El adiós

La Noticia

Narra Marinette
Estaba en el medico por que era el día que me tocaba chequeo, me habían tomado ya la medida y no se porque me habían mandado ir al hospital a que me hicieran un electro, seguro sería parte del chequeo aunque veía a mis padres preocupados. Cuando me hicieron el electro los doctores me miraron con una expresión triste mientras yo solo sonreía, igual les pasaba algo familiar, no se. Cuando terminaron de quitarme las pegatinas del electro me hicieron salir de la sala, yo como toda cotilla puse la oreja en la puerta y escuche todo

-señores yo... Lamento lo que les voy a decir, pero su hija tiene un problema en el corazón, y me temo que es demasiado tarde como para hacerle un trasplante de corazón, ahora solo el tiempo dirá cuanto le queda de vida- oí que decía el doctor y algo en mi se quebró, estaba enferma?? Me iba a morir?? Si lo estaba y desde luego que moriría, pero realmente no pensé en mi, sino en los parisinos, que pasaría sin mi, sin Ladybug. Volví a poner la oreja y oí a mis padres llorar

-pero habrá algo que podemos hacer por nuestra hija- decía mi madre desesperada.

Después de un rato mis padres salieron con una sonrisa fingida y con  los ojos inchados.

-hija todo esta bien, vayamos a casa-dijo mi padre con una sonrisa fingida a punto de llorar, yo no dije nada, prefiría esperar a llegar a casa para decirles que lo sabía.

Salimos del hospital y nos subimos al coche, allí cantamos canciones de rocío durcal, me encantaba rocío durcal, aunque me gusta por culpa de mi abuelo que me las ponía cuando era pequeña, que en paz descanse. Cuando llegamos a casa bajamos del coche con sonrisas por las desafinaciones de mi padre, cantaba horrible Jajajaj, pero ya en casa volvieron a adoptar una pose con sonrisas fingidas, estaba segura de que habían recordado que iba a morir, pensé que se les olvidaría si cantaba, a ellos les encantaba escucharme, decían que cantaba bien, pero no se si realmente canto bien. Miré a mis padres con una sonrisa y les hablé

-no hace falta que fijáis- me miraron sorprendidos-se que voy a morir y, si ese es mi destino, lo aceptaré-dije con una sonrisa aunque cada palabra la decía con un dolor profundo- solo quiero que no le digan a nadie que voy a morir y, que estén felices, porque mi vida fue lo más maravillosa que podía ser, y todo gracias a ustedes, los amo, y a pesar de lo corta que va a ser mi vida he vivido mucho y he aprendido infinitas  experiencias a vuestro lado, muchas gracias por - paré de hablar porque esto era muy duro para mi- cuidarme, protegerme y amarme- terminé aguantando mis lágrimas, mientras que mis padres echaban a llorar y me abrazaban

-no vas a morir seguro que hay algo que podamos hacer, aunque cueste mucho dinero - dijo mi madre llorando

-no- casi grite- no quiero que gasten dinero por mi, es terminal y no tiene solución, aceptaré mi destino- dije seria con dolor en mis palabras- los amo y no les haré sufrir más- sin más que decir los observé, ellos lloraban y lloraban

-se que has dicho que no se lo digamos a nadie pero tenemos que decírselo a tus profesores y director-dijo mi padre intentando aguantar las lágrimas sin éxito alguno

-lo entiendo- hubo un silencio lleno de lágrimas y sufrimiento, no quería que siguiera y lo corté- será mejor que suba

-si, ya te llamaré para cenar-dijo mi madre llorando intentando disimular las lágrimas

Yo solo subí hasta mi habitación donde dejé mi volso en la mesa, al parecer Tikky estaba durmiendo plácidamente, no se si debo decirle la verdad, aunque ella debe saberlo. Estuve todo el resto del día jugando a los videojuegos para olvidar lo que pasaba, pero no lo conseguía, cogí mi móvil y le envié un WhatsApp a Alya

Alya en línea

-   Hola

Hola Mari qtl

- Estoy muy bien por que he sacado un 9   en Biología

Cierto eres muy mala                              me has ganado jooo   
                                   
  - Jajaja si jajaja

Y que haces??
   
-  Jugar videojuegos, quieres         venir, es que me aburro mucho            aquí mientras mis padres cocinan y eso

Claro llego enseguida tu estate tranquila que llego pronto. Hasta ahora
                                 
-  Bien, hasta ahora
    
             Alya se ha desconectado

Dejé el móvil y me eché a la cama, estaba cansada por el día de hoy, pero necesitaba que alguien me hiciera reír y definitivamente no iban a ser mis padres, ellos estaban más destrozados que yo. Sin darme cuenta empecé a llorar, para tranquilizarme subí a la azotea, en cuanto subí y cayó mi primera lágrima, el cielo se tornó gris oscuro y comenzó a llover,  con las gotas de la lluvia mis lágrimas se camuflaron, en este momento nadie me oiría, necesitaba sacar la que llevaba dentro y grite como nunca antes había hecho.

-AAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHH-grite con dolor un dolor profundo, un dolor como ningún otro, dentro de nada dejaría de ver a las personas que amo para siembre, con lágrimas en los ojos, caí en llanto entre la lluvia, mis piernas me temblaban y caí de rodillas al suelo mojado mientras lloraba sin consuelo. Note como alguien tocaba mi espalda y voltee no vi a nadie por mis ojos que estaban borrosos por el llanto y la lluvia, pero note un abrazo, al que respondí necesitaba consuelo, no sabia quien era pero realmente lo necesitaba.