Capítulo 4

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¿quién era? ¿Qué hace aqui?¿cómo sabe mi nombre? Pero me resultaba tan tan familiar... me aparto de él.

-¿Qué te pasa? ¿No te acuerdas de mi?
-Pues la verdad es que no...

Pude ver como su rostro se entristecía

-lo...lo siento
-no pasa nada...  fueron muchos años... yo soy Mike, tu amigo de la infancia.

En un momento pude recordarlo todo... recordaba los días que hechabamos en los parques montados en los columpios, las cosquillas que me hacia hasta dejarme sin aliento...

-¡¡MIKE!! -le abrazo enganchándome como a un koala a él. Podía sentir como sonreía como cuando lo hacía de pequeño.

***

Después de pasar una tarde juntos, nos dimos los números de teléfono y se fue. Descubrí que vivía en esta ciudad.

Era de noche, las 23:30, así que me dispuse a ponerme el pijama y a meterme en la cama.

Pero cuando iba a coger el sueño suena mi móvil. ¿Quién será? Cojo la llamada sin ver quien era medio dormida y cuando oigo la voz abro los ojos completamente y una sonrisa se dibujaba en mi cara. Era Jacob.

-ho...hola..
-asómate a la ventana

Me asomo y le veo. Abro la boca sorprendida y de pronto lo tengo en mi habitación muy muy cerca de mi.

-pero, ¿como has podido subir tan ligero?
-¿Qué? Si subi despacio -ríe-

Me siento en la cama y veo como él se acerca lentamente sentándose al lado mía.

-siento haberte hecho esto.... es que me preocupé por ti y pues te lleve a casa siento si te molestó.
-no nada... la tonta fuí yo por haberte tratado así

Narra Jacob:

Tengo que protegerla sino la matarán, me la quitarán de mis manos. Eso no puede ser,  no sé quien es pero que lo descubriré sí.

-¿que te pasa?
-na..nada -sonrío- deberás estar cansada venga ve a dormir
- vale.. -se mete en la cama y me tumbo a su lado quedando muy cerca de ella.

Deseaba sus labios de nuevo,  hacerla mía, marcarla. Me acerco más a ella y pude notar su respiración que cada vez se volvía mas ligera y nos fundimos en un dulce beso.

-Ja..Jacob -cansada-
-shhh descansa -susurro acariciando sus mejillas y cierra los ojos lentamente.

***

Después de horas no podía dormir, seguía vigilando la ventana y cualquier objeto que se moviera. Noto que Emma se mueve y pasa su mano por mi cuello, sonrío y pongo mi mano por su cintura y termino durmiéndome.

Narra Emma:

Se hace por la mañana y despierto. Lo primero que veo es a Jacob. Sonrío al verle y termina abriendo los ojos lentamente.

-Buenos días princesa -susurra-
-Bu..buenos días- susurro sonrojada.

Nos fundimos en un dulce beso y sin querer quedo encima suya. No sé si esto es una locura pero no quería parar.

De pronto noto sus labios en mi cuello y suelto un leve gemido. Nos vamos quitando poco a poco la ropa y nuestros labios se juntan.

Jacob va bajando para abajo hasta llegar a mi vagina y gimo excitada.

Sube de nuevo para arriba y noto como su miembro se introduce en mi vagina. Sus embestidas iban cada vez a más velocidad y no puedo resistir a arañarle la espalda sin querer.

***

Después de haber terminado nuestra partida de placer,  me encontraba abrazada a él y tapados con las sábanas.

-no pensaba que íbamos a llegar aquí -río-
-ni yo a sido tan deprisa todo -ríe también-

Nos vestimos y tocan la puerta. Era Mike

-Emma, ¿estás despierta?
-s..siii espera un momento

Noto como Jacob se empieza a enfadar.

-¿qué te pasa?
-con que tenias a otro y no me lo dijistes
-¿cómo? ¡no! Es Mike un amigo de la infancia-

De pronto veo que se fue casi sin darme cuenta, derramo una lágrima y le abro la puerta a Mike


Narra Mike.

En cuanto abre la puerta se me borra la sonrisa de mi cara de inmediato.

-Emma,  que te pasa?- digo cogiéndole las mejillas con mis manos y limpiándole las lágrimas.

Noto como se aparte y recula hacia atrás,  negando con la cabeza.

-Se fue,   se pensó que le estaba engañando dice con la voz quebrada y rompiendo a llorar.

-¿Ti-tienes novio?-

Y su silencio me hizo dar por afirmación a mi pregunta,  aquello me había roto el corazón..

Narra Emma:

Estaba rota en mil pedazos, ni si quiera me había dejado explicarle cuando ya se había ido.  Y sabía que esto no iba a durar demasiado en estas condiciones.

Después de un rato,  Mike y yo salimos al parque de al lado de mi casa.  Mi cara se cambia a color blanco cuando veo lo que no me imaginaba,  a Jacob

Narra Jacob:

La sangre se me hiela cuando les veo juntos,  me había ido para no verle la cara a ese idiota,  pero esto ya era la gota que colmó el vaso.  Me dirijo hacia ellos con una rabia que me inundaba la serenidad,  es decir,  me llenaba de rabia y le cojo del cuello de la chaqueta a aquel chico.

-¿qué haces? - me dice asustado.-

-¡déjalo Jacob,  él no está haciendo nada malo!-

La miro con impotencia

-está bien,  le dejaré en paz a ti y a él.  Ya pueden seguir con sus tonteos- y tras verla que rompe a llorar me volteo y me voy en dirección contraria. -



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