Recogí a un neko (yaoi-gay)

Iba caminando, la escuela ya había terminado por ese día y era el momento para regresar a casa. Seguramente todos deben de llegar a sus casas mientras que sus familias los esperen con rica comida y el calor familiar, que sólo se puede conseguir en aquellos que están muy unidos, pero también están los que les espera el infierno, algunos tienen familias desagradables con las que el solo pasar un pequeño tiempo con ellas te deprime y hace dudar de la eficiencia de uno, en lo que se hace bien o mal. Otros… quizás cuando lleguen a sus casas no encontrarán más que un lugar frío y solo, sin ninguna emoción, harán lo que comúnmente hacen, quizás ver televisión por unas horas o perder el tiempo… otros quizás aprovechen bien el tiempo y estudiarían para ser alguien mejor en la vida. Bueno… mi caso es el de llegar a una casa totalmente solo, sin aquel calor familiar que no he tenido durante varios largos años y tratar de que el dia pase rápido para que llegue la tan esperada noche.

En la oscuridad, sólo soy yo y todos mis deseos y sueños. Muchas veces sueño con tener a alguien que me acompañe, que sea mi amigo y converse conmigo de, quizás, sus sueños y metas o quizás simplemente de las cosas que tengamos en común. Tal vez solo necesito a  alguien con quien pueda ser yo mismo, nadie más, no tendría que fingir ser alguien quien no soy… lo que aparento es ser un muchacho frívolo, desinteresado, malévolo, sin corazón y duro… alguien quien no piensa en nadie más que en sí mismo. Pero la verdad es que soy débil… muy débil por dentro, desde que mis padres me dejaron en un país que no conocía, nisiquiera el idioma, he tenido que apañarmelas solo, sin nadie más durante bastantes años.

Ahora, regresando a la realidad, en uno de mis numerosos viajes a casa, que tanto me deprime el llegar, pude ver un bulto detrás de un árbol. Normalmente finjiría que no había visto aquél bulto de harapos sucios que envuelven algo, pero esta vez una extraña fuerza me ganó he hizo que me acercara cada vez más a aquel tumúlto de paños sucios.

Me alarmé totalmente al ver un poco de sangre... ¿y si era un cadáver? neee… es muy pequeño para ser de una persona. ¡¿Y si es de algún animal?! quizás siga vivo y cuando despierte me atacaría… mejor me alejo de aquel árbol.

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¡Aghhh! finalmente no pude resistirme y traje aquel bulto de trapos sucios a casa. Estaba bastante pesado, y un poco grande. No fuí capáz de ver a el contenido en aquel instante por temor a lo que haya dentro, soy un cobarde. Pero… ahora que estoy en mi casa puedo verlo mucho mejor.