Es verano, el equipo de béisbol de Nishiura se prepara para el Koshien y Hanai no puede evitar sentir como el calor eleva su lasciva por su compañero Tajima.
Antes de irse a su casa Tajima se pega a él porque quiere pasar la noche en su casa y ent...
Advertencias: Tal vez Ooc, demasiado Fluffy, es de madrugada me duele la cabeza. Este fanfic se hizo como parte de un reto de 15 días, el tema está arriba.
Anime: Ookiku Furikabutte
Parejas: HanaJima (Hanai x Tajima)
Palabras: 1,526 –así que es un oneshot—
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Marcas.
Era verano y todos los de la preparatoria Nishiura se estaban preparando para el Koshien, no había lugar para errores y eso lo comprendía perfectamente el capitán Hanai Azusa.
El peligris solo podía mirar a la distancia como Tajima practicaba en la caja de bateo y mandaba a volar las bolas hacia el extremo del jardín, a pesar de que no podía hacer home runs su habilidad era digna de envidiar, no podía quitar sus ojos de encima de aquel chico vigoroso que parecía no tener ni una pizca de vergüenza en su cuerpo.
— ¡Hanai deja de andar en las nubes!—una voz lo desconcentro de su tarea de acosar con la mirada al pecoso y volteo a ver al cátcher que se encargaba de fastidiarlo día con día—Al parecer no tienes suficiente con acosarlo disimuladamente ahora incluso lo ves de manera descarada—este sonrió con una burla obvia mientras sonreía de manera macabra y el capitán negaba con la cabeza fervientemente.
— ¡No es lo que piensas! Yo solo...
— Vamos... solo estaba bromeando—comento Abe intentando disminuir la tensión acercándose a la par de Azusa— ¿Es bueno, no? Es inevitable no verlo—menciono el número 2 de Nishiura mientras el otro asentía en respuesta para luego recibir una sonrisa burlona—Aunque bueno no todos lo miramos porque estamos perdidamente enamorados de él como tú~
— ¡¿Quién esta enamorado?! —grito fuerte obteniendo la atención de todos y sintió como su cara se ponía toda roja ante la situación bochornosa, una risa salió de la boca de Abe al saber que era la causa de aquella humillación.
Estúpido Abe, estúpido Tajima, estúpido él por no poder ocultar bien ese amor que poco a poco se formaba en su corazón y amenazaba con nunca marcharse.
Al final el entrenamiento termino y el chico con la cabeza rapada se tiro al suelo mirando el cielo que empezaba a oscurecer, era mejor que se marchara a casa antes de que fuera más tarde, se despidió de todos y decidió emprender su caminata.
Dio unos pasos hasta que sintió como era seguido por alguien que corría apresurado tras de él.
