Capítulo 20 [✔]

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Volví a vomitar un poco mas, pero era lo último. Paré y me arrodille, jalando la cadena rápidamente.

-Oye – dijo moviendo su mano de arriba abajo por mi espalda. De verdad estaba haciendo que me calmara.

-E-Estoy bien – dije y agaché mi cabeza. No quería que me viera así –S-Solo que, doy asco – dije tratando de que se separe de mi.

-Si lo haces - dijo haciendo que suspire en rendimiento, siempre sería un jodido - Mentira, estoy bromeando, no me importa – dijo levantándose. Cogió una toalla pequeña, la remojó en agua y se acercó a mi –Toma- dijo y estiró la mano para que coja la toalla, pero cambio de opinión porque se puso en cunclillas y me limpió la boca – Y ya estas.

-Gracias- dije levantándome. Sentí como nuevamente mi cerebro se chocó con el cráneo, así que automáticamente llevé mis manos a mi cabeza.

-Muévete despacio, ¿nunca has tenido resaca? – me preguntó curioso.

-Si, pero tenia 14 – dije algo avergonzada.

-¿14? Wow, si que eres brava – dije riendo.

-Lo era – dije secándome la boca nuevamente –Solo quiero dormir – dije y caminé hacia la puerta.

-No vas a llegar lejos, créeme. Ven aquí – dijo saltando dentro de su cama e indicando con palmaditas que me siente a su costado.

-Solo por que estoy mal – dije y me eché a su costado. Tyler tenía una gran sonrisa de satisfacción en su rostro.

-¿Estas cómoda? – dijo abrazándome por detrás, rodeándome con sus brazos. Apoyó su cabeza sobre la mía, dejando un espacio perfecto para que mi cabeza encajara en su cuello.

No podía moverme, no podía pensar, no podía reaccionar en tirarle la manta en la cara e irme corriendo. No sabia por qué. Tal ves era que no me quería mover.

-Este...- dije nerviosa. Él me ponía nerviosa, y mucho mas estando así.

-¿Y ahora? – dijo cubriéndome con las sabanas y acariciándome la cabeza. Me sentía como un perro, y no me podía quejar. Era muy cómodo.

No dije nada. Solo cerré mis ojos y traté de dormir. Mi cabeza me estaba matando, no podía resistir mas. Gruñí cogiendo la cabeza con las manos.

-Me estoy muriendo – dije y él suspiró.

-Creo que necesitas comer – dijo jugando con sus dedos, haciendo formas en mi brazo.

-No tengo hambre – okay, metía. Me moría de hambre, pero no tenía ganas de comer. Si comía, iba a vomitar.

-Voy a traerte comida de la cafetería esta de café – dijo y se paró. No, estaba muy cómoda. Volví a quejarme- No te preocupes, regreso en un abrir y cerrar de ojos princesa. No extrañes mis brazos.

-No me llames asi – dije y enterré mi cara en las almohadas. Estas olían a Tyler, a fresco y a varonil. Hormonas, no ahora.

-Perdón princesa, pero al parecer será tu nuevo apodo – dijo poniéndose un polo.

No, mi mama me llamaba así, era el apodo que me dio, y después Wren me llamaba asi, y ahora Tyler. Cada vez que escuchaba esa palabra, un agujero se abría en mi pecho.

-Por favor – dije con una voz rasposa – No me llames así – dije y traté de esconder el dolor en mi voz, pero creo que fallé, porque me miró confundido.

-¿Por que? – dijo y sentía las lagrimas acercarse a mis ojos. Me dolía pensar en eso, pero no podía llorar en frente de él, no otra vez.

Me miró preocupado – Perdón, no debería haber preguntado, no sabia que era un tema así de delicado – dijo y se arrodilló en frente de mi.

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