San Valentin

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San Valentin, el día en el que muchas chicas usan para confesar sus sentimientos o entregarlos en forma de chocolates, dulces, pastelillos, entre otras cosas, también usado para dar ya sea de amistad u obligación. Usualmente son las chicas quienes dan este tipo de cosas, pero hay uno que otro chico que también entrega sus sentimientos en este día, ya sea para una chica o chico.

Este último es el caso de nuestro querido Nayuki Tooru, quien esta enamorado de Kuga Shuu, a quien conoció cuanto entro en el equipo Ootori.

Y a pesar de no saber si este le corresponderá o lo rechazara, el día de hoy le dará los chocolates que con tanto esfuerzo hizo la noche anterior, claro, si Hoshitani no se los come primero, el solo recordar como su compañero de cuarto casi se los come mientras el se bañaba le parecía algo gracioso, como cuando salio de bañarse lo encontró comiéndose uno, por suerte hizo de más y Hoshitani se disculpo casi por una hora, si Kuga no los acepta al menos podría comérselos con Hoshitani y así no se desperdiciarían.

Todo se ve muy fácil... pero Nayuki es un chico al cual le entran los nervios a la hora de la acción, ¿Cuantas veces estuvo por dárselos hoy?, ¿Tres, cuatro?, tal vez cinco. Pero los nervios y la vergüenza entraban en el y no le ayudaban a dárselos.

Estaba nervioso, mucho, tanto que se vio reflejado en su comportamiento, casi choca con la pared dos veces y tropezó haciendo que Hoshitani y el cayeran.

Tsukigami se dio cuenta de su comportamiento y le pidió hablar un momento.

-¿Y bien?- pregunto Tsukigami.

-¿Y bien qué Tsukigami?- también pregunto Nayuki solo que confundido por la pregunta.

-¿Qué es lo que te pasa hoy?, casi chocas con la pared dos veces y tropezaste de tal forma que Hoshitani cayo contigo, ¿Hay algo que te tenga nervioso?-

-N-no se de que hablas Tsukigami... no me pasa nada... estoy bien- Dijo con una sonrisa algo forzada.

Tsukigami suspiro -Esta bien, pero que no nos afecte en la práctica de hoy, ¿De acuerdo?-

-Si Tsukigami...- 

¿Enserio su nerviosismo era tan obvio?, ¿O era que Tsukigami es muy atento a las cosas?, no, Tsukigami suele ignorarlos... entonces si era muy obvio.

La hora de la práctica había llegado y Tsukigami le miraba de reojo casi diciendo "más te vale no estropearlo".

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La práctica termino y no lo arruino en lo más mínimo... O eso le gustaría decir, choco con Tengenji, volvió a caer con Hoshitani, Tsukigami le veía con cara de pocos amigos, por su parte Kuga solo observaba con su típica seriedad todo lo ocurrido.

-Nayuki, vámonos ya, ¿Quieres ir por un helado?- Hoshitani trataba de animarlo.

-Todos tenemos un mal día... Aunque Hoshitani los tiene siempre- dijo Tengenji para aligerar el ambiente.

-Gracias chicos, pero quisiera quedarme un rato más a practicar...- dijo Nayuki con una sonrisa algo forzada, el día estaba por acabar, arruino la práctica y aún no le daba los chocolates a Kuga.

-Entonces me quedare contigo.- se ofreció casi inmediatamente Hoshitani.

-¡No!, quisiera hacerlo solo, tal vez así me relaje un poco...

-De acuerdo... Haré algo de comer para ti, ¿Esta bien?- dijo sonriente Hoshitani.

-Mejor llegando lo hago yo...- No vaya a ser que, quemes la habitación - pensó Nayuki.

Los cuatro se fueron, dejando a Nayuki solo practicando, llevaba cerca de diez minutos haciéndolo y conforme pasaba el tiempo lo hacia mejor, al parecer practicar solo ayudaba un poco a calmar sus nervios.

Detuvo su práctica, se dirigió a los casilleros y de ahí saco una caja cuadrada ni tan grande, ni tan chica, color morada con un moño color amarillo.

-Y pensar que no pude darle los chocolates a Kuga.- dijo decepcionado mientras y bajaba un poco la cabeza.

-¿Por qué no se los das ahora?- pregunto esa voz que reconocería en cualquier parte, era la voz de Kuga. ¿Cuanto tiempo llevaba ahí?

Volteo y pudo apreciarlo, ahí estaba Kuga, en el marco de la puerta con su típica mirada sería que para el era su perdición.

-Ku-kuga... ¿Cuanto tiempo llevas ahí?- tartamudeo, se sentía nervioso nuevamente.

-Esperándote, todo el rato, en el marco de la puerta, unos segundos.- dijo Kuga aún con su típica mirada seria.

Nayuki por su parte estaba nervioso, no sabia que hacer, era su oportunidad, pero ¿Y si no los aceptaba?, ¿Y si le dejaba de hablar por asco?, es decir, amos eran hombres, todas esas preguntas y más resonaban por su mente.

-Nayuki, ¿Por qué no se los das?- pregunto nuevamente Kuga.

-Po-porque puede rechazarlos y-y tal vez odiarme por ello- dijo avergonzado con la mirada oculta por su flequillo y apretando levemente el agarre hacia la caja.

-Kuga no te odiaría por expresar lo que sientes-

Puede que Kuga no acepte sus sentimientos, si, pero Kuga nunca lo odiaría, el lo ha dicho, al menos podría sacar este sentimiento y ponerle fin a sus dudas de una vez por todas.

Junto todo el valor que tenia y se volteo hacia Kuga, esa mirada seria le hacia querer acobardarse, pero no lo haría, era ahora o nunca, se acerco lo suficiente y respiro profundo.

-Llevo tiempo enamorado de ti, Kuga.- dijo algo bajo, pero lo suficientemente alto como para que el contrario le escuchara - Así que, por favor... ¡Acepta mis sentimientos! - dijo estirando sus manos con los chocolates en ellas, con los ojos cerrados esperando una respuesta.

Kuga no decía nada y eso realmente le ponía nervioso. De un momento a otro sintió como unos brazos le rodeaban; así que abrió los ojos.

Nayuki no entendía, ¿Sus sentimientos eran correspondidos?, o ¿Lo hacia por compasión?

Kuga se acerco a su oído y le susurro.

-Claro que acepto tus sentimientos-

Nayuki al oír eso también abrazo a Kuga, aunque de una manera más fuerte, estaba feliz, feliz de que Kuga aceptara sus sentimientos y ahora no dejaría que nada, ni nadie lo separe de el.

San Valentin  [KugaxNayuki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora