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Renacer

Ya ha pasado una semana desde la operación, aún debo guardar reposo, pero no soporto estar todo el día en la cama. He comenzado a salir después de comer, el lugar donde me encuentro es oscuro y húmedo y necesito tomar el sol y que me dé el aire fresco.

En una de mis salidas he conseguido algunas provisiones y suministros para el largo viaje que me espera hasta la nueva metrópoli.
Han y Josh que así se llaman los dos tipos que me salvaron la vida, me han dado parte de sus conservas para mi viaje. También, me han facilitado un mapa con el camino más corto posible, todo el tiempo que pueda ganar es poco.

En los pocos días que he salido, he intentado disparar una pistola que encontré en un pequeño supermercado abandonado, pero mi hombro y brazo izquierdo aún están muy débiles y carezco de fuerza. Además, las heridas tanto de la bala como de la operación me duelen demasiado todavía.

Estoy mirando la puesta del sol sentado en lo alto del edificio en el que me encuentro, alrededor solo se ven edificios abandonados, el aspecto es gris y árido, no observó a nadie caminando, ni si quiera a los muertos. El silencio que me rodea, me conduce a una paz interna que hace que me sienta optimista y afortunado por seguir con vida. Una vez el sol se oculta en su totalidad, decido volver al interior del frío y sombrío edificio que me está dando cobijo estos últimos días.

Recorro los pasillos hasta llegar a una pequeña sala que es mi habitación, en ella solo hay una cama y una vieja mesita con una lámpara de batería encima. En un rincón de la estancia hay varias botellas de suero y antiinflamatorio acumuladas, son las que he estado usando para recuperarme de las heridas. Han y Josh se han preocupado mucho por mí, si no fuera por ellos no seguiría con vida. Junto con ellos en este edificio viven cinco hombres más, ellos no se han encargado de mi recuperación, tienen otras funciones: vigilancia, conseguir comida y suministros varios. Lo que más me ha extrañado es el no ver a ninguna mujer en todo el tiempo que llevo aquí. ¿Serán ciertos entonces los rumores que circulan?

Ya es tarde, así que me hecho en la cama a descansar, debo recuperar fuerzas, porque me van ha hacer falta. Si todo va bien y en dos días no tengo fiebre partiré hacia mi nuevo destino.