Desconocido [SEHO]

I

No podía creer que se encontraba en la misma situación que hace meses atrás. Le dolía de alguna manera; si bien no era a él a quién estaban dejando, le dolía ver el rostro de la chica y ver en sus ojos la decepción.

Promesas lanzadas al vacío con esas míseras palabras. Junmyeon no sabía qué más decirle para calmar la tristeza que sentía en su pecho. Él quería a la chica, de verdad lo hacía, pero en algún momento entre besos y caricias, empezó a verla como a una hermana, al igual que con la corta pero importante lista de novias que contenía su curriculum; él de verdad las había querido, pero ya no era suficiente.

No era un desalmado, no era como que salía con chicas para luego tirarlas cual pañuelo desechable. No, él también sufría, quizás no desde ése lado de la ruptura -ya que nunca habían terminado con él, pero lo hacía.

Junmyeon deseaba encontrar a su media naranja, su medio limón, sandía, o lo que fuera; pero quería encontrarla. Se sentía sin esperanzas a estas alturas.

Creyó que esta vez, sería distinto; que finalmente había encontrado a la adecuada, pero una vez más estaba equivocado.

-Lo siento Seulgi, yo... De verdad lo siento. -Junmyeon dio media vuelta y se despidió de la chica.

Otro corazón roto, y no precisamente el de ella.

- 💔 -

-Jongdae, deja de joderme la existencia y vete a molestar a alguien más. -Junmyeon no podía más con esa criatura del demonio. Jongdae ya había perdido el derecho de ser llamado ser humano, no con todo lo que molestaba sin sentido alguno.

-Si te digo esto, es por tu bien. Ve a Twenty Four, no te arrepentirás. ¿Por qué no me haces caso? -Un puchero se formó en los ridículamente gatunos labios del chico, y Junmyeon no pudo más que cerrar los ojos ante la insistencia del idiota de su amigo.

-¿Que por qué no te hago caso? Ese lugar suena como un prostíbulo. No sé a quién se le ocurrió un nombre tan rebuscado para un lugar que está abierto las veinticuatro horas del día. -Dijo rodando lo ojos sarcásticamente.

-No debes juzgar un libro por su portada, hyung. Ese lugar de verdad te puede sorprender. Además, el nombre es perfecto; Minseokkie no puede haber encontrado uno mejor. -Con altanería Jongdae defendió el recinto de su novio, no iba a dejar que insultaran su inteligencia de esa manera.- Siempre rechazas mis invitaciones, algún día te arrepentirás... -Sonriendo tal y como el gato de Chesire, observó a Sehun a su lado, quién se había mantenido en silencio, y éste al ver brillo en sus ojos, supo que no diría nada bueno- No sabes a quién te puedes encontrar en ese lugar Junmyeon-ssi.

-Jongdae... -Nombró al chico por enésima vez, suspirando- No voy a ir a un lugar del cual nunca me has dicho de que se trata. Cada vez que lo hago evades mi pregunta, así que no iré hasta que me digas de qué se trata.