Suspiró ligeramente y sin darse cuenta nuevamente miró hacia donde se encontraba Zero. El cazador se mantenía impasible ahora con la mirada puesta sobre un grupo de vampiros jóvenes. Quizá pensando que podrían causar problemas. Sonrío. Quizá podría irlo a molestar un poco para desahogar el aburrimiento.

- Te vez aburrido - Se sobresaltó ligeramente ante el comentario y miró a Ichijou, quien se situó a su lado con una copa en la mano. Él desvió la vista de Zero.

- Lo estoy. Pero Yuuki deseaba venir. Al menos ella parece estarlo disfrutando - Dijo mirando hacia donde la joven se encontraba.

- Vamos, Kaname. Anímate un poco. Es navidad.

- ¿En serio, tú también?

Mientras decía esto, vio cómo se acercaba a ellos un noble anciano.

- Ya se habían tardado - dijo en voz baja - Creí que por estar Kiryuu-kun aquí, esta vez se abstendrían de eso.

- Al parecer no.

- ¿Kaname-sama?

Se volvió hacia el anciano.

- Buenas noches Hirohata-dono.

- Buenas noches. ¿Están usted y su hermana disfrutando de la velada?

- Por supuesto. Muchas gracias.

- Me alegra. Por cierto, tenemos un presente para ustedes.

- No debieron molestarse.

- No es ninguna molestia Kaname-sama. Al contrario. Si gustan acompañarnos.

- Yuuki está disfrutando de la velada. No quisiera molestarla. Lo recibiré yo.

- Eh... si, por supuesto. Por aquí.

Después de dedicarle una mirada a su amigo que le indicaba que cuidara de Yuuki. Siguió al anciano.

Antes de ingresar en una estancia adjunta al salón. Miró nuevamente hacia donde se encontraba Zero. El cazador lo observaba. Sin poderlo evitar sintió cierta vergüenza.

Apenas ingresó al lugar, pudo ver cómo frente a él se encontraban dos jovencitas y un muchacho. Humanos, prácticamente unos niños.

En verdad que algunos de los nobles eran persistentes y al parecer les traía sin cuidado la presencia de un cazador de elite en el lugar.

- Le agradezco el presente, Hirohata-dono.

- No hay por qué. Son vuestros. Por favor disfrútenlos.

El anciano hizo nuevamente una reverencia y salió del lugar. Kaname nuevamente miró a los jovencitos. Parecían estar en trance. Esos nobles estaban realmente locos si pensaban que involucraría a Yuuki en esto y también por creer que iría en contra de la asociación atacando a estos humanos ya fuera aquí o en otro lugar. ¿Cómo se atrevían? Estaba cansándose nuevamente de sus estúpidas acciones.

Miró al muchacho, tenía el pelo plateado. Una sensación de vértigo lo invadió. ¿Por qué le habían traído un chico así?, al parecer no había sido tan discreto como creía. Se acercó a él y levantó su rostro, sus ojos eran de un azul profundo. Lo soltó suavemente y se tranquilizó.

- ¿Seiren?

- ¿Si, Kaname-sama?

- Llévatelos de aquí. Y ya sabes que hacer.

- Como ordene.

Kaname suspiró nuevamente y miró hacia el exterior por un rato. Las luces de adorno en el jardín se encendían y apagaban incesantemente y la nieve que caía suavemente, cubría todo con un manto blanco.

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⏰ Last updated: Jul 16, 2019 ⏰

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