THE PROPOSAL || Antoine Griezmann

Francia || 001

Francia

28/01/1997

- Anto!! - grito la niña los más fuerte que podía para que su mejor amigo la escuchara

- Soph!!! - respondió él mientras corría para llegar donde su mejor amiga

- Viniste!!! Trajiste mi regalo? - Pregunto la niña con una sonrisa en la cara

- ¿Te refieres a este? - Dijo la hermana mayor de su mejor amigo

- Ese mismo Maud!! - dijo la niña - Me pone feliz que hayan venido, mi mami me dijo que era probable que no vengan por Théo

- Ni loco me pierdo el cumpleaños de mi mejor amiga... Cumples cinco, aun eres muy pequeña - dijo Antoine para hacer enojar a su mejor amiga

- Pero si tenemos la misma edad - Dijo la niña enojada

- Claro que no, yo voy a cumplir seis en dos meses, soy mayor.

- Hasta que no cumplas seis somos iguales y punto.

- Esta bien... De todas formas sigo siendo mayor - dijo el niño para luego sacarle la lengua a su mejor amiga.

El niño solo pensaba que su mejor amiga era una mandona pero no le importaba a él le gustaba eso aunque no muchas veces hacia lo que ella le decía, él era el mayor.

El niño de los ojos azules veía a su mejor amiga de una forma inexplicable.

Desde unos metros mas atrás, específicamente la mesa de los adultos, la abuelita de Soph veía al mejor amigo de su nieta muy fijamente, ella trataba de descifrar como aquel niño veía a su nieta, parecía que le gustaba pero era muy pequeño como para que supiera sobre eso.

La abuelita de Soph comenzó a decirle a su hija y a la madre de Anto como este le veía, su hija solo comento que era algo de niños mientras que la mamá de Anto dijo todo lo contrario.

Ella sabia como era su hijo, muy caballero para su edad pero él por Soph hacia todo, él simplemente no la veía solo como su mejor amiga, aunque él no se daba cuenta.

Como todas las mamás con sus amigas planifican la vida de sus hijos ellas no eran la excepción, la abuelita de Soph era la mas entusiasmada con la idea que Anto y Soph algún día estén junto.

Ellas se giraron para ver que hacían sus hijos.

Antoine le estaba poniendo la corona de las princesas a su mejor amiga y ella solo sonría, luego de esto ellos vieron una pelota junto a los primos de Soph y comenzaron a jugar con ellos, Soph se ensuciaba cada vez más por el lodo, pero a ella no le importaba, le gustaba el futbol y ensuciarse no era un problema para ella.

Antoine se reía como loco mientras la veía tratando de no caerse con su vestido, el cual ella odiaba, aunque luego paro de reír cuando vio que su tia, como él le decía de cariño a la mamá de Soph, la comenzó a retar.

El niño fue corriendo hasta donde se encontraba su "tía" y le dijo que fue culpa de él que Soph este sucia y que lo perdone y no la rete, a ella no le quedo más remedio que aceptar las disculpas del mejor amigo de su hija.

La mamá de Soph se fue hacia la mesa de los adultos y siguió la platica con su madre y su amiga, la mamá de Antoine.

Soph abrazo a su mejor amigo y le dio las gracias por hacer que no la sigan retando, ellos se fueron a sentar a la orilla de la piscina, ya era muy tarde como para meterse, comenzaron a hablar de que querían ser de grandes.

Ella le dijo que quería ser una doctora, el se sorprendió, el niño pensaba que su mejor amiga quería ser una princesa aunque a su manera, porque usar vestidos todo el tiempo no era lo de ella, él ya estaba preparado para ayudarla a conseguir la rana que tenia que besar para que sea su príncipe.

Cuando ella le pregunto que quera ser de grande Antoine respondió muy rápido, el dijo que quería ser un jugador de futbol y jugar para la selección de Francia, Soph solo lo abrazo y le dijo que la tenia que llevar a todos sus partidos como hacia cuando la llevaba a sus entrenamientos y partidos en la clase de futbol que tenia de lunes a miércoles.

La mamá de Soph los llamo para que le canten el feliz cumpleaños y como es la tradición en su familia se lo cantaron en 4 idiomas, francés, alemán, ingles y español cada uno por la nacionalidad de sus abuelos o padres, pero a ella no le importaba mientras que luego de eso le aseguraran su pedazo de torta mojada de chocolate.

Luego de eso ya era hora de que cada uno se fuera a su casa para poder encontrarse de nuevo el día siguiente.

Cada uno se fue por su lado, Sophia a soñar con volar y curar a muchas personas mientras que Antoine se iba a soñar que ganaba la copa del mundo.