One like me

Capítulo 2.

Nunca creí que volvería a California y me encontraría con estas personas. Creí que lo dejaría en el pasado pero no fue así. Todos los recuerdos vinieron a mi en cuanto cruce miradas con este maldito nandental.

Al frente de mis ojos la razón por la que yo era esta chica rebelde y sin control, la razón por la cual odio todo el afecto que las personas tienen hacia halgo o alguien.

Mi primer corazón roto. Está frente a mis ojos.

Que odioso.

El mundo es muy pequeño. 

por que tenia que encontrar a este imbécil, después de tanto y justo en este lugar. ¿No podía ir a Groenlandia, o rucia, e incluso al polo norte? ¿por que de todos los lugares del mundo uno se tiene que encontrar con las personas que te han echo infelices? solté un bufido.

el mundo te ama, ash. me dice mi consciencia 

Y volviendo a la realidad. Hay estaba en chico más sexy. El rompe corazones con su estilo de chico malo  que  es demasiado falso, su cabello rubio y esos ojos color miel, hipnóticos.

El "encantador", Taylor Raiders.

-Mira, imbécil. No se de donde me conoces. ¿Okey? asi que déjame pasar y no te vuelvas a cruzar en mi caminó.- dije con tono irritado.

Pone una sonrisa.- que agresiva estas, al igual que de hermosa, Ashley.- dice el maldito.

-Córrete tarado-. Le digo con la mandíbula apretada.

-Si probablemente te allá confundido. La Ashley que conozco es una chica muy tonta y se me quedaría viendo embobada, y estaría usando esa ropa que le queda gigante. No como tú o vio... Aparte ella en cuanto me viera se echaría a llorar, porque soy difícil de super...-no podía seguir escuchando. Su odiosa voz. Todos los recuerdos llegan a mi , y lo detesto. Odio con todo mi ser a este idiota.

Antes que siga humillándome. Hago un puño mi mano, y lo llevó directo a su estómago. Se echa hacia adelante,y eso me ayuda a acercarme a su oído y le susurró con una arrogante sonrisa:

-Tienes razón cariño. Yo no soy esa Ashley. Ya no.- me separo de el y me voy, como toda una Diva.

Voy tranquila por los corredores asta que oigo un megáfono.

"Señorita Ashley D'Elía, diríjase a dirección. Gracias."

Mierda. ¿Pero que...?

De seguro el imbécil de Raiders me acusó con la directora.

Giro sobre mis talones y voy a dirección. A ver qué es lo que hice.

-No eh ni entrado a clases y ya estoy en problemas. ¡Genial!- digo con falso entusiasmo, para mi misma.

(•••)

Llevó 10 minutos esperando que me den una explicación de que hago en dirección.

En un pestañeo de ojos la puerta se abre y veo salir al nandental de Taylor. Puto. Sale con una sonrisa triunfadora... ¿Y a este que mierda le pasa?

- ¿Ashley D'Elía?- me pregunta una mujer bastante vieja. Con una gran verruga en su nariz.

-Soy yo.- respondo de mala gana.

-Pasa. Por  favor.- dijo la pasa arrugada.

Entre y me hizo sentar en una de las sillas que está al frente de su escritorio.

Sigo preguntándome

¿que mierda hice ahora?.

Primer día y ya en problemas ¿eh? Ash. Dice mi subconsciente, con burla.

La verdad no me llama mucho la atención, ya que la mitad de mi vida me eh estado metiendo en problemas. Creó que ya es normal de mi.

Estoy segura que estoy Aquí por culpa del imbécil de Taylor. Hijo de la gran perra.

-¿Me está escuchando? Señorita Ashley.- dijo la vieja, sacándome de mis pensamientos.

-¿Ah?- digo de la manera más estúpida que pude. ¡¡Genial ahora creerá que soy retrasada.!!

-Le comunicaba que, un estudiante me ah informado que ah sido atacado por usted está mañana. Nosotros no podemos dejar pasar este tipo de situaciones.- ¡Hijo de la gran perra! Gritó en mi mente. Sabía que el muy maldito estaba involucrado en esto.- señorita me gustaría que me dijera lo que pasó para que usted reaccionara de esta manera.- me interroga la mujer que párese de unos 60 años. Tal vez me equivoco al colocar esa edad. Pero es lo que representa.

-Iba caminado por los corredores en busca de mi salón asignado. Y chocó con el chico ese que no se el nombre.-mentí.- Y bueno me levanté porque caí y cuando lo vi bien y el ami comeso a insultarme. Y yo traté de esquivarlo pero se colocaba en mi camino. Así que no pude con mi paciencia y lo golpe.- dije eso con la mayor calma que pude contener.

-En toses, todo fue por defensa propia ¿vedad?- Me limito a asentir.

Luego de "aclarar" lo que pasó, salí de ahí y fui a mi salón Asignado.

Me senté en el asiento más aislado. Está en un rincón junto a una ventana que da a el campus de la institución. Era la clase de literatura, interesante la verdad, pero eso depende del profesor que este enseñando.

Y en este caso era un profesor algo joven, para serme sincera tal vez de unos 26 o 27 años. Con cabello castaño claro,y ojos verdes, muy penetrantes y ¿tristes? ... Wuow, soy muy buena descifrando sentimientos.

La clase se pasaba en suspiros por parte de las chicas y ¿ronquidos? De parte de los muchacho. Cosa que comprendí ya que el profesor era muy... Como decirlo... ¡¡ABURRIDO!!

Como no contratan a alguien más interesado en su trabajo. Quiero decir, ese hombre estaba aburrido de los suspiros y miradas pervertidas. ¿porque coño no controlan a sus malditas hormonas? Tanto pedir. Dejan en vergüenza a toda la raza humana, bueno mas bien al sexo femenino.

Y así pasaron todas las clases. Aburridas y tomando apuntes.