Capítulo 1

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–¡Basta! –gritaba desesperada, otra pelea más.

–¡No, basta tú, Victoria!

–¡¿Por qué yo?! Tú eres el grandísimo tonto que se pone de celoso.

–¡Cállate!

–No me voy a callar Ian, porque esa es la verdad.

Y me calló, con una bofetada silenció mi boca.

Tomé bastante cabreada mi bolsa y salí de su departamento azotando la puerta, y como siempre, él no evitó que me fuera ni me pidió perdón.

Solté las lágrimas, siempre era lo mismo, pelea, una tras otra.

Bajé los escalones hacia la calle principal y me senté en uno de ellos.

Sentía caer lágrimas por mis mejillas haciendo un recorrido hasta llegar a mis labios. Yo las quitaba con mi lengua algunas veces y sentía el sabor salado.

Las sequé de una buena vez con mis manos y me puse de pie.

Mi teléfono sonó un par de veces.

Mire la pantalla, todas las llamadas eran de Eric, mi representante y de mis compañeras.

Un mensaje apareció en la pantalla, lo abrí.

"Hoy hay sesión fotográfica, solo pruebas para un anuncio de perfumes

Nos vemos a las seis en punto"

Faltaban dos horas aproximadamente para la sesión, así que aprovecharía el tiempo para ir a comer.

Iría a un restaurant, tal vez de comida china o tal vez algo más elegante. Si, mejor la segunda opción.

Me puse en marcha hacia 'Robert's Restaurant' tenían la mejor lasaña de aquí, de Los Ángeles.

Al llegar me dieron una mesa cerca de una ventana grande, me senté y por supuesto pedí la lasaña y un refresco de cola dietético.

Una de las grandes pantallas mostraba el noticiero, una chica pelirroja lo anunciaba, presté un poco de atención.

"Hoy a llegado a nuestra cuidad el famosísimo fotógrafo para encargarse de una sesión fotográfica para la nueva línea de ropa de la diseñadora Lilian, Javier Bach, vamos a ver las imágenes"

Al mostrar los vídeos, mi camarero llegó poniendo al frente mío la deliciosa lasaña, el olor tomó todos mis sentidos y dejé de prestar atención a la televisión.

Me dispuse a comer, vaya que estaba hambrienta, muy hambrienta.

Cuando creí que mi día estaba por fin tranquilo, recibí una llamada de mi novio, Ian.

Decidí no contestarle, no volvería a perder mi tiempo escuchando sus reclamos, al diablo con él.

Después de una hora de disfrutar mi comida pedí la cuenta.

–Aquí tiene, señorita.

–Gracias –le entregué mi tarjeta de crédito

–Claro, en un momento se la regreso

El camarero se fue, aproveché para arreglar mi bolso y después salir hacia el estudio de fotografía.

–Aquí tiene –noté como juntaba sus manos sin moverse de su lugar–, disculpa.

–¿Si?

–¿Tú eres Victoria Lee? ¿la modelo?

Me sonrojé un poco.

–Sí

–¿Podría tomarme una foto contigo?

–Claro.

Sacó su teléfono, se puso junto a mí, puso la cámara frontal y sonrió, yo seguí el gesto.

–Listo –hablo–. Gracias.

–No hay de que –le regale una sonrisa.

Tomé mi bolsa y salí del restaurant.

Me fui a la avenida principal y pedí un taxi hacia el estudio.

Al llegar allá, todo el lugar estaba lleno de fotógrafos, cámaras de vídeo, esperando, supongo yo, a ver al fotógrafo famoso que haría la sesión.

Al bajarme del taxi, no tardó mucho para que quedara rodeada de fotógrafos, lo único que hice fue sonreír ante ellos y caminar hasta la entrada del set.

Era difícil caminar, bastante, por suerte los guardaespaldas se dieron cuenta y fueron hacia mi auxilio.

–Gracias –les susurré.

Los fotógrafos tomaron suficiente distancia para por fin darme el espacio suficiente para entrar.

–He llegado –alcé la voz y todas mis compañeras me voltearon a ver y sonrieron.

–Hola Victoria –Anastasia fue la primera en saludarme. Ella ha sido mi mejor amiga desde que entré en este trabajo.

–Hola Anastasia –le di un beso en su mejilla.

–Muy bien chicas, todas vengan para acá –nos habló Eric.

Todas nos acomodamos en una bolita enfrente de él.

–Perfectas, quiero presentarles a su fotógrafo, Javier Bach.

Demonios, que chico, estaba súper guapo, sus ojos fueron lo primero que vi y al parecer sintió mi mirada.

Sus ojos fueron a dar en mí, le dediqué una sonrisa amistosa, pero él me regresó una sonrisa seductora, Dios mío ¿acaso quería matarme?

–Hola chicas –nos habló a todas.

–Hola –contestaron todas menos yo.

–Bien chicas, él es el encargado de la sesión fotográfica, así que él va a poner horarios.

–Gracias Eric, bueno los horarios serán los siguientes, a partir de mañana todos los días a las 7 de la mañana.

Estaba loco, es muy temprano, pero bueno él manda.

–Nos vamos mañana –su mirada se clavó en la mía, joder.

Caminó con Eduardo pasando a un lado mío. Sus ojos me observaban de reojo cada vez que podía, poniendo incomoda, muy poco.


Mi fotógrafo|Justin Bieber & tú|TERMINADAWhere stories live. Discover now