Un demonio no puede irse con las manos vacías

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Aunque aún no comprendiera bien que era lo que estaba sucediendo, lo único que podía tener claro era que uno de sus hermanos se encontraba en peligro y el era el único que podía hacer algo

-¡¡vamos nii-san!!- ya que no podía bajar de la espalda de su hermano ahora que se encontraban volando, no hayaba otra cosa más que hacer, que golpear los hombros de este para hacer el intento de que se apresurara -¡¿no puedes ir más rápido?!-

-¡¡es lo más rápido que puedo ir!!- aunque sus golpes no fueran tan fuertes de igual forma le provocaban cierta molestia -además, ¿por que respentinamente tienes tanta prisa en llegar?-

-¡¿que acaso no es obvio?!, ¡tenemos que salvar a nii-san!-

-jyushimatsu no puedo entender nada de lo que me dices, ¿exactamente a quien quieres salvar?- el mayor no comprendía nada de lo que hablaba su compañero -no entiendo que es lo que te sucede, pero ahora mismo tenemos que ir a la plaza principal para ver como sentencian a aquel demonio, así que deja de balbucear cosas sin sentido y ponte serio un poco-

-nii-san. . . . . . .- el menor se sentía confundido por el comportamiento de su hermano, normalmente uno debería preocuparse en esta situación si se entera que un familiar está en peligro, ¿no es verdad?

En ese momento jyushimatsu se dio cuenta de algo, al principio pensó que todo lo que estaba sucediendo era un sueño pero eso no podia ser verdad ya que en verdad el había caído desde aquel puente, entonces lo que ahora mismo está viviendo tampoco es un sueño, pero si ese es en verdad el caso, ¿como fue que llegó hasta aquí?, ¿por que su hermano es un ángel?, ¿por que no se preocupa de que osomatsu este en peligro?, ¿acaso no lo recuerda?

Sus preguntas no podían llegar ningún lado, así que por ahora el tema principal vendría siendo el ayudar a su hermano mayor que supuestamente ahora es un demonio

-jyushimatsu- el mayor llamó la atención de hermano sacándole de sus pensamientos -ya estamos llegando-

Lentamente fueron decendiendo, poco a poco el menor podia divisar aquella plaza de la cual hablo su hermano, era increíblemente inmensa, desde la distancia en que se encontraban la forma que tenía era parecida a la de un gran círculo, pilares separados desde cierta distancia formaban un gran cuadrado en aquel círculo, todo alrededor era tan hermoso, casi imposible de describirlo, aquellas esferas de luz que antes había visto lentamente se fueron transformando en ceres parecidos a su hermano con la excepción de que algunos poseian alas inclusive más grandes que las de el

El mayor aterrizó cerca de uno de los pilares, apenas toco el suelo y el menor ya había saltado de su espalda

-¡woo nii-san!- emocionado observaba todo a su alrededor -¡por donde se mire, este lugar es increíble!-

-si,si, sólo asegúrate de no perderte- el mayor con aquel sentimiento de estar cuidando a su propio hijo, vigilaba al menor

Después de estar recorriendo un rato aquel lugar algunos ángeles se acercaban a saludar a choromatsu, el cual muy amablemente les otorgó su tiempo para poder hablar un momento, otros saludaban a jyushimatsu, pero ya que no conocía a ninguno de ellos, símplemente se quedó al lado de su hermano

Sin darse cuenta finalmente llegó el momento en el cual se escucharon las trompetas que anunciaban la llegada de los guardianes del cielo, eran ceres que irradiaban una luz superior a cualquiera que se haya visto en la tierra, apenas tocaron el suelo y los demás se hicieron a un lado dándoles el paso

-jyushimatsu vamos- el mayor tono la mano del contrario para dirigirse más adelante ya que quería tener una mejor vista para ver a aquel demonio

Atrapado En Un Mundo Alternó (OsoJyushi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora