Cierra la puerta con fuerza desmedida haciendo que su madre saliera corriendo de la cocina para mirar a su hijo mayor recargado en la pared, maldiciendo medio mundo mientras zapatea en el suelo tratando de liberar el enojo que traía encima. Su madre suspira y se acerca hasta él. Le mira y coloca sus manos en su cintura, mostrando indiferencia al rostro de pocos amigos de Rodrigo. Se escuchan las pisadas apuradas del menor bajando las escaleras para encontrarse con los ojos prendidos en llamas de su hermano y la cara de preocupación de su madre. Su entrecejo se frunce.
- ¿Pasó algo? Rodrigo... ¿Qué pasó? -su hermano pasa dando zancadas hasta desaparecer por las escaleras. Rubén suspira y pasa una mano por su cabello. Ahora sabía bien que tenía que ir a ver que le pasaba. Su madre no dijo nada más pero con la mirada, estaba claro que quería. Rubén asintió una última vez antes de subir a pasos agigantados las escaleras.
Tocó suavemente la puerta, esperando por un grito, una patada o un insulto obsceno de los que siempre le gritaba su hermano. Pero esta vez se sorprendió al ver como su hermano habría con lentitud la puerta de madera y tomaba su muñeca jalando su cuerpo hasta quedar dentro y por último, cerrar de golpe detrás de él.
- ¿Qué demonios, Rodrigo? ¿Me dirás? -dice dejándose caer en la cama. Rodrigo traga saliva mirando los ojos verdes y curiosos de su hermano menor. Asiente y coloca sus manos en la colcha de su cama.
-Me volvieron a molestar-musita cayendo de boca a la cama. Rubén suelta una risita acariciando la espalda tensa de su hermano.
- ¿Y qué? -.
-Pues qué los hijos de puta siguen diciendo que soy... eso, ya sabes-pronuncia con las mejillas sonrosadas. El menor asiente-, quieren que les presente a mi novia o bueno...
- ¿Les has dicho que tienes novia? -interrumpe cohibido ante la estupidez de su hermano. Este asiente escondiendo su rostro bajo la almohada. Rubén ríe y se deja caer aún lado de su hermano-. Eres tonto, un bruto, un gilipollas, un-no pudo continuar cuando sintió como la almohada -que anteriormente había usado de escudo Rodrigo- golpeó su rostro con brusquedad, seguido de un gruñido molesto.
-Eres un cabronazo, no vuelvo a contarte nada-Rubén vuelve a estallar en risas sonoras mientras su hermano se revuelve molesto dando almohadazos al rostro alegre del castaño-. ¡Ya cállate, imbécil!
- ¡Vale, vale! -levanta las manos en rendición-, pero dime, hermanito, ¿Que vas a hacer? Yo digo que os mandes a tomar por culo. No tienen porqué obligarte a algo que no quieres... o en este caso... ¡Que no tienes! -se burla nuevamente y otra pelea de almohadas se lleva a cabo por algunos minutos hasta que Rubén se queda serio, y medita unos segundos mientras Rodrigo amenaza con golpearlo de nuevo-. ¡Espera! -Grita y el mayor lo mira-, bueno... esto será incómodo, pero creo que podré conseguirte una novia en mi colegio. ¡Sí! Le diré a pato.
El menor agita sus manos y mueve sus caderas en un baile (demasiado femenino) triunfal. Rodrigo queda perplejo ante la idea, pero sin embargo piensa y la idea de tener un hobbit por novia, no era un buen plan. Rubén iba en primero de Bachillerato y Rodrigo estaba por finalizar y pasar a la Universidad, pero aún así, los de su grado aún mantenían la estatura pequeña, y se vería mal, además de un pedófilo de 20 años saliendo con una de 17. Negó varias veces y Rubén paro los movimientos dirigiéndole una mirada molesta.
-No puedo, te recuerdo que todas ahí son unas malditas enanas, no, hermano. Tú eres alto, casi me ganas... pero ellas son enanas y feas-dice algo histérico-, además... uno de veinte años saliendo con una de diecisiete, nop.
Rubén frunce el ceño y encoge los hombros dándose por vencido. Avanza hasta la puerta dando pequeños brinquitos pero, a la hora de salir, su hermano lo gira tan rápido que juro sentir un ligero mareo.
- ¡Tú! ¡Tú, Rubén!-el menor lo mira con la ceja alzada sin comprender-. Idiota, ¡Tú puedes ayudarme, eres alto, delicado, blanco y pareces mujer!-Rubén le suelta una bofetada un poco fuerte y aprieta los puños sintiéndose ofendido. El hecho que no le gustarán los bellos en sus piernas y actuará de diferente forma ante los demás, no le daba el derecho de decirles tales cosas. Bajo la mirada y dio media vuelta, salió y cerró detrás suya, sintiéndose mal por haber hecho eso, pero no quería ni pensar el cómo se vería, aparte tampoco es como si fuera buena idea. Alguien podría darse cuenta.
Negó con la cabeza corriendo hasta su habitación tratando de ignorar sus pensamientos ante la inerte idea de vestir como una mujer y además de eso, actuar como novia de su hermano, ¡De su hermano!
Se metió y atrancó la puerta dando por finalizado el tema. Pero claramente Rodrigo no aceptaría un no, debía ayudarle, era su hermano y los hermanos se apoyaban ¿No?
No, no se iba a rendir y no volverían a llamarle maricon sus amigos nunca más.
××××
- ¿Por qué no vas y les jodes a las guarras esas que tienes de amigas o las estúpidas que van detrás de vosotros? -digo al borde del desquicio total. Durante el día siguiente -sábado- Rodrigo no ha dejado de fastidiar con la idea boba en la que yo vistiera y actuará como su pareja. La simple idea me asqueaba-. Digo, su equipo no es muy famoso, pero seguro tenéis hembras detrás de vosotros. Anda a buscar una, seguro y acepta dando brinquillos. Las mujeres de hoy son tan fáciles-suspiro y pongo pausa a la película. Rodrigo se desliza aún lado mío en el sofá, mostrando bochorno en la mirada.
-No, no quiero que me vean con una de ellas, pensarán lo mismo que tú. Me harán quedar en ridículo-suelta en un gruñido cansado. Me siento mal por él, pero no puedo hacer nada-. Vamos Rubén, ellos no te conocen, tú eres perfecto para ello. Imagínate la cara que pondrán cuando te lleve a la fiesta.
- ¡¿Fiesta!? -me levanto y lo encaro con ira en la mirada. El encoje los hombros mientras me sonríe. Si antes no quería, menos ahora-. No, no lo haré Rodrigo, no puedo.
- ¡Haré lo que sea! Lo prometo... -.
Mi madre y yo salíamos mucho de viaje a Noruega, mientras que Rodrigo se quedaba en Málaga con papá. Ahí había comenzado a jugar fútbol en el equipo de la Universidad San Patricio en Málaga. Es por eso que sus amigos no me conocían, podía funcionar pero... No, no lo creo. Cuando todos nos reuníamos era en nuestra pequeña casa en Madrid, ahí ambos convivimos y nos quedamos en las vacaciones. Como ahora.
-Ellos me invitaron a mí, y a mi novia para la fiesta de despedida. He hablado con papá, y él me ha dejado quedarme allá en la casa mientras pasa la fiesta que dura una semana, el se quedara aquí con mamá-finaliza. Vuelvo a negar ante la simple idea de tener que estarme vistiendo una semana ¡Una semana! De chica en Málaga. No, es una muy mala idea... pero él, el me miraba con urgencia en la mirada y yo nunca he podido negarme ante eso.
Una semana conviviendo con sus amigos. Una semana vistiendo de chica. Una semana sólo con el idiota de mi hermano. ¡UNA PUTA SEMANA FINGIENDO SER SU NOVIA! seria incómodo, que tal y si nos obligan a basarnos o lo peor, que digan cosas como "¡Ya habéis follado, tortolos!"
Una arcada me hizo doblarme ante la sola idea de eso. Realmente -sin mentir- me daba cierta cosa la apariencia de Rodrigo. Era muy "macho" con esas camisetas apretadas y esos pantalones flojos que no me gustaban en lo más mínimo, aparte de que ¡Era mi hermano! Qué asco por Dios. Pero suplicaba con una cara de pena total que no me quedo de otra;
-Acepto-digo y en su rostro se pinta una sonrisa triunfal-, pero tendrás que comprarme con tú mesada, la ropa, los vestidos, la peluca y, y, y, los ta-tacones-asiente varias veces mientras salta en el sofá.
Este sería un largo fin de semana, para poder comenzar con una aún más larga semana.
Nueva historia con -notokay espero y les guste la idea, sera comedia y esas cosas. Después de finalizar Cry Baby se me ocurrió esto. Espero os guste, darle a la estrellita muchas veces xd y bueno, hasta la próxima, Baes<3
Chau<3
