Capítulo 1

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Me desperté con el llamado de mi padre. Me vestí, peine mi cabello castaño claro y fui a desayunar, cuando acabé fui a la escuela. Hoy era Miércoles, pero estaba raro. Llegué a la escuela y entre. Iba a mitad de camino hacia el salón, cuando alguien salta a mi espalda. Me di vuelta para ver quién era y vi a Olivia, una de mis mejores amigas.

- Oli!!! Que haces?- le pregunté. Olivia era de cabello rubio oscuro, no muy alta.

- Nada te vi, también te grite Lea, pero no me escuchabas. En qué pensabas? O mejor dicho. En quien?- pregunto con cara pícara
- Yo!! En nadie, sólo pensaba que está raro el dia- dije mirando hacia la entrada- mejor vayamos al salón que va a venir la profesora de naturales y no quiero otra media falta

- Está bien, vamos- dicho eso, nos dirigimos al salón. Cuando entramos vimos a Mia, Emma, Franco, Benjamín, Simon, Federico y Mateo.

- Holiss!!- dijo Emma abrazandonos, a mi y a Olivia, ella es la más dulce de todas.

- Hola!- dijo alegré Olí

- Lea que pasa? nunca estas a si de callada y menos seria- dijo Federico

- Eh? Si estoy bien, sólo estoy cansada- dije con una sonrisa debil

- No te creo- dijo Mia, ella era la que más me conocía

- No pasa nada. Y Mora??- pregunto cambiando de tema. Mora era otra de mi grupo. Éramos cinco Mía, Emma, Mora, Olivia y yo, Lea. Pero también teníamos otros cinco mejores amigos Franco, Federico, Benjamín, Mateo y Simón.

Me senté en mi banco, ubicado en la segunda fila. Últimas de mi fila iban Mía y Emma, adelante de ellas de sentaban Mora y Federico, adelante me sentaba yo y Olivia, adelante de nosotras se sentaban Franco y Mateo y adelante de ellos se sentaban Benjamín con Simón.
La clase había comenzado y todavía faltaba Mora, ella siempre llega tarde a si que no me preocupe. De la nada la puerta se abre y deja ver a Mora.

- Perdon por el retraso profe!!- dijo ella sentándose atrás mio

- Está bien señorita. Pero que no se vuelva a repetir- dijo enojada la profesora de naturales

- Si- dijo ella abriendo su carpeta- Lea de que me perdí?- pregunto, pero yo no la escuchaba.

- Eh?- dije dándome la vuelta para verla confundida

- De que me perdí?- pregunto nuevamente

- De nada raro, tomo asistencia y comenzó con la clase recien- dije volviendo a escribir en la hoja.

La clase siguil, hasta que sonó el timbre. Los diez salimos y nos sentamos en el banco.

- Esa mujer necesita diversión- dijo riéndose Simón

- Coincido contigo amigo- dijo Mateo. Yo no les prestaba atención. Hasta que escuche

- Lea. Lea. Ven, ven- era un susurro que se desvanecia. Yo seguía mirando al piso

- Lea que te pasa? Porque no canta? O hablas de aliens?- pregunto Franco. Yo no le presté atención, hasta que volví a escuchar el susurro. Esta vez me paré y a medida que caminaba este se volvia cada vez más fuerte.

- Que le sucede a Lea? - sólo logré escuchar a Mora preguntar. Camine y caminé hasta que llegue a una escalera que jamás había visto, en todos estos años que estuve en la escuela. Bajé sin que me importe nada, cuando termine las escaleras vi unos caños que perdían gotas de aguas y sólo un espejo. Este era mas grande de lo común, tenía bordes de madera vieja y estaba un poco roto en la parte superior izquierda. Escuche unos pasos atrás mio

- Lea!! Que haces aca!! Vamos a perder la clase!!- me susurro enojado Mateo

- Que te sucede Lea? Me estoy preocupando!- me dijo Olivia

- Escuche que alguien me surraba y me decía que viniera. Pero me trajo hasta aca, nunca había visto este lugar- confesé yo

- genial ahora mi mejor amiga se volvió loca- dijo rodando los ojos Federico

- No digas eso! Bueno mejor salgamos de aquí lo más pronto posible- dijo Mia. Ya estamos saliendo cuando un brillo nos encandila, me giré y vi al espejo brillar. De la nada el brillo desapareció y dejaba ver un lugar hermoso. Había un arroyo, muchos árboles y una luz increíble.

- Estoy soñando- dijo asustada Emma

- No lo creo, yo también lo veo- dijo Franco. Me empeze a acercar al espejo, roze con mi dedo el vidrio, pero había desaparecido. Meti mi mano completa y está se metio adentro del espejo.

- Voy a entrar- dije segura metiendo mi pierna derecha y luego la izquierda.

- Un portal a Narnia, genial voy contigo - me dijo Simón

- Yo también- dijo Mora

- Vamos todos- dijo Franco.

Ya estábamos del otro lado cuando una mujer, con hojas es su cabello, bajo del cielo.












Amigos Incondicionales Donde viven las historias. Descúbrelo ahora