Capitulo 1

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Bajó del avion, con su equipaje de mano colgado a su hombto.

La lluvia caia a raudales contra el pavimento. Levantó la vista observando con una inexpresiva mirada el futuro que se le avecinaba y después de suspirar profundamente comenzó su marcha.
Una nueva ciudad, una nueva vida. Pero, ¿Por que no se sentía como una nueva persona? Había algo que, quizá, inconscientemente, se lo impedía.

Y es que no era fácil en su situación. 
Sin embargo, si he de contar esta historia, lo haré bien.

Marinette, era una jovial jovencita, intensa, a veces explosiva. Ademas no importaba qué o los caminos que tuviera que cruzar para llegar a donde queria, ella lo hacia, llegaba siempre, tarde o temprano.

Aun cuando tenia que esforzarse mucho mas que cualquier otra persona, no le importaba.
Pero a pesar de ello, no lograba tener muchos amigos.

Fisicamente, no era una chica fuera de lo normal. A sus 23 años era feliz con su 1.68 de altura, sus cabellos castaños que formaban ondas sueltas al rededor de su rostro y ojos de color azul grisaseo. Podia considerarse una belleza bastante normal, como ella misma se decia. Lo único diferente en ella, si podía llamarse diferencia era que no tenia la típica piel aceitunada que su herencia francesa debia haberle brindado. En cambio su piel era casi pálida, tan clara como la leche.

Al salir del aeropuerto atinó a ver un cartel que llevaba su nombre pues claro, ya la esperaban.
Hacia un par de meses en la agencia de producción audiovisual canadiense en la que trabajaba le habían informado que debía trasladarse a Corea del Sur pues esta se había asociado con una empresa Coreana.

-FNC. ¿La conoces? Marinette.

¿Que si la conocía? Si, de hecho si conocia aquella agencia. Incluso sabia algo sobre los artistas con los que habría de trabajar. Y no era que le incomodara del todo, pues estaba acostumbrada a trabajar con figuras publicas.
Pero la razón por la que había aceptado el empleo no era esa, ni siquiera el poder, quizá trabajar con su banda favorita del final de su adolescencia, de hecho no se había detenido a pensar en ello hasta que se encontró cara a cara con el líder. No. Marinette había aceptado aquella oferta, mudarse a Corea y dejar Canadá porque sentía ese deseo de poner pies en polvorosa y alejarse de allí tanto como uno desea alejar sus dedos de una plancha caliente. Mas que nada deseaba poder respirar. Y si para ello tenia que poner un océano de distancia lo haría por mas que la distancia le doliera.

Seria fácil pues no tenia familia. ¿Amigos?
Marinette llevaba una vida tranquila, si por tranquila se puede entender solitaria, casi aburrida desde que... No. No quería recordarlo.

Habia abordado un taxi y ahora se encontraba de pie frente al edificio de FNC. Tenia miedo, sin embargo ¿Que era miedo y que valor?
"El valor no es la ausencia del miedo" Se recordó, y pronto se vio obligandose a si misma a mover un pie tras del otro.

Sumida en estos pensamientos, la chica no se percató de que alguien mas venia de frente. El joven llevaba la mirada perdida en algún lugar de la pantalla del teléfono móvil que reposaba en su mano. Así pues, el choque fue inminente. Si bien ninguno cayó al suelo, se dio cuenta de que el había perdido el equilibrio. Se apresuro a sujetarlo por el brazo para de esa forma evitar la caída.

-Lo siento, disculpa. No te habia...

No pudo terminar de decir lo que pensaba, puesto que su mirada había comenzado a recorrer al contrario y antes de que pudiera acabar había visto su rostro. Jung Yong Hwa en persona.  Pronto la amabilidad desapareció de su rostro, pasando por una genuina sorpresa para terminar en una dura expresión. ¿Por que no se habia dado cuenta antes de el hecho de que tendria que trabajar con el? La chica se recompuso, sin embargo la frialdad con la que veia al chico seguía presente en su mirada. Desvió la vista, ocultando el ¿dolor? que había en sus ojos y continuo su camino tratando de evitar por todos los medios la tormenta de pensamientos que, bien sabía, vendrían a continuación.

Mientras tanto un Yong Hwa con mirada molesta se quedaba atras, observándola andar sin detenerse. No lograba entender que había pasado, pues si bien estaba distraído, había notado el radical cambio en la actitud de aquella muchacha al ver su rostro. Y sus ojos, ¿Qué era lo que había visto en ellos? ¿Quién era? ¿Se conocían? No. De ninguna manera. Jamas había visto su rostro y el no olvidaba nunca un rostro, y mucho menos olvidaria un rostro tan hermoso como el de aquella chica. La molestia cedio el paso a la confusion. El chico sacudió la cabeza, para deshacerse de aquel pensamiento. No la conocía, pero aun así había podido sentir su odio. No, no le parecía que fuera odio. Pero entonces ¿que era? Yong Hwa se guardo el teléfono en su bolsillo y se dio la vuelta para salir del edificio y subir al auto que lo llevaría a su departamento para así recoger sus maletas, aun preguntándose por la extraña actitud de aquella persona.

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⏰ Last updated: Sep 15, 2016 ⏰

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