Más tarde, por la mañana.

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Cuando desperté no recordaba lo que había pasado horas antes hasta que, al sacudir la sabana para tender la cama, el cuaderno y la pluma cayeron al suelo. Mi mamá me llamó para almorzar así que los metí debajo de la almohada.
Cuando volví a mi habitación, después de que mi madre se fue al trabajo, levanté la almohada y ya no había nada... me juzgué loca y comencé mi rutina... pero justo ahora no sé qué pensar pues cuando entré a la oficina los he encontrado sobre el escritorio.
Quise tranquilizarme pensando que mi mamá lo trajo cuando no me di cuenta pero... sólo yo tengo la llave de este cuarto.

ESCRIBEME. El secreto.Where stories live. Discover now