''Capítulo 2''

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¡Min!—regañó el rubio al ver como su alto amigo derramaba el café.

¿Qué?—preguntó una vez logró abandonar sus pensamientos.

¡El café, lo estás derramando todo!—indicó un poco molesto. Ya que debido a esto, ahora tendría que preparar más.

—Lo...lo siento.—dijo al ver como el café desbordaba de la taza. Rápidamente tomo un servilleta y limpió el desastre que había ocasionado.—No...no sé que me pasó, no me di cuenta.

—¿Te sientes bien?—preguntó preocupado al notar a MinHyun un tanto extraño.—Puedes descansar un momento si quieres.

No, estoy bien. No te preocupes.—sonrió levemente, fingiendo como si nada pasara. Aunque en el fondo, no podía dejar de pensar en él.—Creo que me distraje un poco, es todo.

—Claro...—mencionó poco convencido. Quería insistir, pero al final se abstuvo de hacerlo. No quería hacerle sentir peor.—Mejor ve a entregar ese café, no vaya a ser que se enfríe.

—Sí, solo deja le pongo...—intentó explicar. Pero rápidamente se detuvo al observar el pequeño recipiente que contenía los sobres de azúcar. Recordando al instante que aquel café no debía llevar azúcar.—No, olvídalo. Ya vuelvo.

Sin más, salió de la cocina, llevando la taza de café sobre un pequeño plato. Y este plato sobre una pequeña bandeja de forma de redonda. Una vez junto al cliente, se dio prisa en colocar el café sobre la mesa, justo frente a él. Notando además como aquel apuesto joven se encontraba hablando por teléfono.

—Aquí esta su café, sin azúcar, como lo pidió.—mencionó amable y con una cálida sonrisa. La misma que le mostraba a todos los clientes.—Que lo disfrute.

—¡Ya te lo dije! ¡Ni loco me caso con Yuri!—indicó con enfado, provocando que el pobre MinHyun se sobresaltara. Luego de unos segundos, este finalizo la llamada y guardo su teléfono, solo para poder centrar toda su atención en el joven mesero.—Muchas gracias. Te puedes retirar.

El alto solo asintió y volvió a la cocina, aunque más pensativo que antes. ¿Ese apuesto joven, estaba comprometido? Por alguna razón, aquello le desilusionó de gran manera. Le dolía un poco el saber aquella noticia ¿Pero porqué? Él ni le conocía y ya le entristecía el hecho de saber que posiblemente estaba a poco de casarse. Aunque por la conversación que mantenía, todo parece indicar que el matrimonio no iba a realizarse.

Ya en la cocina, soltó un gran suspiro, uno que llamó la atención de su rubio amigo. El cual abandono los platos que lavaba, solo para acercarse a su mejor amigo y así saber que le pasaba.

—¿Minnie, todo esta bien?—preguntó algo preocupado, esto debido al gran suspiro del alto.—¿Pasa algo?

—No...—respondió, fingiendo sonreír para no preocupar a su amigo.

—¿Seguro?—insistió, sabía que algo estaba ocultando.—Sabes que puedes confiar en mí, anda cuéntame que es lo que pasa.

No lo sé.—contestó sincero, ni el mismo sabía por que estaba así.—Supongo que ver a las personas con sus respectivas parejas, me hace sentir un poco solo.

—¡Minhyun!—interrumpió molesto, creyó que ese tema ya estaba más que solucionado.—Ya te lo dije, debes esperar un poco más, dentro de poco encontraras a alguien que realmente te ame. Que te aprecie por lo especial que eres.

''Un Café Sin Azúcar''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora