CAPITULO 8 -La conversacion

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Al decir verdad no fue tan malo,  por lo menos no pase la pena del año o simplemente no fui la chica mas popular por un día, no, nada de eso, asi que digamos que estuvo bien

-Al decir verdad me fue...

  En el momento en que me disponía a responder papa llamo a la puerta del cuarto que aun seguía cerrada con seguro.  

-¡¡Rousse! Hija!! ¿Tu hermana no ha llegado?. pregunta papá desde el otro lado.

-¡¡Si papá. Acá esta, ya salimos!!. -le responde Rousse al mismo tiempo que me mira directamente a los ojos, no, mas bien me implora. -Escúchame muy bien Lucia. Recuerda lo que me dijiste hace un instante. Acataras las normas y seremos los mismos de siempre. En algún momento mas adelante tendremos la oportunidad de ser quienes queremos. -la escucho claramente y entiendo lo que dice y porque o dice, pero ya me tomado mi decisión. 

-Esta bien hermana. todo saldrá bien. -y sin decir mas me dirijo a la puerta y procedo a salir.

Rousse

Lucia solo dice esas palabras, se dirigió a la puerta, le saco el seguro y abrió. Papa estaba afuera pegado de la pared esperando a que saliéramos, le dio un beso en la frente y luego beso la mía que ponto sali.

-¿Y donde esta mama? -pregunto Lucia

-En la habitación hija. Tenemos que hablar Lucia.

En la mañana mama me había dicho que hablarían con ambas, pero no fue así. Al parecer mi opinión no era nada importante.

-Rousse hija, ¿Sera que puedes dejarnos a solas? tenemos de hablar de unas cosas con tu hermana.

Realmente me sorprendió porque esperaba formar parte de ese encuentro, mas si soy parte del problema. Lucia que se dirigía a la habitación de nuestros padres, al escuchar esto se detuvo y volteo, quedándose en silencio. Por un momento nos miramos y ella continuo caminando pero antes me hizo una señal, levantando la mano a la mitad y guiñando el ojo, haciéndome entender que no me preocupara.

Por un instante mas me quede en el pasillo, papa y Lucia entraron en la habitación. Y escuche pasar el seguro a la puerta. Pasaron alrededor de 45 minutos, yo había ido a la cocina, volví a mi habitación, iba a la sala, salí al patio, intente almorzar y no pude en fin, no podía estar tranquila en un solo sitio. Cuando de pronto escucho a papa bajar por las escaleras y decir que era tarde para almorzar e irse de nuevo al trabajo. Quiere decir que ya culmino el juicio privado.

Me quede un momento en lo muebles esperado a ver que pasaba, mama y Lucia tardaban en bajar y me dispuse a subir a la habitación. Cuando subí el ultimo escalón veo a Lucia abrazar y descansar su cabeza en el pecho de mama, Ambas con los ojos llorosos. Me miraron y se quedaron en silencio. Fue un momento incomodo, no sabia que hacer y levante ambos brazos a los lados en signo de confusión y regale una sonrisa.

  Mama me invito para que también la abrazara y colocando mi cabeza en su pecho quede frente a Lucia, abría los ojos pidiendo una señal de que todo estaba bien, que se había resuelto todo. Ella sonreía y acertaba con la cabeza, pero muy en el fondo sentía que detrás de esa sonrisa había un sentimiento de tristeza. Nos separamos no quise preguntar nada, preferí dejar todo así, y con palabras de broma nos dirigíamos a la cocina para alcanzar a papa en el almuerzo, que al bajar lo vimos llevándose una cucharada a la boca, volteo a las escaleras y al vernos bajar a las tres mostró una cara de alegría e hizo un gesto para que nos sentáramos en la mesa a comer. 

Finalmente nadie dijo nada, sencillamente ellos estaban felices, pero a pesar de verlos tan serenos no me hacia estar bien porque hasta el momento no se cual fue el acuerdo o de que manera llevaron a cabo la conversación. 

Al terminar de almorzar, papa se levanto del comedor y mientras se iba al auto mama lo despidió y le deseo un feliz trabajo. Mientras eso ocurría, le pedí a Lucia que me contara lo que había sucedido. Por un momento no había podido hablar porque tenia la boca llena de comida, luego bebió de su jugo y cuando se disponía a contarme mama llego a la cocina y continuo comiendo de su plato.

Nos levantamos para lavar los platos, mama aun seguía en su asiento y cuando nos íbamos a la sala, mama le dice a Lucia que piense muy bien lo que se había acordado. Lucia le quedo mirando con algo de negación y entendimiento. 

Llegamos a la sala y no espere a sentarnos en seguida le pedí que por fin me contara lo que habían hablado. La cara de Lucia ya no mostraba esta sonrisa ahora mostraba tristeza, miedo y confusión.

-No quisiera hablar nada aun Rousse, quisiera pensarlo muy bien, tomar una decisión propia y luego decirte de que se trata. Lo único que te puedo decir es que todo podría cambiar cuando llegue el verano. 

-Pero te puedo ayudar a tomar una decisión Lucia. Sabes que quiero lo mejor para ti, quiero lo mejor para ambas. No entiendo porque una decisión para resolver un problema que hay te este causado tristeza y a brumamiento. ¿Que crees que es peor, la decisión que tomaron o que Kevin me haya visto los senos y no quisiera verle mas a la cara? 

Ella sonrió señalando detrás de mi, voltee y mire a mama que se iba a su habitación y antes de subir las escaleras se detuvo y nos quedo mirando en los muebles. Intercambiamos unas sonrisas y un saludo levantando las manos. Lucia me miraba sin decir una palabra mas. Y mientras esperaba a que me contara... ¡¡Ding Dong!! Sono el timbre de la entrada. Lucia se levanto del mueble para abrir la puerta, yo la tome de la cintura y la senté nuevamente insistiendole a que me contara. -No iras a ninguna parte hasta que me cuentes. ¡¡Ding Dong!! Nuevamente sonó el timbre. 

-Déjame abrir la puerta que puede ser una emergencia. 

Lucia se dirigió a la puerta  y preguntando quien era le respondieron. 

-¿Se encuentra Rousse?. Soy Kevin, el vecino.

Holaaa, quería agradecerles a todos por las  mas de 400 visitas a mi historia. Recuerden escribir que tal les parece y seguir votando. La historia apenas comienza. Un besote!!

Vida AjenaWhere stories live. Discover now