Capítulo 1: Una noche distinta.

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La versión antigua no fue eliminada a pedido de las lectoras. Siéntase libres de leerla aunque esta nueva versión diferirá en ciertos aspectos.

Gracias por todas las lecturas, comentarios y votos en la fanfic anterior. Lo aprecio infinitamente y nunca lo olvidaré. Ustedes son las mejores.

Trataré de no demorar entre actualizaciones, no voy a demorarme como antes que eran meses entre capítulos, pero por favor comprensión la inspiración no cae del cielo :( 

Status del capítulo: Editado y corregido (quizás haya alguno que otro error porque no me di cuenta)

Espero les guste *cruza los dedos*

***



LUCY


Recibo un par de miradas como si yo fuese un bicho raro. Supongo que es porque soy la única chica que carga con una mochila en el medio de una fiesta. Soy la última persona que se encontraría en esta situación un sábado por la noche. No soy una fan de las fiestas, además mi perfil no encaja mucho con este tipo de eventos. Supongo que mi timidez es un gran obstáculo.

¿Cuál es la diversión de esto para ellos? Al menos para mí la diversión es quedarme en mi hogar, jugar videojuegos, leer algo, tal vez ver una película o simplemente estudiar o tal vez ver a Cassie. ¡Ah! Por cierto Cassie es la razón por la cual estoy aquí.

Mi mejor amiga Cassie ha descubierto lo que ella llama el placer adolescente. Durante estos meses un golpe de hormonas la ha cambiado físicamente lo cual ha llamado la atención de los chicos. Yo ya he recibido ese cambio, tampoco ha sido un gran cambio y no soy tan agraciada  pero jamás podría usar algo que enseñara mi escote. No es mi gusto pero sí el de mamá.

Compartimos cosas en común con Cassie pero la chica buena se ha revelado y ahora hasta ¡consume bebidas alcohólicas! Bueno esa es una expresión un poco exagerada, a veces cuando queremos ponernos salvajes con Marcel nos bebemos una cerveza.

Logro divisar a Cassie, está conversando con unas muchachas afuera en el patio. Por un momento me es difícil reconocerla, ella también está de vestido apretado, cabello arreglado y usando tacones. ¿Por qué no estoy ahí tratando de socializar? No soy buena para eso.

Hago mi camino hacia la cocina, es difícil avanzar porque la casa está que explota. Mínimo hay 80 personas aquí y no sé cómo los vecinos no han llamado a la policía. Diviso rostros conocidos de la escuela pero la mayoría de las personas jamás las he visto en mi vida.

Estoy aquí porque Marcel apostó que no me atrevería a venir y porque Cassie prometió, como último recurso para convencerme, que me compraría unos libros si la acompañaba. Así que todas ganamos.

— ¡Hey vomito humano! —Escucho una voz femenina — ¡Te estoy hablando cuatro ojos! —dice una voz muy enfadada desde el marco de la puerta.

—Um...¿Qué?—digo torpemente saliendo de mis pensamientos.

Vuelvo la vista hacia la entrada de la cocina. La hermosa y descerebrada Ashley Green me observa con sus ojos azules y su cara de asco. El odio es mutuo.

—Pásame una cerveza.

Ni siquiera un "por favor", suena más como una orden. Aunque en el club Diamanti, para madres e hijas, que ambas asistimos así me suelen tratar...pero ¡no estamos en el club! No tengo que vivir siempre bajo su esclavitud.

Opposite worlds (h.s)Where stories live. Discover now