Come what may. Louis Tomlinson [ One Shoot ]

173 6 3
                                    

Salí a la calle aquella mañana con las mismas ganas de siempre para ir a trabajar, osease, nulas. Antes me encantaba ir a trabajar, trabajaba de lo que me gustaba, interactuaba con la gente, me llevaba bien con mis compañeros y sobretodo, estaba con ella. Estaba la mayoría del tiempo con mi mejor amiga, Sky, hasta que todo se torció, todo se fue a pique. 

*3 Meses antes*

Acababa de entrar por las puertas de mi nuevo trabajo, con una sonrisa de oreja a oreja y dispuesto a empezar una nueva etapa de mi vida. Mi superior me presentó a mis compañeros y fui saludándoles uno a uno, hasta que llegó el turno de saludarla a ella. Una chica rubia, con unos ojazos y la mirada mas dulce del mundo estaba delante de mi, con una sonrisa y tendiéndome la mano. Me presenté con timidez, descubriendo que su nombre era Skyler, que llevaba allí unos meses trabajando y que sería la que me ayudaría a empezar con todo. Desde el primer instante todo fue fluido entre nosotros, congeniamos enseguida y para que negarlo, nos gustamos desde el primer cruce de miradas. Llevábamos un par de semanas trabajando juntos, siempre estábamos juntos dentro, y de vez en cuando fuera del trabajo, así que un día me armé de valor y le confesé cuanto me gustaba.

-Me gustas, mucho, y no lo puedo evitar. -Le dije acercándome a ella, una vez salimos del trabajo.

-Vaya, no se que decir. -Dijo Sky intentando apartarse. -Me halagas pero... No puedo corresponderte.

-¿Por qué? Se que te gusto, no es algo que se pueda esconder. -Alcé una ceja, era imposible que dijera lo contrario.

-Eso no importa, tengo novio. -Y ahí estaba, ese jodido novio.

-Te oí, hablabas con Sam el otro día de lo harta que estabas de él. Déjale y déjame cuidarte. -Agarré sus manos y la miré suplicante.

-Lo haría, pero no puedo. -Apartó sus manos y siguió andando, pero corrí y volví a alcanzarla.

-¿Como que no puedes? ¿De que tienes miedo? -Pregunté alarmado, mi cabeza empezaba a pensar en maltrato y me estaba poniendo malo de ira. Ella empezó a llorar, tapándose la cara con las manos.

-Me obliga a estar con él, y no puedo negarme. -Pero ¿Por qué? -Él es el que está pagando la casa de mis padres, y la nuestra, sin su dinero estaríamos en la calle, por eso no puedo dejarle, porque si le dejo dejará de pagar. -Empezó a llorar con mas fuerza y la estreché entre mis brazos, acariciando su melena lentamente. -No puedo permitir que mis padres no tengan un techo donde vivir. -Me quedé pensativo, no podía pedirle que lo dejara por mi, porque yo no podía permitirme pagar una vivienda para sus padres y otra para nosotros, a duras penas podía pagar mi pequeño apartamento.

-Lo entiendo. -Suspiré y ella se apartó mirándome a los ojos. -Solo dime que sientes lo mismo por mi. -Ella asintió y yo sonreí, juntando mis labios con los suyos, dándole un suave y cálido beso, notando sus manos por mi pelo. -Sabes que no puedo renunciar a ti. Te quiero.

-Ya te lo he dicho Louis, yo también te quiero a ti, pero no puedo hacer nada...

-Si que podemos. -Ella me miró confundida. -Podemos estar juntos, solo tenemos que asegurarnos que él no se entere.

-Y como se supone que vamos a hacer eso? -Me miró con una ceja alzada.

-En el trabajo, por ejemplo, en los descansos, después del trabajo. Puedes decirle que has quedado con unas amigas, o con los compañeros de trabajo, y así podremos estar juntos.

