Capitulo 1

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In every Corner (En cada rincón)

3 días después.

_____ se pasó la tarde en el centro hospitalario. Su padre de seguro le preguntaría el porqué de su estado. Ella tendría que ingeniar una mentira creíble, lo común de siempre.

"Me han asaltado cuándo venía al colegio, Justin me ayudó y ahora estoy mejor" pensó. 

Sí, de seguro su padre le creería esa mentira. Hablando de Justin... ya se había ido minutos antes de que despertara. Pero ella no lo sabía. Beth la había golpeado tan fuerte que le había roto una costilla y dejado muchos moretones que aparecerían al día siguiente. Vio a su padre entrar con un ramo de flores gigante.

—Díos mío... ¿Qué te hicieron pequeña?—preguntó su padre, mientras la abrazaba fuertemente.

_____ reprimió un gemido de dolor. Al parecer su padre se dio cuenta de que la estaba lastimando, pues se alejó.

"Bien _____, prepárate para mentir" le susurró su conciencia.

—Venía para acá y unos ladrones me querían quitar mi bolso. Me defendí pero me golpearon demasiado fuerte. Justin, mi compañero, iba pasando por ahí y me trajo para aquí. Me siento un poco mejor... creo—murmuró suavemente.

—Debiste ser más cuidadosa, _____. No te enfrentes a ellos, no seas estúpida—murmuró Lourdes, su hermanastra—Piensa más, te ayudaría muchísimo.

"Gracias por el consejo" pensó sarcásticamente.

—Me quedaré aquí a pasar la noche papá... no quiero ir a casa, por ahora. Me siento cansada y el viaje a casa será muy largo—

—¿No quieres que te lleve? Por mí está bien... tu amigo Justin dijo que pasaría a buscarte—

"Tu amigo Justin"

Las palabras hacían eco en su mente. "Su amigo Justin" pasaría a buscarla. ¿Qué le pasaba a este idiota? Primero la amenazaba con golpearla y segundos después se ofrecía a llevarla a su casa. Quizás se hacía el niño-lindo, o el generoso, para quedar bien. _____ reconocía a los interesados, había tenido que lidiar con ellos durante toda su vida.

Escuchó la puerta cerrarse. Y de un momento a otro, se sintió sola. Más sola de lo que estaba allí, profundamente sola. Una lágrima se deslizó de sus hermosos ojos color esmeralda. Luego, la puerta se abrió.

Era él... Justin.

Bufó pesadamente y Justin gruñó. Sabía que a Justin no le agradaba su presencia, y tampoco a ella le agradaba él. Estaban los dos en silencio, pero insultándose mentalmente.

—Rarita... alístate rápido, quiero irme—dijo rompiendo el silencio el oji-miel.

_____ suspiró y se puso de pie. Miró a Justin, cómo diciéndole que se fuera para vestirse.

—Oh... ¿Quieres que me vaya? Ni que te quisiera ver...

Justin desapareció por la puerta. _____ se puso de pie con delicadeza. Por fortuna no estaba conectada a millones de cables. Sólo tenía una venda en su pecho, dónde se había roto la costilla. O mejor dicho, dónde Beth le había roto la costilla. Puso sus dedos en la cuerda de la bata y ésta cayó al suelo, déjandola cómo Dios la trajo al mundo. La puerta se abrió, pero ella pareció no darse cuenta.

Al menos no por ahora.

Justin había entrado con las prendas de _____ en la mano, pero se detuvo al verla allí, tan frágil y delicada. Tragó saliva al verla en ese estado: desnuda. Se sonrojó. 

—Ehm... _____, te... te traigo tu... ro-pa—tartamudeó.

_____ no se había dado cuenta de que Justin estaba allí y se sobresaltó. Trató de cubrirse con sus delgados brazos lo más posible pero no hacía falta: Justin lo había visto todo. Se sonrojó y pudo ver que Justin también lo había hecho. Tomó su bata del suelo rápidamente y se cubrió en segundos.

—Gra... Gracias Justin—exclamó—Puedes... irte.

Justin asintió temerosamente y salió de allí, casi corriendo. Un calor la recorrió de arriba a abajo. ¿Qué demonios había pasado? Haber... recapitulemos.

Uno: Justin la había visto desnuda.

Dos: Estaba sonrojado.

Tres: Ella también estaba sonrojada.

¿Qué faltaba ahora? Ah, que tuvieran... eso.

_____ se avergonzó aún más de sus sucios pensamientos. Se apresuró en vestirse.

A la salida se encontró a Justin, quién tenía la mirada en el suelo. Le tocó delicadamente el hombro.

—Vámonos ya, Justin—exclamó, tratando de sonar segura. Y lo consiguió.

Justin alzó su mirada y ambos se miraron fijamente. Sintieron aquel Shock-Eléctrico recorrerlos de nuevo. _____ sacudió la cabeza intentando evadirlo, y evitarlo. Justin se puso de pie y tomó a _____ de la mano. Sintió que su corazón palpitaba rápidamente, y quitó su mano. _____ se avergonzó y caminó algunos centímetros más adelante que él, para evitarlo aún más.

El camino a casa fue silencioso. Lo único que se escuchaban eran las bocinas de los autos y los locutores de la radio. ¿Silencio Incómodo? Sí, demasiado.

Justin se detuvo frente a la pequeña -pero modesta- casa de _____. Y ahí fue cuándo se detuvo a hablar.

—Hemos llegado...

_____ se tensó ante su ronco y seductor tono de voz. Asintió lentamente y se bajó del auto.

—Gracias por traerme—susurró mientras cerraba la puerta del auto.

Justin respondió un de nada, pero _____ no lo escuchó, ya que sus pasos apresurados hacia la puerta de su casa se lo impedían. Entró y se acostó, cerró los ojos y ni siquiera se preocupó de ponerse su pijama. Sólo quería olvidarse de lo sucedido... por mucho que le costara.

AWKWARD. | j.b |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora