LA MAGA Y LA HADA

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Habían pasado varios días desde el ataque a el templo y la desaparición del cuerpo de Kanto seguía siendo un misterio.
Los ancianos se la pasaban casi todo el día en la sala Priporetial discutiendo que hacer al respecto sobre Guren, ya que las heridas causadas con Necromagia eran difíciles de tratar.
Deis se la pasaba metido en la biblioteca buscando alguna manera de salvar a su padre; aun le daba vuelta la cabeza al saber que era verdad que tenía una hermana menor. Nami.
Shixi había salido hacia la ciudad Cekalia para informar sobre lo sucedido en el templo, ese era su función; informar y registrar.

Vadiky, por otra parte no salia de su casa. Sus padres se lo habían prohibido, sin magia era solo una niña normal en un mundo ahora peligroso... O así lo consideraban sus padres.

Desde lo profundo del bosque se acercaba algo a gran velocidad con dirección a la casa de Vadiky, esquivando árboles y atravesando arbustos. Su casa apareció en la lejanía haciéndose más grande hasta que aquello entro por la ventana revoloteando sus cortinas lila. Vadiky grito al darse cuenta que algo paso muy cerca de ella con un zumbido, al mismo tiempo que saltaba a una esquina de su habitación.

-¡VADIKY! - Grito una pequeña voz.

-¿Liri?

La pequeña hada salió detras de una pequeña mesita donde habían varios libros bastantes gruesos y de colores variados.

-¿Te asuste? Lo siento.

-¡Claro que me asus...

Sin dejar que terminara, Liri exploto en un destello amarillo, al desaparecer la luz, justo en medio estaba Liri, pero en su forma como la conocieron en Ghilionor.

-Pero...

-¡Es lo que quería enseñarte! - Dijo señalando su atuendo. Era un vestido blanco sin mangas.- Papá me dio permiso para poder estar en esta forma.- Dijo dando vueltas con las manos sobre su cabeza.

- Y dime... ¿Qué harás con esas alas? - Le dijo mientras se sentaba en la orilla de su cama.

Liri le guiñó el ojo junto a una sonrisa. Sus alas la envolvieron y se dibujaron en su vestido blanco, pareciendo bordados multicolores.

-Quiero uno de eso.- Dijo Vadiky rápidamente asombrada.

-¿Aún no puedes usar magia? - Le pregunto mientras se sentaba en la cama junto a ella.

-No.-Le contesto cabizbaja. -Pero ya me estoy acostumbrando. Es raro, antes dependía mucho de ella, la usaba para todo, ahora veo todo con diferentes ojos.

Liri se acercó a Vadiky para mirar sus ojos a detalle.

- Ahora que lo mencionas... Tu iris tiene como rallitas de color púrpura. ¿por qué ?

Vadiky los cerro con fuerza al momento de escuchar eso.

- y tu cabello igual tiene rayas purpura.¿Te cambiaste el color del cabello?

-Déjame en paz. No me mires.-Dijo mientras se hacía bolita en su cama.

-Bueno... Luego me explicas. Vamos a jugar.

-No puedo salir. Estoy castigada.

Liri se levantó de la cama y camino hacia la puerta.

-Entonces. ¿Que haré con el regalo que me dio mi padre para su heroína favorita, salvadora de su reino?- Dijo Liri con un tono de voz épico.

-¿Regalo?- su ánimo subió un poco, así como su curiosidad.

-Bueno. Me voy. No lo quieres... Tendré que dárselo a alguien más.- Decía Liri sin voltear a ver la, pero se imaginaba la expresión de su amiga; ojos grandes y curiosos.

Las aventuras de Vadiky: El Mago Oscuro. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora