Mientras cae la lluvia

43 3 0
                                    

¿Por qué tengo que pasar cada día de mi vida dentro de éstas cuatro paredes? ¿Por qué tengo que alejarme de todos por pensar que de alguna forma u otra me harán daño? ¿Por qué mi almohada tuvo que convertirse en mi mejor amiga? ¿Por qué cada noche lloro enterrado bajo las sabanas hasta que duermo? ¿Será porque no estás?

¿Dónde estás? ¿Estás bien? ¿Me estarás pensando? Si te soy sincero, de mí, no sales ni un momento. ¿Qué nos pasó? Hace tanto tiempo que no estás que casi no logro recordar el sabor de tus besos, el olor de tu pelo, el sonido de tu voz, las caricias al despertar, las bromas de los almuerzos, las historias que acompañaban la cena.

Ahora, ahora soy un tanto más distraído, mi mente vaga entre recuerdos cuando escucho tú nombre, casi no logro concentrarme, pero, ¿Por qué? ¿Por qué tengo que atormentarme con tus recuerdos si decidiste marcharte? ¿Será porque decías que me amabas? ¿O, será porque soy tan estúpido que aún te amo?

Sólo conservo la bufanda que olvidaste detrás del sofá, me siento largas horas a mirar por la ventana de ésta triste habitación con ella entre las manos, observando hacia el horizonte. Hoy, el día está más extraño de lo común, ¿Por qué te pienso en estos momentos? La nostalgia me invade y a lo lejos se observa un cielo nublado

El cielo se ha vuelto totalmente gris y ha empezado a lloviznar. ¿Puede el cielo sentir mi dolor? ¿O sólo quiere limpiar mi corazón?

Se ve un rayo a lo lejos y junto con el llega una inquietante idea a mi cabeza, ¿Qué te alejó de mi? ¿Fue la envidia de otros al vernos felices? Si, debió de ser eso; se que aún me amas, no, no lo sé, lo puedo sentir con cada uno de mis huesos.

En ese instante el cielo se desborda, al parecer ya no se podía seguir conteniendo, al igual que yo al pensar en los hechos que te alejaron de mí.

Entonces miro la lluvia caer por las ventanas de mi triste habitación, sintiendo el suave rasguño de una brisa fría que me recuerda lo solo que estoy.

Al parecer nuestros cuerpos están conectados por una amarga soledad mientras la sociedad se burla de nuestro estado, sin importar cuánto siente el uno por el otro, sin indagar en nuestras almas cubiertas de polvo y sin tener razón para atarnos a una distancia cruel.

Mientras que nuestros corazones sufren cada centímetro que nos separa, mientras pienso en si en verdad vale la pena seguir viviendo en esta agonía, porque ya no basta con la certeza en mis tiempos de angustia, me sigo drogando con nuestros recuerdos para no tener que padecer esta estúpida realidad.

Y aún así, no importa que tanto me drogue, no puedo dejar de pensar en la distancia que te separa de mi corazón, a cada momento se alimenta mi odio hacia este mundo triste que se alegra de hacer sufrir a los demás.

Y me pregunto: ¿Alimento con mi odio su deseo de hacernos sufrir o solo les permito cumplir sus objetivos? Pero tendrán que adaptarse a mi justa rebeldía porque me toca terminar con esta escena en la que salimos sufriendo solo tú y yo.

En ese instante decido luchar contra todo lo que se opone a nosotros, salgo de esta triste habitación y me lanzo en una búsqueda desesperada para encontrarte. Aunque no tenga un mapa para llegar a ti, me importa muy poco recorrer el mundo y dejarlo todo. Es que sin ti me siento como Job cuando fue despojado de sus bienes, sin ti he quedado sostenido de un hilo de mala calidad, a punto de caer en las garras de un oscuro invierno.

Pero a pesar de todo, con el simple hecho de pensar en ti, todos esos obstáculos se vuelven nada, y me siento renovado y con mas fuerzas para salir tras de ti. No sabes lo importante que te has vuelto en esta vida para mi, tanto así que dejaría mi propia vida para que tú vivieses.

Recuerdo lo insípida que es mi vida cuando me lastima tu ausencia y desafiaría a la muerte a una guerra a espada sin importar si fallo en el intento cosa que no sucederá porque me basta con oler tu bufanda para hacerme invencible. Si se trata de ti, para mí la victoria es la única opción.

Entonces, sigo caminando en esta vida, ahora con un sentido, con la certeza de que podré encontrarte y que ya no habrá nada que logre apartarme de ti.

He decidido encontrarte, cosa que me hace feliz, y mis sinceros sentimientos me llevaran hacia ti. Abrazarte será mi desayuno, besarte será mi almuerzo y hacerte el amor intenso, el broche de oro de todas mis noches, ¿Qué mejor cena que esa? Estar cada día enredados entre sabanas de seda, esa es mi misión.

Hasta que al final de los días llegue la muerte a intentar nuevamente separarme de ti, y aunque lo consiga en ese instante, hablare con Dios para ser ese ángel que cuide de tus pasos hasta que te unas a mí una vez más cuando la muerte también toque a tu puerta.

Entonces ahí todos comprenderán que nacimos para estar juntos, que superamos todas las adversidades, y aún después de la muerte, seguiremos amándonos como siempre. Dios ya sabrá que hacer con nosotros cuando nos encuentre como siameses.

Todo eso, pasará por una sola razón: ¡Porque te amo!

Trivialidades de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora