Wattpad Original
Te quedan 4 partes más de forma gratuita

Cómo contratar a un prostituto sin olvidar la opción 2. Parte I

28K 1.9K 185
                                    

—¿Cómo que estoy suspendida sin derecho a sueldo? ¡Jack maldita sea no me puedes hacer esto! Soy tu mejor escritora, la única que nunca exige aumento, la que te cubre cuando tu madre con Alzheimer te llama diez veces al día para preguntar cuándo era tu cumpleaños.

»Sí, sé que no te he entregado la historia que te prometí aún, pero es que he tenido graves problemas esta semana. Estuvo lo de la maldita fiesta de la que te hablé, donde una vez más fui víctima del bullying de mis despiadados compañeros, casi me viola un adolescente y creerías que Eric se atrevió a dejar su repulsivo cepillo en mi... ¿Hola? ¡Hola Jack! ¿me oyes?

Solo se escuchó el «pit» de la línea del otro lado.

Arrojé el móvil con cuidado, no podía darme el lujo de romperlo, contra el sofá, totalmente frustrada.

¡Gracias karma por hacerme sentir tu innecesaria presencia una vez más!

Me dejé caer también en el sofá sintiendo que me hundía en mi propia miseria.

Mi semana había estado del asco desde lo de Eric. Pero si él sufría por nuestra separación, ¿por qué yo también tenía que sentirlo? No era mi culpa si él no tenía la misma capacidad de superación que yo, tampoco era mi culpa que no pudiera pagarse una buena terapeuta que escuchara sus problemas. Además soy una buena ex, que a pesar de todo lo ocurrido tenía la delicadeza de poner las notificaciones de lectura de Whats en invisible para que no sintiera cuando le clavaba «los vistos».

Pero eso el destino no lo tenía en cuenta y me jodía a mí también, y encima me castigaba volviéndome más pobre que antes. Por cierto, cabe mencionar a estas alturas mi profesión. Soy escritora de la sección de entretenimientos del New York Times y siempre he hecho aportes interesantes y curiosos al periódico, que me han otorgado cierto grado de popularidad y estima por parte de los lectores. ¡Hasta tengo seguidores en las redes para probarlo! Pero algunas veces estoy más inspirada que otras. La creatividad no es algo que se coseche en las ramas de un árbol. Ojalá lo fuera. ¡Ya quisiera adquirir frutos de creatividad a diario! Pero no, esta es en parte un don y en parte es una habilidad construida con esfuerzo y esmero. Es decir, básicamente consumes toda la basura «cultural» circundante en el medio y cuando te topas con alguna posible novedad, la vuelves un producto llamativo con algunas palabritas cool que atrapen al lector común. La habilidad está en conocer al público, sus gustos, intereses y eso te da la pauta para la elección del tema.

En fin, estaba en medio de una gran noticia sobre «¿por qué J.K Rowling se niega a soltar a Harry Potter aún cuando ya tiene como ochenta años en la historia? ¿Se trata de algún amor platónicamente enfermizo con su personaje literario o es que su capacidad creativa se ha agotado y por eso la renuencia a dejarlo?» Misterios que estaba decidida a investigar, para salvar la buena reputación de J.K Rowling #PotterHeadNata. Pero todo esto se fue por un caño por los eventos acontecidos y me vi forzada a trabajar bajo presión y encima gratis.

A todo esto, mi teléfono había comenzado a vibrar eufóricamente de nuevo y antes de que el masaje se volviera más estimulante, lo retiré de abajo mío (es que me había sentado sobre aquel) y me dispuse a leer los mensajes con la esperanza de que a mi jefe le hubiera dado un sorpresivo brote de compasión. Pero para mi desgracia se trataba de mensajes del grupo de ex compañeros.

No iba a leerlos, pero me llamó la atención el cambio de nombre. Ahora era «Planificación de Boda» Entonces, motivada por un masoquista instinto de curiosidad, sentí el impulso de meterme a husmear entre los whats para saber quiénes eran los suicidas que iban a firmar su sentencia de muerte. Me sorprendí aún más al ver que se trataba de Ariadne y Brigitte. Al parecer la escena de celos en la fiesta había tenido severas repercusiones y ahora para alejar posibles dudas y como sello definitivo se posesión de una sobre la otra habían decidido casarse.

En fin, no es que fuera algo que me importaba, y claro que no estaba dispuesta a ir a la boda. Pero... «¡Mierda! ¿Por qué mi nombre figura en la lista de damas de honor?» Veía las sucias manos de Magui tres senos detrás de eso. Sobre todo porque habían escrito Adelaida y no Adele.

Me levanté de un salto del sofá y fui a la nevera en busca de una cerveza. Esta trágica noticia propiciaba la ingesta de alcohol y una llamada a mi mejor amiga. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Amor TemporalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora