2. Que no sea él

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Cuando acabaron, a Sehun le temblaban las piernas. Se dejó caer bajo el agua.

- Woa, te extrañaba hyung – dijo sonriendo, todavía agitado.

Tao se agachó y lo ayudó a terminar de lavarse. No respondió, pero Sehun sabía que él también lo había extrañado. Por la manera salvaje en que lo había cogido, podía estar seguro. Luego del accidente del integrante chino, no habían tenido oportunidad de hacerlo.

Sus ropas habían quedado empapadas así que no podían volver a vestirse ahí. Salieron del baño con unas toallas puestas sobre la zona baja. Sehun se acercó a la puerta de la habitación para abrírsela a su compañero, pero Tao lo agarró de atrás y tiró de él para terminar sentados sobre la cama del menor.

- Sabes, esta probablemente sea nuestra despedida – comentó Tao, mientras lo abrazaba por atrás.

- ¿A qué te refieres?

- La semana que viene me estaré tomando unas largas vacaciones, ¿recuerdas? Y... hay posibilidades de que no vuelva.

- ¡Qué! – exclamó Sehun - ¿Qué voy a hacer sin ti, Oppa?

- Aysh, no me llames así, me da escalofríos – respondió el mayor rascándose el cuello.

- Es raro, ¿no? Quería probar hacerlo aunque sea una vez – dijo el menor riéndose despacito -. Pero en serio, ¿con quién voy a jugar a partir de ahora? – puso cara de perrito mojado.

- Tienes a Baekhyun – sugirió Tao, apoyándole la cabeza en el hombro.

- Baekkie no es como nosotros, por ende jamás se va a fijar en mí – respondió el pelinegro mirándose las manos-. No debe saber que me gustan los hombres, y mucho menos que estoy enamorado de él.

Las últimas palabras salieron en un susurro, como si estuviera diciendo algo totalmente prohibido, algo por lo que pudiera ser sentenciado a muerte. Tao lo envolvió con sus brazos y piernas, tratando de reconfortarlo. A Sehun le gustaba eso de él. Era callado, pero su cuerpo expresaba todo. Para cambiar el ambiente, se dio vuelta saltando sentado y comenzó a repartir besos sobre la cara del rubio diciendo "Oppa, ¿en serio te tienes que ir? No me dejes, Oppa". Tao se retorcía entre cosquillas y escalofríos por esa reacción tan empalagosa del más chico. Acabaron acostados, el menor encima del mayor, riéndose.

A Tao no le preocupaba que los demás los vieran, ya sabían que él era bi y pronto ya no formaría parte de EXO, así que no le generó nada escuchar la puerta abrirse. Pero a Sehun se le detuvo el corazón. Levantó la parte delantera de su cuerpo apoyando las manos en el colchón. Lo único que le quedaba era desear que no fuera Baek. Lo lógico sería que fuera su compañero de cuarto. Pero escuchó aquella dulce voz y se le cayó el mundo encima. Tao también reaccionó al oírla, sentándose de golpe. No le importaba que fuera cualquier otro miembro, pero ¿por qué justo el que perjudicaba a su amigo?

Sentimientos encontradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora