From what to what? [Meanie]

El chico de la tienda.

[...]

-¿Este es el chico que te gusta? –Preguntó el chico carbón a mi costado.

-En realidad ese es el chico que sale con la persona que me gusta –Dije mientras me escondía mejor entre los asientos.

-¿Y qué es lo que quieres exactamente? ¿Qué mantenga una relación con él mientras tu conquistas a su novio? –Seungcheol se acercó un poco a los asientos delanteros.

-Se podría decir que sí –Apreté los labios de manera tímida; si se miraba de esa manera, era realmente feo lo que estábamos haciendo.

-¡Está saliendo! –Mingyu dio un grito poco audible.

Los tres fijamos la mirada a través de las ventanas para ver como el chico de pelo largo salió del local, se quedó unos minutos mirando a su alrededor y después volvió a entrar.

-¿Crees que lo podrás hacer? –Pregunté haciendo mis manos puños sobre mis rodillas.

-No estoy muy seguro –Me dijo de manera seria para después regalarme una sonrisa- Pero podría intentarlo.

El rubio abrió la puerta del auto.

-¿¡Qué es lo que haces!? –Mi pregunta salió en un susurro alterado.

-Iré a verlo –Dijo encogiéndose de hombros y terminó saliendo del auto cerrando la puerta detrás de sí.

Lo seguí con la mirada cautelosa, al igual que Mingyu.

-¿Deberíamos seguirlo? –Preguntó el peli-azul a un lado de mí. Asentí con cabeza.

Los dos salimos con rapidez del auto y caminamos hasta el pequeño local, al cual hace unos segundos había entrado Seungcheol.

-¿Deberíamos entrar? –Pregunté viendo por detrás de Mingyu para mirar a través del vidrio sin ser descubiertos.

Para mi sorpresa Mingyu tomó de mi mano y me adentró con seguridad hacia el local, nos fuimos a uno de las esquinas más apartadas, aun tomados de la mano.

-¿Qué es lo que haces? –Mi voz más bien fue un murmullo dramático.

-¿Qué te parece esta bebida, bebé? –Abrí los ojos hacia Mingyu mientras este tenía en una de sus manos una botella de néctar.

-¿Qué es lo qu...?

Mingyu pasó un brazo por mis hombros haciendo que quedáramos de espaldas a los dos chicos que estaba en el mostrador y que tenía la mirada fija en nosotros.

-Sólo sígueme en juego –Dijo Mingyu muy cerca de mí, haciendo que su aliento a café chocara contra mi oreja.

-¡Me encanta, bebé! –Expresé con entusiasmo fingido mientras intentaba meterme en mi papel.

Mingyu me brindó un pequeño caderazo mientras que me miraba con el ceño fruncido y hacia una extraña mueca con los labios.

-Solo cállate y escucha –Me volvió a decir al oído mientras miraba de reojo al chico carbón.

-¿Qué se le ofrece? –Le pregunto el chico de pelo largo detrás del mostrador a Seungcheol.

-¿Tú número? –Abrí mi boca un poco ofendido mientras que me giraba a ver al carbón. Mingyu me apretó aún más a él, haciendo que me diera vuelta para mirar la variedad de bebidas.

-¿Disculpe? –Jeonghan mantenía su ceño fruncido- No puedo darle esa información.

-Claro que puedes –Dijo Seungcheol con un tono coqueto.

-Si no va a pedir nada, desearía que se retire –El chico detrás del mostrador parecía enfadado.

-Pero solo quiero tu...

-¡Fuera! –Jeonghan salió de su puesto habitual y se acercó hasta Seungcheol para empujarlo por los hombros y llevarlo hasta la salida.

Me moví un poco incómodo y fije mi vista en el chico que estaba a mi costado, Mingyu tenía fruncido el ceño y los ojos cerrados, como si estuviera meditando algo realmente fastidioso.

-Cariño ¿qué tal si nos vamos? –Dijo Mingyu con un murmuro desganado mientras, aun agarrándome por los hombros, me llevo hasta la entrada de la tienda para salir del local.

A unos pasos de nosotros pude distinguir como Seungcheol pateaba una de las ruedas del auto de Mingyu.

-¡Hey! ¡Deja mi coche! –Gritó el castaño mientras me soltaba y se acercaba a paso rápido a Seungcheol.

-No creo poder hacerlo –Dijo el carbón andante en cuando me acerqué lo suficiente.

-¿En serio te vas a rendir sin haber intentado nada? –Preguntó Mingyu con la boca levemente abierta.

-Ese chico me desagrada –Contestó Seungcheol a la vez que volvía a patear la rueda del vehículo.

-¡Que lo dejes! –Gritó Mingyu mientras que acariciaba su auto.

-¿No me ayudarás? –Pregunté con un puchero. Seungcheol suspiró.

-Lo intentare, pero no te prometo nada, incluso creo que lo odio –El carbón ni siquiera fijo una mirada en nosotros, sino que mantenía su mirada en la puerta de cristal de la tienda, por donde estaban entrando nuevos clientes.

-¿Cómo lo vas a odiar en unos minutos? –Preguntó Mingyu aun acariciando a su auto.

-Pues creo que lo estoy haciendo –Dijo el carbón apretando los dientes- Pero tenemos un trato ¿no?

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