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-Te lo juro, era el-dije acomodando el celular en mi oído-ademas, el muy imbécil me dejo hablando sola cuando lo enfrente el viernes... desde ese día no he vuelto a verlo.

-Vaya, esto es terrible-dijo Nicol al otro lado de la línea.

-¡Gravísimo!-exclame-¿te das cuenta?, además de estar casado tiene una pequeña hija que es mi alumna.

-_______...

-Esto es horrible, me siento muy mal-murmure-aunque solo haya sido una noche, fui una amante de ese hombre... cielos, su esposa... esa pobre mujer no sabe con quién está casada.

-Si ese tipo fue capaz de fingir que era soltero, tiene que haberlo hecho muchas veces.

-Si, es cierto.

Sentí un beso por la línea, fruncí mi ceño al instante.

-¿Ocurre algo?-pregunte.

-Ha llegado Liam a casa, ¿podemos seguir hablando más tarde, amiga?

-Oh, claro-dije de inmediato-dale saludos a Liam de mi parte.

-Con gusto, adiós.

Corte la llamada y deje mi celular sobre la cama.

El timbre de mi departamento sonó por todos los rincones, confundida camine hasta la puerta principal para ver quién puede ser a estas horas de la noche. Al abrir la puerta encontré a mi hermano menor, Mike, mirándome con una sonrisa angelical.

-¿Qué hiciste ahora?-le pregunte apoyándome en el umbral de la puerta.

-Cogí el auto de papá sin permiso para ir a una fiesta, también llegue un poco bebido-murmuro.

-¡Mike!-lo regañe-¿cómo se te ocurre hacer eso?.

-No soy un niño-entro sin mi permiso al departamento-y por favor no me sigas regañando, bastante me sobra con nuestros padres.

-Tienes veintidós años pero te comportas como un quinceañero-cerré la puerta principal y voltee a mirarlo-¿nuestros padres saben que vas a quedarte aquí?

Negó mientras esta recostado en el sofá con su celular en ambas manos.

-Bien, avisare que pasaras la noche aquí-susurre irritada.

Fui hasta mi habitación, cogí mi celular de la cama y en unos cuantos segundos ya estaba marcando el número de casa de mis padres.

-¿Hija?-pregunto mi madre preocupada.

-Hola, mamá-salude.

-Dime por favor que Mike esta contigo.

-Si, está conmigo-salí de la habitación para verlo, ya no está en el sofá, ahora está revisando mi nevera-procurare que esta noche no salga, se duerma temprano y mañana vuelva a la casa para que conversen tranquilos.

-Que alivio-dijo tranquila-muchas gracias, hija.

-De nada.

-Ya no se qué hacer con ese jovencito, cree que la vida es solo fiestas y chicas-hablo en tono de molestia-ayer cuando fui a su habitación lo encontré durmiendo desnudo con una chica.

-Mike tiene veintidós años y...

-Pero se comporta como un niño, no entiendo cuándo va a madurar-interrumpió mis palabras.

-Hablare con el y veré si puedo hacerlo entrar en razón.

-Está bien, llámame cualquier cosa.

Inevitablemente Enamorados |j.b|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora