. Hera tomó una copa de una de las bandejas de las tantas mujeres que pasaban junto a ella y decidió pasar desapercibida sin hacerse problema, así que se sacó el saco quedando con el corsé verde oscuro y el pantalón de cuero llamando la atención de los hombres del lugar. Si había algo de lo que no iba a quejarse, era de su cuerpo, porque había ocasiones en que le gustaba ser algo narcisista y vestirse bien, salir, cosas que un adolecente hace normalmente. Aunque en ese último tiempo no había muchos momentos para salir.

Pidió una cerveza sin dejar de vigilar al Montesco desde su asiento en la barra. Hablaba coqueta con el barman, cuando un tipo se acercó a sentarse junto a ella. Le sonreía y hacía chistes muy malos, a lo que Hera contestaba con una sonrisa mínima y educada. Recordó a Natasha diciéndole que su actuación dependía de que tanto se lo creyera, así que simplemente asumió el papel de estúpida jovencita que no sabía dónde se metía y se encamaba con cualquiera.

Unos extraños movimientos detrás de Montesco hicieron que Hera mirara un momento aprovechando la distracción del idiota que quería llevársela a la cama. Los guardias se ponían de pie con su jefe mirando muy de vez en cuando hacia el lugar donde se encontraba Romanoff parada hablando con una de las camareras del lugar que llevaba un vestido que más que eso parecía una pollera puesta desde los pechos.

Justo cuando Hera creía que iba a entrar en pánico la voz de Steve sonó por el comunicador de oreja.

-Se está yendo, debe saber que lo espiamos.

-¿Entonces? – Era la voz de Wanda, a quien Hera sintió en el otro lado de la sala.

-Improvisar – dijo Osborn poniéndose de pie y yendo detrás del escenario pidiendo a una de las jóvenes si la dejaba bailar solo una vez.

Todos en el comunicador preguntaban que estaba pensado hacer sin recibir respuesta alguna de la joven que se estaba sacando la parte de debajo de su pantalón de cuero, quedando en short, corsé y botas bucaneras.

La chica Osborn / Marvel  - Peter ParkerOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz