38. De vuelta a casa

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Y sin darme cuenta, Jake le da un puñetazo en la nariz y lo deja en el suelo sangrando.

-Es mi chica, imbécil. Y tampoco puedes ir por ahí tocando a las mujeres por la calle. Así que ten más cuidado.

Jake me toma de la mano y camina rápido hacia la calle.

Yo todavía asombrada por todo, de la nada, me detengo a respirar.

-¿Qué mierda acaba de pasar?

-Ese chico te ha tocado y no tenía ningún derecho.

-Y le has roto la nariz.

-Se lo merecía.

-Y le has roto la nariz.

Se ríe despacio y me toma las mejillas.
-Claro, por tocar a mi chica. Nadie toca a mi chica.

Me besa la frente, me toma la mano y seguimos caminando.

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Termino de hacer mi maleta y Jake se la lleva. Mis padres se despiden de ambos y Lauren me da un abrazo muy fuerte.

-Los voy a extrañar mucho chicos.

Me despido también de mi hermano, su novia y sus bebés.

Nos subimos al taxi y nos vamos al aeropuerto. Cuando llegamos, esperamos a que llamen a nuestro vuelo mientras pasamos nuestras maletas por seguridad.

Nos subimos al avión y despegamos. Intento dormir durante el vuelo, pero Jake estaba inquieto y era imposible hacerlo.

-Jake basta.

-No puedo. Solo cinco minutos.

-Nos van a sacar del vuelo, Jake.

-Pero si nadie se va a dar cuenta.

-La señora nos está escuchando —Susurro.

Jake la mira y me levanta los hombros.

-Igual sería más divertido aquí.

Pone su mano en mi rodilla y de a poco empieza a subirla.

Me empiezo a calentar y lo reto.

-Basta.

-Se que quieres —Me besa el cuello —Te conozco.

Gimo sin querer y me tapo la boca.

-Necesito ir al baño —Me paro —¿Puedes traer comida, cariño?

Sonríe y asiente. Camino hacia el baño y Jake me sigue después. Entro yo primero y luego abre la puerta y entra de golpe.

-No sabes cuanto te necesito —Susurra contra mi cuello.

Alguien golpea la puerta y Jake se molesta.

-Está ocupado y me tomará tiempo, vuelva en unos veinte minutos por favor y si es tan amable —Dice —Dígale a todos en el avión que no se pasen por aquí.

Escuchamos a la persona refunfuñar en silencio y alejarse.

-Ahora si mi vida. He esperado por esto todo el maldito día.

-Jake, anoche tuvimos sexo.

-Pero yo te necesito a cada rato. No puedo pasar tanto tiempo sin tocarte o besarte.

Me muerde el cuello y suspiro.

-Oh Jake. Por favor.

-¿Por favor qué?

-Solo hazlo, te necesito.

Desabrocha mi pantalón con una sonrisa y lo baja con cuidado, junto con mi ropa interior.

Tiro de su cabello y me aprieta hacia su pantalón. Puedo sentir su enorme bulto.

Le quito desesperadamente la camiseta y él hace lo mismo con la mía. Bajo su pantalón y quedamos los dos completamente desnudos.

Agarro su trasero y lo empujo contra mi pelvis, con su mano toma su miembro y lo mete. Gimo en silencio. Si haciamos mucho ruido nos podrían expulsar. No tiene compasión y hace embestidas rápidas y fuertes, como era él, como lo hacía siempre.

Le araño la espalda y le muerdo el hombro para callar mis gemidos.

Ahí estábamos, haciendo el amor en un avión. Otro lugar más el cual tachar de la lista.

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Hoola ¿qué tal? He vuelto y ha sido solamente para terminar la novela. Siii, este es el penúltimo capítulo.

Prepárense, que pronto voy a publicar el último.

I Love The Way You LieDove le storie prendono vita. Scoprilo ora