La Bella Bestia #EscribeloYa

Capitulo 2: La Traición

Bella se fue a dormir, seguía cansada después de haber dormido tanto tiempo. Cuando despertó al día siguiente , bajo al salón, no había nadie, y ya era de día, se fijo en el reloj, ya era muy tarde para que la Bestia no se halla levantado. Tocó a su puerta pero nadie la atendió, el palacio estaba en un profundo silencio. Supuso que debería haber ido a comprar algo.

Se hallaba caminando por el pasillo cuando paso por la biblioteca,volvió a sentir esa curiosidad por el libro, pero esta ves no se resistió entro en la gran habitación, que estaba completamente repleta de libros, desde el piso hasta el techo, en un espacio había una chimenea, enfrente de esta un par de sillones, ella y la Bestia solían sentarse allí y leer o hablar. Se acordaba exactamente donde estaba el libro, lo tomó y empezó a leer, para estar más cómoda se sentó en el escritorio que también estaba allí, Bella no sabía porque habiendo miles de habitaciones sin uso, el joven insistía en utilizar la biblioteca como despacho. Le tomó un tiempo hallar la página que hablaba de las transformaciones de las personas a bestias, pero por fin la hallo. 

"Si con magia negra se trasforma a una persona en un monstruo, no hay manera de acabar con esa maldición, lo único que se puede hacer es pasársela a otra persona, es decir tomar su humanidad pasando le la monstruosidad, esto se da cuando se consigue que una persona normal se enamore sin importarle el horrible aspecto que se tenga, sin embargo esta ultima si tiene una manera de liberarse de este pesar, debe matar a la persona que se la pasó primero y así le da fin al hechizo" leyó Bella. Así que esto era lo que le quería ocultar, y eso no era lo que le molesto a Bella, si no que pensara que ella era capaz de matarlo para terminar con el hechizo si conocía lo que decía el libro, cuando ella le dijo que lo amaba era en serio, y pensó que el también lo hacía, pero parecía que no ya que no había confiado lo suficiente en ella como mostrarle algo así.

Se sentía muy mal, salió de la biblioteca y se iba a ir otra ves a la habitación, pero de repente se dio cuenta de que tenía mucha hambre, no comía desde el día anterior, bajo la amplia escalera decidida a buscar algo para comer,  en la cocina, arriba de la mesada había una torta de manzanas recién hecha, se la devoró toda, sin dejar ni siquiera una miga en el plato.  

Salió al jardín, allí seguían los pájaros con los que siempre jugaba, uno se le subió al dedo como siempre, mientras el otro se quedo en el árbol mirándola con miedo, Bella no se desespero, acaricio al pájaro suavemente, para no lastimarlo con las garras, al verlo el otro pájaro perdió el miedo y se apoyo en su hombro. Bella sonrió, estuvo un buen rato jugando con las aves, hasta que se hizo tarde, entró a el palacio. Se estaba dando cuenta que si ella sabía llevar su nuevo aspecto, no tenía porque cambiar su relación con los demás. La Bestia se había aislado de las personas por el odio que tenía dentro hacía si mismo, no porque no había nadie que lo aceptara así. Se fijo en la hora, eran las seis y la Bestia todavía no llegaba. Entró devuelta en la cocina, se puso a cocinar , preparo de todo, pero la Bestia no llegó. Se quedo esperándolo sentada en la escalera, en todo este tiempo a ella se le habían ocurrido un montón de cosas, pensaba que él había huido para no enfrentarse a el nuevo aspecto de ella, cosa que la decepcionaba ya que ella lo había aceptado así, o que aun peor había escapado pensando que si ella descubría lo que decía el libro lo mataría.

Recién a las doce se abrieron las puertas, y entró la pequeña figura, que antes habia sido la Bestia, Bella suspiro:

-¿Porque has tardado tanto en volver?- dijo desesperada por una explicación, ya no entendía nada, se sentía sola, quería hablar con alguien y  la única persona con que podía hacerlo había desaparecido todo el día.

- Tuve que ir a un lugar-dijo sacándose el abrigo- Nada importante, también pase por el mercado hoy a la mañana- hizo una pausa- estoy cansado me voy a ir a dormir,... oh cocinaste- dijo al ver la comida servida en la mesa y los cubiertos para dos que Bella había dejado- Yo lo siento mucho, debí avisarte que salía, pero estabas durmiendo y no quería molestar. Seguís teniendo hambre?, Podemos comer ahora, si tu quieres?- estaba apenado, parecía que ella se había esforzado mucho.

- De acuerdo- comerían ahora, pero mañana si o si hablarían de porque no le había dicho lo del libro.

- Esta delicioso- dijo la Bestia, aunque ella ya sabía que no era así después de tantas horas la comida estaba muy fría.

-Gracias, una pregunta cual es tu verdadero nombre? Porque no creó que siempre te llamaran  la Bestia- dijo Bella, no le parecía correcto seguir llamándolo así, si en verdad de Bestia ahora no tenía nada.

-Mi verdadero nombre es Adam- contestó- Pero nadie me llama así desde la maldición

-Adam.. Que bonito nombre, a partir de ahora te llamare así- dijo Bella terminando de comer- Ahora me iré a dormir, estoy cansada- cuando se levanto se chocó con la mesa.

-Estas bien- preguntó Adam preocupado- Si- Bella se entristeció, le costaría acostumbrarse a su nuevo tamaño, aprender a manejar su propio cuerpo devuelta.

Se dirigió a las escaleras, ya había subido tres escalones, cuando se giro y dijo:

-Porque no me quisiste decir lo que decía el libro?, Donde fuiste hoy? Y quiero que me contestes con la verdad, porque ya se lo hay escrito en él...