El faro

Capitulo 1

Era un día lluvioso y nublado sobre Alemania, atravesando la neblina, un chico con una boina color café huía con una botella de leche con pensamiento acelerado:(debo encontrar refugio o la persona a la que robe me encontrara).
Mientras corría desesperado observo un faro de estado viejo, casi notable la pintura debido al agua que humedecida las paredes, (parece viejo) pensó.
Decidió correr hacia el y ocultarse, se sentó en el lugar menos húmedo para evitar ensuciarse la ropa o su madre lo castigaría, al sentarse se quedo mirando la botella de leche ya vacía, en su hombro derecho sintió una presión enorme de una mano, el chico asustado volteo para ver a un hombre que le dijo:
-Te encontré- dijo una voz fuerte con sonido ronco.
Al tranquilizarse un poco se dio cuenta que era simplemente el señor Romero Lidweij, el cual era un hombre poco amistoso de edad avanzada el cual trabajaba en una juguetería cerca de su hogar, el señor Romero conocía al chico desde que era un niño al mudarse a edad temprana.
-¿Qué haces tu aquí?
-YO...
-Silencio- lo interrumpió- sabes que si te encuentran robando los Alemanes te castigaran.
-Lo siento- contesto avergonzado
-¿Quieres que te acompañe a casa?
-Si no fuera inconveniente
Durante el camino de regreso a casa el chico decidió preguntar:
-Pero que rayos hacia aquí señor Romero
-Solo daba un paseo Eleazar
Eleazar era un joven de estatura promedio, con metas, de procedencia judía, anteriormente, a la edad de 2 años su familia se había retirado del campo para dirigirse a Alemania para nuevas oportunidades de trabajo, por lo cual Eleazar solo recuerda su infancia en la ciudad.
Puede que Eleazar no fuera un chico inteligente, atractivo, rápido o audaz, pero era un joven con esperanzas y temores que tenia treinta personas a las que podía llamar " amigos", tenia amores y sueños pero lo único que no era de su agrado era tener descendencia judía debido a las prohibiciones que tenia el junto con su familia.
Los judíos no podían ir al cine, pasear en auto o sentarse en lugares públicos.
Al llegar a su casa cerca de la plaza principal suben los largos escalones hacia la pequeña puerta de su casa, tocaron tres veces seguidas y abrió su padre.
- Buen día Heriberto- dijo el señor Romero
Heriberto era el padre de Eleazar el cual tenia 43 años de edad, el cual se destacaba su largo bigote con un traje ajustado; El padre dijo:
-Que hizo ahora, ¿Cuanto le debo señor Romero?
- Afortunadamente nada
-Pase, pase no se quede afuera
La casa de Eleazar ea de tamaño regular para la época, las paredes tenían un color oscuro en el cual se encontraba en el centro un viejo comedor en el cual se encontraba polvo en su superficie. Al lado de una pata de la mesa del comedor se encontraba Maitchi, el gato de Eleazar de manchas negras y naranjas el cual habían encontrado y rescatado en la calle.
Alrededor en una esquina se encontraba la sala, con un pequeño radio que habían comprado en una venta de du colonia, alrededor de esta habían retratos con fotos familiares y pequeñas figuras de animales.
Su casa era de 2 pisos, en la planta superior se encontraban los cuartos, 1 baño y el ático.
- Lo he encontrado ocultándose con algo que ha robado
El padre frunciendo el ceño voltea hacia su hijo ye le pregunta:
- Pero mi hijo no es capaz de hacer eso, osi