-Es verdad, pero todavía podemos detener esto. Podríamos ser capaces de... -Lo besó entre su pecho, y entonces mordisqueó el pezón a través de la tela transparente. Tao gimió, su mano viajando por su pecho y hasta su semidura polla.


-No quiero retroceder, Kris.




Kris



Cuando bajó su mirada hacia Tao, su cuerpo tan sensible, sus ojos cerrados mientras disfrutaba de la sensación de sus manos sobre el, Kris supo que él tampoco quería regresar a cómo habían sido las cosas. Por supuesto, su mano suave y delicada, acariciando gentilmente su polla no ayudaba a mantener una mente clara tampoco.


-Yo tampoco cariño -murmuró, besando el valle entre su pecho por segunda vez.


-Quiero sentirte, Kris. Lo necesito. -Tao se dio la vuelta y extendió ligeramente sus piernas, invitándolo a explorar.


Los dedos de Kris viajaron hasta la parte interna de su muslo, lentamente, atormentándolo, aunque no estaba seguro de que si por su lento progreso se torturaba más a sí mismo o a el. Empujó el dobladillo del camisón de tirantes de seda hasta que se agrupo alrededor de sus caderas. A pesar de la oscuridad de la habitación, podía ver la evidencia de su deseo saturando la tela de su boxer de encaje. Enganchando sus pulgares en el boxer , lentamente la estiró por sus muslos, y más allá de sus pantorrillas, luego la sacó. Pasó su dedo índice a lo largo de su raja, reuniendo sus jugos. Estaba tan suave, tan perfectamente húmedo para él. Su polla se sacudió en su mano, y él gimió suavemente.



Los ojos de Tao parpadearon abriéndose y lo observó llevar su dedo hacia sus labios, lamiendo sus jugos.



»Kris, por favor. -Soltó su eje y deslizó sus manos alrededor de su cintura, instándolo sobre el. Se resistió a el, en vez de eso, rodó sobre su espalda y la estiró arriba de él, por lo que estaba a horcajadas sobre su cintura. Su polla asomó entre sus piernas mientras se inclinaba sobre él, besando su pecho.



»Hmm. Está bien, esto también funciona. -Sus ojos se encontraron y le dio una sonrisa diabólicamente malvada que a la vez era adorable y sexy como el infierno.


-Prefiero mucho más esta vista -confirmó él, sus ojos bajando de los suyos para concentrarse en su pezones tensos contra el camisón transparente. Su sonrisa se ensanchó mientras agarraba su polla entre sus piernas y comenzaba a frotarla suavemente. La sensación de sus caricias combinada con la intensa lujuria en sus ojos lo estaba volviéndolo loco mientras esperaba a sentirlo rodeándolo.



Tao se reclinó, arqueando su espalda. Sus pezones se presionaron ajustándose a la tela, sus pezones pidiendo ser liberados.



»Me estás volviendo loco, nene -gimió apretando sus dientes, pasó sus manos a lo largo de sus muslos internos.


-Bueno, me has estado volviendo loco toda la semana. -Él se enderezó y empezó a pasar la cabeza de su polla de adelante y hacia atrás a lo largo de la polla de Tao.


Él respiró profundamente, sus dedos clavándose en sus muslos. Tenía miedo de que si tenía que esperar mucho más, estaría obligado a darle la vuelta y enterrar de golpe su polla profundamente en el culo de Tao.


-Maldición Tao, cuando se trata de ti, no soy un hombre paciente.



Tao detuvo sus provocaciones y apretó su polla en su entrada, la cabeza de su polla apenas penetrándolo. Apretó sus piernas con sus manos y sostuvo arriba sus caderas, hundiendo su polla profundamente en el culo de Tao. Su apretado culo caliente lo tomó completamente, y gimió en voz alta, saboreando la sensación de el. El gritó, arqueando su espalda, su cabeza cayendo hacia atrás mientras sus corto cabello oscuros se movía en su cuello.

Secret Desire(KRISTAO)Onde histórias criam vida. Descubra agora