Parte 1 ¿Lo haces por Rogers o por Barnes?

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Advertencia: Fanfic con temática aventurera, pero ante todo, romántica, si este tipo de relatos no te agradan, te recomiendo humildemente leer otra historia.

N/A: Hola, traigo nueva historia Romanogers, WinterWidow y Winterwitch entre manos. Antes de empezar quiero aclarar que no soy una autora que junte a las parejas en el primer capítulo, me gusta que los sucesos tengan coherencia y que todo se vaya dando a su debido tiempo.

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Marvel & Disney © No tengo fines de lucro.

Uniones Inevitables

Capítulo l: ¿Lo haces por Rogers o por Barnes?

—Hazlo...

«No puedo»

El pulso de Natalia Romanova sufrió un remezón ligero, trató de conservar la calma, pero apenas notó que su puntería titubeó y su blanco se desvió, supo inmediatamente que sus emociones estaban dominándola por entero.

Es que simplemente no podía hacer eso, no podía matar a ese hombre. Apartó su dedo del gatillo y al instante bajó la pistola, aquello la superaba por completo.

La estancia se sumió en un silencio incómodo y perturbador. Lo que la muchacha acababa de hacer podía ser severamente sancionado, desobedecer las indicaciones de un superior era sinónimo de cometer una falta grave. Ninguna de las presentes se atrevió a decir algo, nadie quería recibir el castigo de la señorita Eleni, la temida y siniestra instructora de entrenamiento de la K.G.B. Las jóvenes aspirantes a convertirse en espías habían presenciado en primera fila los abusos que cometía esa horrenda mujer. Cada vez que alguna de ellas se negaba a cumplir una orden, Eleni simplemente las golpeaba hasta cansarse.

La temida instructora de entrenamiento le lanzó una mirada cargada de severidad y advertencia, la pelirroja sabía perfectamente bien lo que significaba aquello. Si no jalaba el gatillo, Eleni iba a deshacerse de ese hombre de manera cruel y despiadada, lo haría sufrir hasta que clamase piedad y si eso llegaba a ocurrir, la culpa sería únicamente de ella.

Ya le había sucedido antes, y por nada del mundo quisiera tener la desgracia de revivir esa experiencia.

—¡Por favor que alguien me ayude! —bramó la víctima.

Natalia sintió un vuelco en el estómago, nunca antes había visto tanto pánico en un ser humano, ese pobre hombre temblaba en su totalidad, tenía el rostro cubierto con una bolsa de género negro, sus piernas y manos estaban atadas con unas sogas bastante gruesas, permanecía sentado frente a ella y el resto de las ocupantes de aquella estancia. Estaba ahí, como si fuese un simple objeto carente de emociones y sentidos. Como si su vida no valiera nada.

—¡Hazlo, Romanova! —volvió a insistir la instructora. La pelirroja le miró suplicante, en verdad no quería asesinar a ese hombre, no quería manchar sus manos con más sangre de personas inocentes. Sabía que eso era parte de su entrenamiento para convertirse en espía, pero aquello la estaba perturbando en demasía—. No voy a volver a repetírtelo, sabes que le haré daño si no lo haces tú misma.

Ella tenía razón. Debía hacerlo por sí misma.

La joven rusa procuró ignorar los gritos de misericordia que continuaba emitiendo el hombre, volvió a levantar la pistola y apuntó con decisión hacia su cabeza, sus ojos verdes se cristalizaron y lentamente comenzó a bajar una lágrima por su mejilla. El fantasma de ese individuo iba a perseguirla hasta el final de sus días, jamás podría quitarse de la mente lo que estaba a segundos de hacerle.

Uniones InevitablesWhere stories live. Discover now