take my hand (take my whole life too)

—Suena perfecto para mí. —Dice Louis, mientras toman caminos separados y llama la atención de un taxi. Mientras que está caminando, un agobiado hombre de aspecto de negocios en un abrigo de gran tamaño choca contra él y su brazo se eleva por instinto, muñeca golpeando un poste en la acera y la esfera de su reloj agrietándose—. Maldita sea. —Murmura para sí mismo.

En suma, no ha sido exactamente una mañana ideal.

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La reunión de Louis no va mucho mejor, tampoco. Está en el medio de una perorata sobre la importancia de la comprensión de los lectores de su caracterización, la forma en que las clases altas se aferran a la vida, mientras que la burguesía por debajo de ellos acepta su destino.

Y entonces Harry se presenta, camina directamente a la habitación con una vieja carpeta de Louis bajo el brazo y sacudiendo la lluvia de sus rizos. Todos los ojos en la sala se dirigen a él, incluyendo el jodido equipo editorial y su editor, y él se ruboriza.

—Cuanto lo siento por interrumpir, en realidad, es sólo que - ¿Louis? —Balbucea, ojos parpadeando alrededor de la habitación y extendiendo la carpeta—. ¿Dejaste tus cosas en casa?

Louis no ha, de hecho, dejado nada en casa. Él no ha tocado esa carpeta durante aproximadamente medio año. Todo lo que necesita está sentado en la mesa junto a él.

—Tengo todo aquí. —Sonríe a Harry, tan educado como podría ser, incluso un poco frío. Si una expresión de dolor cruza el rostro de Harry ante la inesperada formalidad, entonces, eso no es exactamente la culpa de Louis, ¿verdad?

Louis está seguro de que está enviando señales de por favor vete ahora mismo a Harry, pero Harry simplemente esquiva torpemente más allá de los escritorios y besa a Louis en la mejilla, sólo un leve roce de los labios, y Louis como que quiere morir en el acto. Él es consciente de que está siendo un completo imbécil, pero no puede evitarlo. Es casi como que no puede parar de hacer esto peor.

—Adiós. —Harry dice mientras se aleja, luciendo incómodo y confuso. Casi tropezándose en su prisa por salir de la habitación y cierra la puerta detrás de él, y mira una vez, casi furtivamente, por encima del hombro antes de irse, sus ojos encontrándose con los de Louis.

Louis es el que aparta la mirada primero.

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Es jodidamente ridículo, lo difícil que es conseguir un taxi de noche en Londres. Louis ya está corriendo tarde, ha estado vagando por las calles y contemplando su fracaso de vida toda la tarde, y Harry ya está enojado con él, y esto es lo último que necesita en este momento, zigzagueando entre la gente en la acera mientras la lluvia garúa sobre él (más probablemente arruinando su cabello).

Cuando finalmente se mete en el jodido taxi, algo se siente como apagado. El chofer parece bastante agradable, seguro, pero tiene esa sonrisa, y es sólo. Él está mirando a Louis como si supiera más sobre Louis que él mismo lo hace, y Louis estaría mintiendo si dijera que no lo hace sentir incómodo.

— ¿Dónde puedo llevarte esta noche? —Pregunta, y Louis recita la dirección que Harry le había enviado antes, y se acomoda para ver pasar la ciudad. A él le gustan los viajes en taxi solo, prefiere cuando el conductor lo deja conectar sus auriculares y simplemente desconectarse del mundo por un tiempo.

Sin embargo, no funciona, porque todo lo que puede pensar es en la expresión de dolor de Harry cuando lo rechazó temprano, y su ceño fruncido cuando le dijo que no podía conocer a sus padres, y el hecho de que ellos parecían estar yéndose a la deriva a pesar de que Louis lo quería más que nunca, y...

— ¿Estás bien allí? —El conductor pregunta, algo preocupado—. ¿Tienes algo que necesites sacar de tu pecho?

Y Louis ha tenido un día de mierda, y está aproximadamente noventa por ciento seguro de que empeorará en las próximas horas. Le está surgiendo un dolor de cabeza y está cansado y solo quiere irse a casa y meterse en la cama y acurrucarse con Harry a su lado.