Me costó convencerla, pero al final conseguí que creyera en mi y quisiera por lo menos intentarlo. La cosa no podía ir mejor, estaba con ella, el idiota de su novio ni se imaginaba lo que pasaba en realidad y nosotros cada vez encontrábamos mas excusas para poder vernos. Era jodidamente feliz, y pasamos mucho tiempo así, viéndonos a escondidas y pasándolo genial, hasta que un día, de la nada me confesó que en ningún momento me había querido, que solo había sido un juego, un juego que había querido jugar por la adrenalina, por el hecho de poder ser pillada. Me destrozó el corazón. Me había enamorado perdidamente de ella y para ella solo había sido un estúpido con el que jugar al amor prohibido. Quise morir, quería enterrarme en el suelo y no volver a salir, porque así me sentía, muerto por dentro.Salía de casa sin ningunas ganas, y entonces la vi. La vi con él, besándolo apoyada en su coche. Me acerqué a ellos y me miró horrorizada.

-Hola Sky, solo venía para pagarte. -Saqué mi billetera y le lancé a los pies unos cuantos pavos. -Ya me hiciste el servicio, solo me faltaba pagarte. -Dije con malicia.

-¿Pero que demonios haces? -Me susurró entre dientes, desconcertada por mi reacción.

-Pagarte. Te acostabas conmigo sin sentir nada por mi, eso solo lo hacen las putas, y las putas cobran, así que ahí está tu sueldo. -El gorila de su novio apretó los puños y empezó a balbucear cosas sin sentido. -Tu, chimpancé, sácate la polla de la boca antes de hablar, que no te entiendo.

-Cállate, ¿Quieres? -Me contestó enfadada, y casi me puse a reír.

-No, no quiero. Como tampoco quería que me rompieras el corazón de aquella manera, y lo hiciste. No siempre conseguimos lo que queremos Sky. -Dicho esto me di la vuelta y caminé hasta la entrada del trabajo, pero apoyé la espalda contra la pared y suspiré. Había sido duro y me solía ser así, pero era como me hacía sentir, ya no me importaba nada en esta vida. Fui a entrar pero unas manos me retuvieron. Unas manos pequeñas y femeninas que conocía a la perfección.

-¿Estás loco? Tom podría haberte matado. -Me dijo para juntar sus labios con los míos, pero la aparté. 

-Que coño haces. -La miré con desprecio. -No se como tienes la cara de venir ahora y darme un beso. Después de dejarme, con el corazón echo trizas.

-Te dejé porque Tom lo descubrió, y me chantajeó. -Suspiró y me agarró de la mano, acariciándome con sus delicados dedos. -Sabía que si no te hería no me dejarías libre sin luchar por mi.

-¿Te chantajeó? -Ella asintió mirándome con melancolía y fue mi tope. Caminé hasta donde estaba ese idiota y sin cruzar una palabra estampé mi puño contra su mandíbula, desencajándosela. -A partir de este instante te vas a alejar de ella y no vas a volver ni siquiera a mirarla en tu vida, por tu propio bien. -Le amenacé con las facciones tensadas. Él balbuceó otras tantas cosas que tampoco entendí. -Me importa una mierda tu jodido dinero, te vas a alejar de su vida a la de ya. -Tiré de la mano de Sky y me la llevé lejos de Tom.

-¿Por qué has echo eso? ¿Que va a ser de mis padres ahora? -Me preguntó empujándome, llorando de nuevo, pero volví a acercarla a mi cuerpo.

-No se como lo voy a hacer, pero lo voy a arreglar para todos. -Dije mirándola a los ojos. -Con tu sueldo y el mío podemos arreglarlo para nosotros, y puedo pedirles dinero a mis padres y a mis hermanos para arreglar lo de tus padres. -Mi familia no eran ricos ni mucho menos, pero podrían ayudarme con algo así. Acerqué su rostro al mío y la besé lentamente, con todo el amor que sentía por ella. -Te quiero. Te quiero demasiado. -Suspiré sobre sus labios, ambos con una sonrisa mientras nuestras frentes se rozaban, preparándonos para un futuro feliz y esperanzador.

Du hast das Ende der veröffentlichten Teile erreicht.

⏰ Letzte Aktualisierung: Jan 15, 2014 ⏰

Füge diese Geschichte zu deiner Bibliothek hinzu, um über neue Kapitel informiert zu werden!

Come what may. Louis Tomlinson [ One Shoot ]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt