*********

Desperté por los estupidos rayos del sol, había olvidado cerrar la cortina de mi ventana, y ahora lo estaba lamentando.

Abrí los ojos y observe mi habitación, dirigí mi mirada al reloj que se encontraba en mi mesita de luz, eran las 8:00 de la mañana y hoy era mi día libre.

Me sentía deprimida y desganada pero tenia que salir a correr, hace mucho no lo hacia y no quería desacostumbrarme.

Me levante juntando energías y me dirigí al baño. Me duche como todas las mañanas, y me vestí con un top y calzas deportivas.
Peine mi cabello en una cola de caballo alta, así no quedaba ningún mechón suelto que obstruyera mi vista.

Salí del baño y me dirigí hasta la cocina, nerviosa.
Probablemente Justin se encontraba allí y no sabia que podía suceder.

Entre a la cocina y mis miedos eran ciertos, Justin estaba allí sentado en la barra, tomando café.
No sabia si saludarlo o ignorar su presencia, me sentía dolida.

Lo observe, él todavía no me había notado mi presencia.
Se lo veía cansado y podía notar pequeñas ojeras debajo de sus ojos mieles.
Por lo visto no era la única que había pasado una mala noche.

Me acerque y abrí la heladera en busca de un jugo de naranja.
Saque la caja y la apoye en la barra, agarre un vaso y vertí su contenido.
Justin levanto ligeramente la mirada y me observo, sentí como recorrió todo mi cuerpo y eso me puso nerviosa.

-¿A donde iras?- pregunto por mi vestimenta, su voz era suave y eso hizo que me estremezca

Yo guarde el jugo nuevamente en la heladera y pude sentir la mirada intensa de Justin en mi espalda, o quizás mas abajo, esa calza resaltaba mis tributos.

-Iré a correr- dije como si fuera algo obvio y agarre una rodaja de pan para luego untarla con queso blanco. Mis desayunos siempre eran bastante light.

-¿Piensas ir así?- pregunto luego con voz gruesa.
Lo mire extrañada.

-¿Así como?- respondí con otra pregunta.

-Así- dijo señalando mi cuerpo para luego morderse el labio.

-Pues, si ¿que problema hay con mi ropa?- pregunte a la defensiva.
Tal vez estaba mostrando mi cuerpo, pero esa ropa era muy cómoda y liviana para correr.

-Ninguno si quieres que algún tío te viole- respondió con simpleza y bebió de su café.

Yo fruncí el ceño, y eso a él ¿que le importaba?

-Quizás eso es lo que quiero- conteste. Solo quería joderlo, seguía muy enojada, todavía no podía superar que me haya dejado sola ayer. ¿Como no iba a estar enojada? Tuvimos sexo y ahora hacia como si nada hubiera pasado, y además criticaba mi ropa. ¿Era idiota?

-Oh, eres golosa- bromeo Justin, pero podía notar su enojo, solo trataba de ocultarlo.
¿Golosa? ¿Como se atrevía a ser tan descarado? Al menos, sus palabras me hacían saber que no se había olvidado de la noche que pasamos juntos.

Lo mire enfadada y él no aparto su mirada de la mía.

-¿Que te puedo decir? Mi apetito es voraz- respondí entre dientes, no iba a dejar que me debilite con sus palabras.

-¿No te alcanza con una noche?- pregunto notablemente enfadado, pero con un tono sarcástico.

Bebí mi jugo y me prepare para hablar, estaba harta de que juegue conmigo.
Me estaba tratando como una cualquiera ¿como podía ser tan insensible?

-Normalmente si, pero una noche con poca acción, no- respondí, eso había sido un golpe duro para su ego, lo supe cuando vi su cara enfurecida.

-Es difícil complacer a las zorras como tu- dijo entre dientes con su cara roja.

-Es más fácil de lo que crees, cariño. Solo sucede que a veces los hombres no poseen el "toque"- respondí y sonreí inmensamente.
Por dentro me sentía furiosa y dolida, en verdad él me había usado.

Justin se puso de pie y se acerco de a poco a mí.
Yo me quede parada con la frente en alto, no iba a arrepentirme ahora.

-¿El toque?- pregunto incrédulo, a centímetros de mí.

-Si- respondí segura.

Justin me agarro de la cintura y yo quise alejarme pero lo único que logre fue chocarme con la barra y quedar más cerca de él.
Sonrío de lado.

-Te volveré a demostrar que si poseo el toque- dijo y pego sus labios fuertemente a los míos.
Comenzó a moverlos y me controle para no responderle. Él me acerco más a su cuerpo.
Esto me dolía, me dolía muchísimo.
Él estaba jugando conmigo.
Puse mis manos en su pecho y lo empuje con fuerza logrando apartarlo.

Observe su cara, estaba sorprendió y confundido.
Acerque mi mano a su cara, y la estampe en su mejilla, con tanta fuerza que él volteo su cara.

Se quedo inmóvil y comenzó respirar mas rápido, su cara se torno roja.

-¿QUE MIERDA FUE ESO?- grito furioso mientras ponía una mano en su mejilla.

-¿Encima lo preguntas? Eres un idiota- grite exasperada.
¿Como podía ser tan cara dura?

-No se que coño te sucede pero esta será la ultima vez que atrevas a hacer algo así- dijo molesto sobandose la mejilla.

-¡SUCEDE QUE ERES UN GILIPOLLAS!- grite- HEMOS HECHO EL AMOR Y TU TE COMPORTAS COMO SI NADA Y DESAPARECES POR TODO UN DIA ¿QUE CLASE DE IDIOTA ERES?- grite sin poder controlarme.

Justin me miro serio y luego aparto su mirada.

-Nosotros no hemos hecho el amor ____, solo tuvimos sexo- respondió con seriedad sin mirarme a los ojos, se veía notablemente afectado.

Sus palabras me dolieron pero ¿por que? Él tenia razón, no se porque dije que habíamos hecho el amor, si es notable que él no me ama.

-Tienes razón, pero eso no te da el derecho a desaparecer y tratarme como si fuera una cualquiera. Soy una persona con sentimientos ¿sabes?- respondí dolida, no podía ocultar mi dolor, me molestaba ser tan estupida e inocente.

-No eres una cualquiera- dijo Justin rápidamente.

-No, solo soy una zorra- respondí sarcástica.

-Tampoco, yo solo digo estupideces todo el tiempo, deberías saberlo- dijo notablemente arrepentido.

-Si como sea, debo irme, no quiero que se me haga tarde y el sol comience a dar mas calor- dije para dar por terminada la conversación.

Me aparte de Justin y comencé a dirigirme a la puerta principal pero una mano agarro mi muñeca y me impidió continuar.

-En verdad ____, no creo que seas una zorra- insistió Justin y suspiro.
Esta era su forma de pedir perdón.

-Esta bien- dije y comencé a caminar, pero Justin no soltaba mi agarre- Ya puedes soltarme- murmure volteando para observarlo.

-Pero no quiero hacerlo, en verdad no quiero- susurro como un niño pequeño.

Mire sus ojos y había algo extraño en ellos.

-Justin se me hará tarde y luego no pod

-¿Puedes abrazarme?- pregunto Justin dejándome helada.

-¿Que?- pregunte como una estupida.
Me costaba creer que Justin me había pedido eso.

-Me haz escuchado, no me hagas repetirlo, por favor- suplico.

Yo lo mire y no pude evitar sonreír. Envolví mis brazos en su cintura y lo abrace con fuerza.
Él me abrazo fuerte y pude sentir que inhalaba el perfume de mi cabello.

No pude evitar sentirme como en casa entre sus brazos.

-¿Te gustaría olvidar tu caminata y venir al cine conmigo?- susurro en mi oído. Me estremecí. 
No podía decirle que no a ese chico.

"Un abrazo es la muestra de amor mas sincera"

¿Fama?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora