Capítulo 2.

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Brenda vivía en Madison, un pueblecito de Wisconsin

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Brenda vivía en Madison, un pueblecito de Wisconsin. Condujo hasta llegar al aeropuerto de Madison y compró el primer billete a Tampa, Florida, pues ella sabía que el mayor ejército de EEUU se encontraba allí. A Brenda no le importaba el dinero. Solo quería irse de allí lo más pronto posible.

No llevaba maleta, solo lo que llevaba puesto y su vestido rosa que pronto tiraría a la basura. Pasó por todo el aeropuerto silenciosa. Cabizbaja se acercó a la azafata sentada tras un escritorio.

-Me gustaría un billete lo antes posible para Tamba en Florida. -dijo sin levantar la cabeza.

-De acuerdo -dijo buscando en su ordenador- En turista ¿no?

-Si.

-El próximo avión que sale hacia allá es en 3 horas, necesitaré su DNI por favor.

-Sí... -dijo buscando en su bolsa y sacando su DNI- aquí tiene.

-¿Brenda Tanner? -dijo dudando- Perdone pero creo que se ha equivocado de DNI, le advierto que hacerse pasar por otra persona es un delito y ¡robar también lo es!

-Yo no he robado nada, yo soy Brenda Tanner -dijo ella alzando la cabeza y mirando a la azafata a los ojos.

-Oh... cuanto lo lamento... yo... pensé que... no tiene importancia... -las mejillas de la azafata empezaban a enrojecer.

-¿Puede darme mi maldito billete ya? -dijo Brenda volviendo a esconder su rostro.

-Sí, en seguida. Serán 800$ -Brenda sacó su tarjeta de crédito y se la ofreció a la mujer.- ¿quiere billete de vuelta?

-No. -dijo fría.

-Vale... aquí tiene señorita Tanner -dijo dándole el billete y su tarjeta.

Brenda caminó por todo el aeropuerto hasta llegar a la cafetería donde pidió un café bien cargado. Se pasó casi dos horas contemplando a la nada, dando sorbos minúsculos a su café.

Se acercaba la hora de irse y todavía no le había dicho nada a su familia. Pero esas no eran las preocupaciones de Brenda. En realidad a ella ya no le preocupaba nada. Se subió al avión tan pronto como pudo y se sentó en su asiento, la ventanilla, como a ella le gustaba. Encogió sus rodillas y apoyó sus pies en su asiento, se quedó observando a los otros aviones por la ventanilla y se puso los auriculares.

Al poco tiempo, un chico rubio de ojos verdes se sentó al lado de Brenda.

-Ey que pasa tio -saludó amablemente a Brenda, pero ella no le había escuchado porque tenía los cascos puestos. Él se sentó y a los pocos segundos continuó hablando. -Me llamo Damien, Damien Clayton. -dijo extendiéndole una mano. Brenda aún no era consciente de lo que pasaba a su alrededor, pero un golpe en su hombro hizo que se girara bruscamente.

-¿Qué? -dijo ella algo enfadada mientras se quitaba un auricular.

-Ey tío no te enfades solo intentaba ser amable, te decía que me llamo Damien.

-Interesante. -dijo ella intentando pasar del tema, pero una parte de ella no podía evitar sentirse avergonzada ante el chico. Damien le parecía un chico bastante guapo. Y eso a Brenda le intimidaba un poco.

-No seas borde conmigo chaval -Brenda arrugó las cejas, ¿ él la había llamado "chaval"-Sé que no es frecuente hacer amigos en un avión pero ¡vamos! ¿por qué no? -ese chico era extremadamente amistoso y positivo y eso a Brenda la ponía nerviosa. Ella no quería ser positiva en ese momento.

-Siento si he sido borde contigo pero... no he tenido un gran día hoy. -consiguió decir ella.

-¡Tranquilo! y bueno... creo que no podemos decir que un día ha sido malo por completo ¡te ha tenido que suceder algo bueno hoy! Estoy completamente seguro.

-Pues deja de estar seguro porque hoy ha sido un día de mierda, con todas sus letras.

-Si no encuentras algo bueno en el día de hoy, lo haré yo por ti. Tu momento positivo del día ha sido ¡conocerme! ¡Tachán! -dijo alzando los brazos. Brenda lo miró algo desconcertada pero después de que Damien hiciera el gesto con los brazos, ella no pudo evitar sonreír. -¡HAS SONREIDO! Estoy orgulloso de mí mismo -dijo muy alegre.

-Qué vanidad. -dijo Brenda volviendo a su anterior gesto de persona seria.

-Me refiero a que, estabas amargado y al menos te has reído, ya podemos decir que somos colegas. -ella le miró confundida.- ¿Al menos podemos decir que somos colegas de avión?

-Si te hace ilusión. -dijo ella volviendo a mirar a través de la ventanilla.

-Eh no me has dicho como te llamas, para poder contar que somos colegas ¡tengo que saber tu nombre tio! -Damien no había parado de dirigirse a Brenda como si ella fuera un chico. Brenda estaba desorientada, no sabía que decirle. No quería quedar en ridículo al decirle que era una chica, de todas formas ella nunca volvería a ver a ese chico así que ¿qué más le daba a él quien era ella?

-Me llamo... Bren...Brent -dijo finalmente.- Brent Tanner.

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⏰ Última actualización: Jul 24, 2016 ⏰

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