Nueva vida.

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Alison's POV:

Odio mi vida, para empezar nunca quise vivir aquí, Florida es un asco. Ademas conocí a los mejores chicos de mi vida Mario Selman y Hunter Rowland. Mis dos mejores amigos, los únicos que tengo, ya que las chicas me odian.

—Señorita Alison, hagáme el favor de retirarse del salón, por favor. —Hablo la anciana de profesora que tengo.

—¿Qué? ¿Porqué? —Levante mi cabeza rápidamente.

—Mí clase no es para estar durmiendo. —Hablo fuertemente. —Ahora, retírese.

Rodé los ojos y salí. De seguro la anciana tiene algo contra mi, o quizás ya esta muy vieja y se enoja por todo.

Me senté en el suelo, aburrida. ¿Para que se supone que me mando para afuera? ¿para seguir durmiendo? Lo único que estoy haciendo aquí es perder clases.

—¡No estoy para sus bromas, jóvenes! —Se escucharon risas de otro salón. —¡Rowland y Selman, afuera! ¡Ahora!

—¡Pero si yo no hice nada! —Escuche como Mario reclamaba. Mientras que Hunter moría de la risa. —Todo esto es tu culpa ¿sabes? Mi mamá me matará.

—Tranquilo bro, tu mamá es de lo más relajada. —Dijo golpeando su hombro.

—Sí, relajada. Como no. —Dijo haciendo muecas.

Yo solté unas risas, no de las normales, si no de las escandalosas.

—¡Señorita Alison! ¡Cállese! —Me grito la señora.

—¡Perdón! —Me disculpe.

—Qué no pueda ser normal ni en la risa. —Hablo Mario mirándome.

—¿Y tú? ¿Que haces aquí afuera? —Preguntó Hunter acercándose a mi junto a Mario y yo a ellos.

—La vieja del 71 me echo. ¿Y ustedes, que hicieron ahora? —Pregunté.

—Yo no hice nada, fue Hunter. —Se excusó Mario.

—Le puse en la silla un globo tira pedos, pues el se sentó y quedo en ridículo. —Se encogió de hombros.

—Son muy tontos. —Reí y negué con mi cabeza.

—Tu eres anormal y no te decimos nada. —Dijo Mario y estallamos en risas.

—Oye... —Dije haciendo puchero. —Sí soy anormal es porque me junto mucho con ustedes. —Los miré.

—Lo único que nosotros hacemos es hacerte la más popular de la escuela. —Dijo Hunter poniendo pose de diva.

—Obvio, somos los más lindos del mundo mundial. —Continuó Mario.

—No sé crean, que tengan millones de seguidores no significa que sean lindos. —Dije y los baje de las nubes.

Sentí como de lejos se abrió la puerta de mi salón y los pasos de la señoras se hacían presentes.

—¡Y a donde se fue la señorita! —Miré hacia el salón y vi como la viejita me buscaba. —¡Alison! —Grito.

—Buena suerte. —Me dijeron Hunter y Mario al unísono. Ya que cuando la señora se enoja, se enoja de verdad.

—¡Estoy aquí! —Le grite y me vio en mi dirección, tenia la cara muy fruncida.

Empecé a caminar lentamente, ya que lo peor venía hacia mi.

—Estarás en detención 2 horas, haciendo la tarea que te daré y pobre de ti si no la haces. Porque te reprobaré. —Me dijo muy enfadada.

Después de lo que dijo, escuché como el par que deje atrás se burlaba de mí.

Entre al salón y todas las miradas de mis compañeros se posaron en mi, me puse nerviosa y sentía que los segundos eran eternos.

—Señora. —Levanté mi mano.

—Usted tiene que decirme profesora, qué se cree. Yo le hablo con respeto ustedes también debe hacerlo. —Me regaño.

—Profesora, ¿no me puede dar una hora de detención? El hecho de que yo me haya quedado "dormida" —Hice comillas con mis dedos. —Cosa que no es verdad, no requiere de tanto castigo.

—¿Es usted acaso la que decide cuanto castigo dar y cuanto no?

—No. —Respondí.

—Entonces, cállese. —Me respondió y se sintieron risas por parte de todos.

Yo rodé los ojos, y espere a que la aburrida clase terminara.

(...)

Detención es lo peor que le pueda pasar a un estudiante, la señora que nos cuida es muy estricta y atenta. No se le pasa nada por alto, estornuda y ya son 15 minutos mas en detención.

Estoy sentada esperando a que llegue la señora Tronchatoro, no se llama así es un apodo y todos la llaman así porque es grande y alta. Imagínense a la Tronchatoro de la película Matilda y ya sabrán cuanto sufrimos.

Espere unos minutos y llegaron mis queridísimos amigos, ellos cuando me vieron rieron un poco y se sentaron a mi lado.

—La vieja te dejo con la boca cerrada.—Dijo Hunter riendo.

—¿Se escucho afuera? —Pregunté indignada.

—No, pero todos hablan de ello. —Dijo riendo también Mario.

—Odio ser "popular". —Dije haciendo comillas con mis dedos, molesta.

—Es tu culpa ser envidiada. Quien te manda a ser tan linda. —Dijo Mario riendo y negando con la cabeza.

—Fueron mis papás, culpalos a ellos. —Me crucé de brazos.

—Ya viene la Tronchatoro, cállense. —Dijo Hunter.

Se escuchaban pasos y nos sentamos correctamente, callados y mirando la puerta rogando que no fuera ella.

Entró el profesor Baljeet, le decimos así por el gran parecido que tiene a ese personaje de Phineas y Ferb. Es que son totalmente iguales, en todo.

—Para su suerte, estudiantes.—Dijo cerrando la puerta.—Podrán irse, pero mañana cumplirán lo que deben ya que la inspectora Tronch... Luz cayo enferma.

Los tres soltamos unas risas, ¡hasta los profesores la llaman así!

Nos fuimos caminando los tres juntos hasta nuestras casas. Hunter era el que primero se iba luego yo y después Mario.

Cuando entré a mi casa, todo era un caso.  Mis dos hermanas estaban peleándose y mi mamá estaba como si nada. No iba a detenerlas ni nada.

Esta afectada porque murió mi abuelo, su papá. Eran muy unidos antes de que muriera ahora no. Mis papas se separaron y mi mamá aun no supera su pérdida, y eso fue alrededor de 2 años atrás.

Mis amigos (Hunter y Mario) no saben nada de lo que pasa aquí en mi casa ni lo sabrán. No sé cómo reaccionarian, quizás se alejarían de mi y no quiero eso.

En fin, esta es la vida que me tocó y hay que vivirla.

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⏰ Cập nhật Lần cuối: Dec 07, 2016 ⏰

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One Option. (Mario Selman y Hunter Rowland)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