Una brisa helada entro por la ventana de mi habitación, justo antes de que el sonido de la alarma me despertara...Era el primer día de clases y aún tenía que volver a acostumbrarme a levantarme tan temprano. Apague la molesta alarma y me quede dos minutos mirando al techo sin ánimos de levantarme, hasta que mi mama vino a mi habitación.
Tm: Cariño, no querrás llegar tarde el primer día--. Dijo mi mama con una sonrisa antes de cerrar la puerta y volver a irse--.
Y tenía razón, no quería llegar tarde el primer día de clases, así que me levante, me di una ducha y me aliste para ir al colegio, desayune con mi mama y mi papa aunque yo estaba algo distraída esa mañana y no estaba prestando mucha atención a lo que ellos me estaban diciendo.
Tp: Hija, ¿estas escuchando?--. Dijo mi padre mientras agarraba las llaves del auto.
Tu: No.. que dijiste?
Tp: Que tenemos que irnos ahora! -- me respondió mientras abría la puerta.
Tome mis cosas y salí de la casa, en unos minutos mi papa y yo ya habíamos llegado al colegio en el auto, me despedí de él y fui en busca de mis amigos a los que no veía desde las vacaciones.
***: HOLAAAAAA!
Ese grito me hizo sobresaltarme, pero conocía a la perfección esa voz, me di media vuelta y allí estaba el chico rubio de ojos azules que se la pasaba comiendo a toda hora.
Tu: Nial! me asustaste!
Niall: esa era la idea!.. como estas? --me abrazo--.
Tu: bien.. y los demás?
Niall: no los he visto..
En ese momento sonó la campana, momento de ir a clases, en el camino nos encontramos con una de mis mejores amigas.
Tu: Noé! al fin te veo!
Noé: hola!.. que clase tienen ahora chicos?
Tu: arte..
Niall: yo también!
Noé: y yo! vámonos todos!
Niall: escuche que despidieron a la señorita Banks..
Noé: yo escuche que la devolvieron al manicomio. --dijo mi amiga riéndose--.
Tu: no seas tan mala!..
Niall: hay que aceptar.. que todos los profesores de arte que hemos tenido.. están algo mal de la cabeza.
Tu: pues espero que este año sea diferente.
Entramos y nos sentamos cerca para poder hablar, empezamos a comentar todo lo que habíamos hecho en las vacaciones y en donde rayos podían estar el resto de nuestros amigos, pero ya habría tiempo de verlos en el almuerzo. Tengo que decir que ellos tenían algo de razón, hasta los momentos no habíamos tenido un buen profesor de arte.. lo que era una lástima porque era mi materia favorita. Estábamos hablando cuando una voz fuerte y gruesa nos dejó a todos en silencio.
***: Buenos días.
Alce la mirada y me encontré con un chico, que no tenia más que un par de años de diferencia con todos nosotros, aunque vestía algo formal y llevaba un maletín... tenía la piel algo morena y los ojos de un tono café que derretían a cualquiera... creo que más de la mitad de las chicas del salón de clases, se embobaron con su presencia... puso sus cosas en el escritorio.. pero era algo casi imposible, ese no podía ser nuestro profesor... o sí?
