Fueguitos (Natsu Dragneel x reader) [ACABADA]

Cap 14-¡¡¡El mejor equipo!!!

Ahora mismo, voy a pelear contra mi madre. -Dime, mi pequeño jazmín, ¿por qué te fuiste y alejaste y escapaste de casa?- Los chicos estaban que no estaban. Yo solo la miraba con el ceño fruncido.

-¿Majestad?- Una chica de pelos largos y lisos, color rosa y con un traje blanco, apareció delante mía. Cuando me notó me miro sorprendida. -¿__.....?- La mire fría.

-Triana-  Sacó su espada y se puso el casco de su padre, al que ella mató. Me miro, con esos rosas ojos, seria.

-¿Qué haces aquí, ex-amiga mía?- Me lanzó la katana, la cual esquivé fácilmente. -Vaya, por lo menos eres más rápida que antes- Me reí de ella. -¿Qué te hace tanta gracia?- Dijo molesta.

-¿El qué? ver que todavía, con la poca vida que tienes, quieras intentar matarme, y que no puedas ser fuerte- La miré burlona. -Para no ser humana, eres más débil que uno, enhorabuena Triana la zombie caminante-

Natsu me tocó el hombro. -¿Estarás bien? ellas son asesinas importantes- Le agarre, con mis dos manos, de la mano que puso en mi hombro con una sonrisa cálida.

-Triana es una debilucha, y contra mi madre a lo mejor te necesitaré, pero tendremos que matar a todos los que viven aquí antes, y podremos ir contra la jefa- Me di la vuelta e hice mi nuevo sello. -¡Aizusupīdo, Akutibu!- Mis ojos se pusieron rojos, con una llama saliendo de ellos. Estos ojos me daban velocidad, y contra Triana me irán perfectos.

-¡Ja! ¡yo tampoco me quedo atrás! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡Andeddo no dansu!!!!!!!!!!- Un montón de brazos o personas muertas aparecieron a mi alrededor. Miré de reojo a Natsu, y sabía que estaba asustado.

-Natsu- Me miró, y le mire con cariño. -No te esfuerces, ¿sí? si no quieres mirar, no lo hagas- Él me miró sorprendido, pero también me miro serio. Y asintió, a lo que volví a la pelea.

-¡¡Venga mis hijos, id a por ella!! ¡¡tengamos un festín!!- Sin que se diera cuenta, con mi gran velocidad, me puse detrás de ella.

-Menimienai ken- una espada invisible, que se agarraba sola, atravesó el cuerpo de Triana. -Que estés muerta, no quiere decir que no puedas desaparecer, y menos aquí, ¿verdad?- La mire triste, mientras desaparecía. -Gracias.....por haberme ayudado.....amiga-

-Tú.....también eres mi......amiga- Me agache y chocamos los cinco, ella como pudo claro. -......no.....desaparezcas......Gōsuto on'na- Asentí con la cabeza. Y mi amiga desapareció en trocitos, como papa, pero de forma más bella.

No podía llorar, no podía estar triste, porque las personas que viven o vivieron aquí no tienen permitido llorar por nadie de aquí. Es algo que aprendí a la fuerza.

-¿Por qué......tenías que ponerte así.....madre?- Intente preguntar para no llorar, no podía, mmi nudo en la garganta aumentó.

-Hija, ya lo sabes, ¿verdad?- La mire seria, aunque estaba con una pizca de tristeza. -Que aunque odiamos la magia, y tú naciste con ella, por mala suerte, tenemos poderes, ya que somos puros demonios- Solo apreté la mandíbula. -Ya que....todos estamos muertos-