Unica parte.

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Te ves tan bonita. Me encanta cuando te ves en el espejo, radiante, segura. Tan feliz. Aunque... Hoy has discutido con tus padres, y has salido de casa furiosa. Cuando llegaste, lo único que hacían era gritarte. Destrozada, fuiste a tu habitación a llorar. Puedo verte desde el espejo que da a tu cama, es mi favorito porque es el más grande, no se compara con ninguno de los demás que tienes en tu casa, que son muchos. A tu madre le encanta verse en los espejos. Tan triste, no me gustabas, así que pensé que quería volver a verte feliz. Lo siento. Pensé que matando a tus padres serias más feliz, pero ya vi que no. Ahora, estás en el funeral de tus padres, tu vestido es hermoso, aunque tu tristeza es horrible. Te has echado a llorar en el hombro de aquel chico... ¿Quién era? Ah, uno de tus amigos. ¿Qué pasa? Ahora los veo pasar mucho tiempo juntos, has tratado de superar tu tristeza, pero ya no pasas casi tiempo en tu casa. Aunque puedo verte en los reflejos de los carros, ventanas y vitrinas en la calle, no con tanta claridad como en tu hermoso espejo. Lo siento, él estaba siendo una molestia, tenía que matarlo, ¿okay? Te estaba distrayendo mucho. Otro funeral más, otro vestido más. Llorabas desconsolada, pero lamento decirte que era lo que tenía que hacer. Ahora ya no sales de tu casa. Me encanta porque puedo verte siempre. Pero ahora no. Ahora tú mejor amiga viene siempre, y te distrae. Me gusta verte feliz pero... Creo que ya es tiempo de que se vaya, ya causó bastante molestia. Una vez más, te veo en otro funeral llorando desconsolada. Pero déjame decirte que no me arrepiento. Ahora pasas mucho tiempo en casa. Casi no comes, te acurrucas sola en alguna esquina, solo con tu gato y tus lágrimas. Espera, ¿será el gato? Bu, ya no es nada, ya lo maté. Lloras por tu gato y lo entierras en tu jardín. Otra vez, puedo escuchar cómo te quejas con la vida de que estás harta de los funerales, pierdes la cordura entre lágrimas, diciendo que ahora estás sola, que ya nada importa. Entonces viene lo mejor, te acercas al espejo, como lo hacías hace mucho, pero de la emoción me acerqué, y me pudiste ver. Gritaste de miedo, ¿porqué, si solo quiero acercarme a ti? Porque sabías que hacía ahí. Lloraste de pura impotencia, e hiciste algo horrible: partiste todos los espejos de tu casa, excepto ese pequeñito al lado de tu mesita de maquillaje, y aunque no veía muy bien, logre divisar el momento justo en el que tu cuerpo caía sin vida al suelo. Llena de cristales, partes del espejo, parte de mi. Me dolió mucho verte así. Nadie se dio cuenta hasta un mes después, cuando tus vecinos se preocuparon, ¿ilógico, no? Recordé como había visto tu vida entera, nacer, crecer, reír, llorar, y hasta ahora, morir a una muy temprana edad. Lamento tanto que hayas hecho esto. Solo quería compañía.  Bueno, no importa, ya conseguiré a otra persona a quien observar. No eres tan imprescindible. Buscaré a alguien más. Como por ejemplo, tú. Si, la persona que lee esto. Me encanta ver tu reflejo cada vez que apagas el computador y el teléfono. Y me encanta ver tu cara justo ahora, cuando termines de leer esto.

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⏰ Última actualización: Aug 20, 2016 ⏰

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