SoulSilver: Alma Virtual ©

Capítulo 16: Origen

La oscuridad parece ocupar lentamente cada rincón de la habitación. El silencio llena los oídos del joven, siendo lo único que puede oír. ¿Cómo una batalla que prometía ser breve, se convirtió en la sentencia de muerte de alguien aparentemente invencible?

En el interior de James, las siete entidades debaten acerca de lo que se debe hacer:

—El veneno ha conseguido expandirse rápidamente por todos los sistemas.

—Eso no debería ocurrir, nuestro recipiente es invulnerable ante cualquier daño, excepto la magia.

—Únicamente la magia debería ser capaz de dañar ligeramente al recipiente.

¿Por qué el veneno nos afecta?

—Los sistemas fallan, alerta de colapso total del cuerpo.

—No es el veneno —La presencia de Lumox, el líder de las siete entidades, llena el interior, trayendo paz —, esos brazaletes son el origen de la magia, y han vulnerado al recipiente.

—Entonces, ¿Qué debemos hacer, Lumox? —Todas las presencias hablan nuevamente al unísono.

—Es hora de la limpieza...

———————————

Los pequeños ruidos de la azotea, ruidos originados por Purrsuit cazando algunos aperitivos emplumados, impedían que Paloma pudiera concentrarse. La joven respiraba pausadamente, intentaba mantenerse calmada y enfocada. Y luego otro sonido del mismo origen volvía a perturbarla.

—¡Argh! —Su rostro enrojecía al instante por la frustración —¿Cómo hace James para estar tan sereno y serio todo el tiempo?¿Qué haría él en este momento?¡Oh! Dejame adivinar... asesinaría a Purrsuit, espera, no... ese gato escamoso parece ser su único amigo, así que no. Seguro me diría algo como —La joven se aclaró la garganta e hizo un gesto muy exagerado mientras fingía imitar a James —"Deberías regresar sobre tus pasos y reflexionar acerca de tus errores, entonces los errores dejarán de serlo y los podrás convertir en aciertos y bla bla bla..." —Luego se sorprendió por lo que había dicho —¡Rayos! De verdad parecía algo que él hubiese dicho, su rara forma de ser parece contagiosa... pero creo me que ayudó en esta ocasión... ¿Qué fue lo que dije? Y... ¿Por qué estoy hablando sola en su habitación?

Sin darse cuenta, Paloma había caminado hasta la habitación de James, la cual olía a algo fresco y a la vez esterilizado. El lugar no era perturbado por los ruidos del techo, o por nada proveniente del exterior, y parecía ajeno a cualquier evento fuera de sus cuatro paredes, incluyendo techo y piso.

—Pues... aquí me quedo definitivamente —Paloma sonrió para sí misma y se sentó al borde de la cama, con mucho cuidado para que James no le reclame cuando regresara. Entonces vio en la mesita de noche un pequeño cisne de papel, hecho con la técnica del origami —¡Ouh!¡Que lindo! —La joven lo sostuvo entre sus manos, y se hizo un pequeño corte —¡Auch!¡Maldito seas, James Silver!¡Tú y tus pequeñas creaciones del mal que cortan a quienes las tocan!

La joven dejó caer el cisne de papel, mientras agitaba sus manos desesperadamente, maldiciendo y gimiendo. Pero sus manos empezaron a desprender una voluta de luz tenue, de color rojo escarlata, que provocó el fin de los quejidos de Paloma. Ella se calmó al observar la energía que estaba produciendo, la balanceaba entre sus manos, y al tratar de apretarla reventó en infinitas partículas de luz del mismo color. Al parecer, las emociones fuertes despertaban la magia en su interior. Aquellas partículas formaron un recorrido, hasta un baúl que estaba al lado del librero de James, el cual dejó caer el candado que tenía puesto y empezó a temblar levemente.

—No debí meterme a su habitación... ¡Demonios!¿Qué se supone que le diré ahora?¡¿Y por qué sigo hablando en voz alta mientras estoy sola?!