We are Criminals •The Joker•

Uno

Desperté con las sirenas de policía que se oía cerca del departamento en que vivo, ya es bastante normal que me despierte por esas sirenas y a veces disparos o explosiones, Ciudad Gótica jamás está en calma, siempre hay ruido a la hora que sea del día. Bostecé acariciando a mi gato llamado Harry que aún dormía sobre mi cabeza, ese gato es un flojo, lo único productivo que hace es jugar con mi cabello o con alguna cosa que encuentre en el departamento.

Caminé por mi departamento en busca de toallas para ducharme, primero fui a la cocina donde como yo y también Harry, le di de comer a mi gato y encendí la televisión para que el departamento no esté en silencio. Cuando encontré las toallas me dirigí al baño para un nuevo día en la Ciudad Gótica, sin embargo un tarareó dentro del baño me detuvo antes de tocar el pomo de la puerta. Recordé lo sucedido en mi departamento pasadas las 2:30AM cuando el Joker tocó la puerta de mi morada, creí que todo eso fue un maldito sueño, pero no, ese criminal está ahora mismo ocupando mi baño.

"— Hola cariño.

Puedo jurar que mis ojos se saldrían de mis cuencas en cualquier instante al ver al famosísimo Joker en mi puerta, reaccioné rápidamente viendo a aquel criminal y empujé la puerta para cerrarla antes de que el Joker entre.

— ¿Así tratas a todas tus visitas?

Me maldije mentalmente cuando la puerta fue empujada contra mi y el Joker entró. Allí fue cuando supe que mi aburrida vida cambiaría y quizás para mal o moriré en cualquier momento.

— Vete o llamaré...— Mi amenaza fue interrumpida por una sonora carcajada del hombre con cabello verde.

— ¿A Batman? ¿La policía? — Volvió a reír cerrando con fuerza la puerta de mi departamento y luego se acercó a mi con pasos muy lentos y sujetando su bastón — Me haces reír demasiado, eres graciosa.

— ¿Qué quieres? — Pregunté en un susurro audible para ambos.

— Buscaba con quien divertirme ¡Y apareciste tú! — Me señaló y se volteó viendo parte de mi departamento.

— ¿Por qué yo? — Cuestioné con un temblor en mi voz.

— Eres la elegida — Abrió sus brazos a medida que giraba sin despegar la vista del techo blanco — Ahora ve a dormir, Alex"

Después de eso recuerdo al Joker poner un paño blanco sobre mi nariz y boca, en esos momentos perdía la noción del tiempo hasta quedar inconsciente.

— Mierda, mierda y más mierda. — Mordí mis uñas viendo la puerta blanca del baño. Podría correr por mis cosas y mi gato, luego irme y llamar a la policía, pero si lo hago el Joker me volverá a buscar para "divertirse" conmigo.

Sería bueno llamar a Batman, el problema es que no sé como demonios lo puedo llamar cuando puede tener otros asuntos.

— Alex — Canturreó mi nombre desde el baño — ¿Ya estás despierta?

Me quedé quieta buscando una salida rápida, sin embargo aunque conozca mi departamento como la palma de mi mano es imposible llegar a la salida rápidamente. Vi como el pomo de la puerta se comenzó a mover, me giré para volver a mi habitación y encerrarme en ella, pero como la suerte nunca está de mi lado, el Joker abrió la puerta antes de que de un paso.

— ¿Vas a algún lado? — Su voz sonó totalmente confusa.

Sería difícil inventar una excusa al criminal más buscado y temido de Ciudad Gótica, me refiero a que no es sencillo engañar al Joker. Tampoco puedo actuar como si nada.