¿Quién conoce realmente a Draco Malfoy?

cap. 30 Conversaciones de cocina.

No me contestó. Me dió un beso en la cabeza y se fué detrás de Ron.

DRACO P.V.O

No creo lo que voy a hacer. seguí a Cabeza de zanahoria hasta la cocina (donde si no). Me lo encontré comiendo un trozo de pastel de calabaza, para varias.

-Con todo lo que comes no sé como no estás redondo como un tonel.

-Piérdete, Malfoy.

-Ya te gustaría -me senté en la mesa, mirándolo fijamente- Sólo quería aclarar ciertas cosas contigo.

-Yo no tengo nada que aclarar contigo. Te odio y eso no va a cambiar por muchos años que pasen, Malfoy.

-Me importa un pimiento, Weasley. Primero: quiero a Hermione como nunca antes había querido a nadie.

-Como si tú supieses lo que son los sentimientos.....

-Algo más que tú, seguro. Y como ella es la persona más importante que hay en mi vida, junto con mi madre, no pienso permitirte que la hagas daño. 

-Yo nunca....

-¿No? ¿Tenemos que hacer memoria, Weasley? Solo te aviso. Como la vea derramar una sóla lágrima por tu culpa, como una mínima lágrima caiga de sus ojos y tú tengas que ver con ella, te hago comer tu varita. Y no es una amenaza. Es un juramento. -Se me quedó mirando, pálido- Segundo: mientras ella esté conmigo, no quiero ni que se te pase por esa cabeza hueca ni un solo pensamiento romántico hacia ella. 

-¿Ahora también mandas en mi mente?

-Ni uno, Weasley. Porque te arranco la cabeza, aunque ello le produciría un dolor insoportable a Hermione. Y tercero...

-¿Pero cuantas normas tienes, Malfoy? -Ron se dejó caer sobre una silla.

-Tercero: si a mi me pasase algo durante la lucha, o si desapareciera y no lograra dar conmigo por la razón que fuese, tienes vía libre.

-¿Vía libre? -no pude evitar sonreir. Le había dejado completamente descolocado.

-Vía libre para hacerla feliz. Sé que, después de mi y en el fondo, fondo, te quiere.. Y no precisamente como amigo o hermano. 

-¿A qué eso fastidia, huroncito?

-No lo sabes tú bien. Pero te lo estoy diciendo muy en serio. Si algo me pasara, quiero que cuides de ella. Y si con el tiempo llegara a enamoarse de tí... -casi me trago la lengua al decir eso- Pues adelante. 

-¿Lo dices en serio?

-La felicidad de Hermione está por encima de lo que yo pueda o no pueda sentir, Weasley. Y ahora piérdete. Tu sola presencia me pone enfermo.

Weasley se marchó con una sonrisa de suficiencia en su pecosa cara. ¡Qué ganas tengo de partirle la cara! Pero si lo hiciera Herm me odiaría de por vida...

-Eso ha sido muy noble por tu parte, Malfoy. -Lo que me faltaba. San Potter y su divina moral- Al menos Ron puede conservar la esperanza hacia Herm.

-No metas el dedo en la herida, Potter, porque te puedes quedar sin él. Mi capacidad de altruismo está a nivel cero en este momento, y no seré tan cosiderado como con tu amiguito del alma.

-¡Por fin el Malfoy que todos conocemos y hechamos de menos! -que bien. Potter cachondeándose de mi en mis narices.- ¿Tanto la quieres como para renunciar a ella?

-Tiene mi permiso en caso de que yo muera, Potter. No pienso dejarle acercarse a ella ni medio milímetro si sus intenciones no son como mínimo como las de un cura con su voto de castidad.

-Mira que puedes llegar a ser melodramático, Malfoy -Potter me sonrió. ¡Dioses, que grimilla!- Creo que tengo que contarte qué estamos buscando realmente.

-¿Horrocruxes? No me mires así, Potter. He estado todo el puñetero verano y parte del invierno viviendo con el Señor Tenebroso. A la larga te enteras de cosas, aunque no quieras.

-Bien, eso que me ahorro. Hay uno en el colegio.Creemos que perteneció a Ravenclan.

-¿La diadema perdida, quizá? Tendrías que preguntar a la Dama Blanca, el fantasma de la casa de Ravenclan. Fijo que ella lo sabe.

-Puede. Pero para eso tendríamos que entrar en el colegio. Y con Snape y compañía por allí....

-Lo tenemos crudo de verdad.

-Yo no lo creo.

Nos giramos al oir aquella voz que tan bien conocíamos. ¡Neville!

-¿Cómo diantres has....?

-Creo que quereis entrar en el colegio. Y yo sé la manera.