The Sixth Gate |Ticci Toby||#ConcursoPerverso2016|

Capítulo 1: "Invierno"

El atardecer despuntaba en el cielo y el frío comenzaba a sentirse en el bosque. Se acercaba el invierno.

Pero a Ticci Toby le gustaba, le gustaba pararse en medio de los árboles y mirar hacía arriba, como los copos se amontonaban entre las ramas y algunos se escapan de sus garras, cayendo alrededor del castaño, y formando una suave manta blanca bajo sus pies.

También le gustaba ver como la sangre se esparcía por la nieve cuando asesinaba a alguien en el bosque. Se esparcía como el pecado en una persona, corrompiéndola lenta y deliciosamente.

-Rogers.- lo llaman a sus espaldas, el nombrado se vuelve para encontrarse con su compañero, Masky.

Sostenía un cigarrillo entre sus labios mientras hablaba y usualmente olía a dulce.

A Toby le gustaba el olor de Masky.

-Voy a la ciudad, Hoodie esta herido por la última misión, acompañame.- prácticamente ordena.

Toby ríe. Atrapando a un curioso que debía ser eliminado, Hoodie había metido el pie en un hueco y se había torcido el tobillo.

Aunque eso no era excusa para no seguir haciendo sus deberes, ese día no tenían tareas y Hoodie no se movería de la cama si se le presentaba la posibilidad.

-Esta bien.

Durante el trayecto ninguno dijo palabra alguna. Masky había notado que algo inquietaba a Toby, pero no sabía exactamente qué, entonces decidió no preguntárselo hasta que este decidiera acudir a él.

Después de ir a comprar algunos víveres y pastillas, Masky propuso ir a algún bar a tomar algo, pensó que sería buena idea si Toby quería desahogarse con alguien pero le daba vergüenza.

Masky guió a Toby a un club que había descubierto con Jeffrey, su nombre era The Black Door.
Era popular en la zona, su buen ambiente, música y cócteles le concedían su puesto.

Entraron en el lugar a las ocho de la noche, aun no había mucha gente y Masky lo aprovechó para ocupar una mesa cómoda al fondo.

Hablaron del bosque, de Hoodie, de los asesinatos y de otros temas triviales. Pero Masky quería llegar al tema, cualquiera que fuera, que preocupara a Toby.

-¿Pasa algo, Toby?- decide preguntar directamente.

-¿Mm?- exclama sorprendido.

-Hay algo que te esta preocupando, ya me he dado cuenta, puedes decirme.

El menor permanece el silencio unos segundos, frotando sus dedos vendados, preguntándose su podría hablar de aquel tema con Tim.

-¿A ti te gustan las mujeres, verdad?- preguntó de golpe, ese no era el tema principal, pero iba por ahí.

Los ojos de Masky se abrieron del asombro, y fue justo en ese momento en que una canción muy pegadiza comenzó a sonar por el lugar.

Y la gente fue llegando a bailar y a beber. Y algunos a hacer cosas mas íntimas.

-Si...- responde extrañado -¿A ti no?

Toby sonríe por encima de su bufanda color azul y sacude la cabeza. Las mujeres le gustaban, pero... al momento de tocar su cuerpo y sentir como este se calentaba y su mente fuera invadida de fantasías, no era una silueta femenina la que le acompañaba...

La música estaba a tope, había humo en el ambiente y lo único que iluminaba el lugar eran las luces neón de la pista.

Toby entonces se fijo en que el lugar era espacioso. Y muy moderno, le gustaba. La gente bailaba y sonreía lascivamente justo en el momento en que el vidrio de esos vasos que contenían sustancias coloridas tocaban sus labios.

Conversaciones volaban por el aire mezclados con el ritmo del lugar, pero todo se desvaneció en el momento en que una voz suave y sensual invadió sus oídos.

-¿Qué puedo servirles?

Y Toby se volvió, y sus ojos se encontraron con unos avellana.

Y olvido porque estaba ahí.