Ambos acariciaban sus lenguas durante el beso, era un beso en el que se podía percibir a la perfección el sabor de cada uno de ellos. Era lo que ellos necesitaban, sentirse vivos gracias al otro.

-Es por ti Lou, es todo por ti...- habló Harry durante el beso.- todo lo que hago,lo hago por ti, no sé qué haría si no te tuviera. – no dejaba de acariciar su piel y besarlo.

Pronto la ropa comenzó a estorbar, Harry miró a Louis  pidiéndole permiso para quitarle su camisa,  Louis aceptó con la mirada.

Harry pasó sus manos quitando la camisa y Louis tembló al sentir el fio sobre su piel.

Su habitación ni siquiera podía llamarse habitación, tenia goteras por todas partes, el vidrio de la ventana estaba roto y el viento siempre estaba presente en ella, así que obviamente Louis sintió frio en cuanto Harry le quitó su camisa.

Harry lo miró con una sonrisa, sabía exactamente qué hacer en esas situaciones. Se quitó su swetter y se lo colocó encima. -Mío.- habló con una gran sonrisa, recordando aquellos tiempos en los que no se atrevían a decirse lo que sentían por el otro.

Louis le devolvió la sonrisa, se acercó a sus labios y susurró. -Siempre Harry.

Siguieron con lo suyo, se besaban mientras que sus manos se deslizaban por todo el cuerpo del otro.

Narra Louis.

Todo mi ser deseaba incondicionalmente a Harry. Verlo tan triste me parecía desgarrador, lo único que yo quería era quitar la tristeza de él, desaparecerla, que nada nunca lo volviera a lastimar.

Comencé a bajar mi boca por todo su cuello, hasta llegar a su abdomen, me gustaba acariciarlo con mi lengua y sentir como a Harry se le erizaba la piel gracias a ello. Él era mi mundo, y quería demostrárselo.

Encontramos amor en un lugar sin esperanzas.

Es imposible, era estúpido pensarlo, darte cuenta... como una persona en tan poco tiempo llega a importarte tanto. Dejas de preocuparte por ti, por todos. Y ahí esta él, siendo el centro de tu universo, te da miedo ¿sabes? Te da miedo que algo le ocurra o que en el peor de los casos... decida que no eres suficiente para él. Estas asustado, no sabes que hacer para hacerlo sentir perfecto, porque piensas "¿cómo es que él con una sola sonrisa pueda llenarme de felicidad por el resto de el día, mientras que yo me desgasto por complacerlo al máximo?"

Ahora mismo no recuerdo lo que es no estar enamorado. Vivir para ti mismo, y no para otra persona, y aun así sentirte extremamente satisfecho con lo que estás haciendo con tu vida.

Escuché un gemido por parte de mi pequeño que me sacó de mis pensamientos, besaba todo su abdomen, dejando marcas por todo él. Llegué hasta donde iniciaba su pantalón y no pasó más de un segundo cuando yo ya estaba desabrochándolo, lo bajé a la altura de sus piernas y luego subí hacia él de nuevo

Comencé a dejar cortos besos en su miembro por encima de la ropa interior. Harry elevaba sus caderas rogando por más.

Subí de nuevo hacia su boca.

Comencé a besarlo mientras que una de mis manos se adentraba en su ropa interior y comenzaba a masturbar su miembro.

-¿Puedo hacerlo amor?- le pregunté mientras lo masturbaba más fuerte.

Harry jadeaba agitadamente.

-Por... favor Lou... solo hazlo ya...- habló mediante un gemido ahogado. Comenzó a desabrochar mi pantalón con gran desespero, haciendo que sus torpes manos hicieran que tardara más.

Sonreí al ver que después de unos 50 segundos lo logró y me miró rogándome que siguiera.

Terminé de sacar mi ropa y la suya, que se encontraba estorbando para seguir. Me coloqué entre sus piernas y las coloqué alrededor de mi cintura.

Tomé mi miembro y lo masturbé por unos segundos para estimularlo más.

Después coloqué la punta en la entrada de Harry,

Dejó salir un gran gemido cerrando sus ojos y recargando su cabeza en el viejo colchón.

-No amor- hablé parando y haciendo que me mirara. –Necesito que me veas a los ojos.- se sorprendió un poco al escuchar mi petición. –necesito que me mires mientras te hago el amor.

Harry continúo un poco confundido, pero al final solo se recostó y me miró.

Volví a colocarme en su entrada, y poco a poco introduje mi miembro en él.

Harry colocó su mano en mi abdomen, haciéndome saber que le dolía. Paré por completo. -¿Te lastime pequeño?- pregunté asustado.- si quieres podemos parar, no quiero lastimarte nada amor.

Él solo sonrió y me indicó que siguiera. Seguí un poco más lento que antes.

Harry intentaba no cerrar los ojos, mordía su labio muy fuerte y entrecerraba los ojos.

Cuando me sentí completamente adentro, me esperé para que se acostumbrara a mí, y al cabo de algunos segundos comencé a moverme de atrás para adelante, nunca dejé de mirarlo a los ojos.

Batallaba demasiado por no cerrar los ojos durante ese acto, pero lo único que quería era hacerle saber lo mucho que lo quería.

Harry enterró sus dedos en mi espalda mientras yo no dejaba de moverme aumentando el placer.

Recargó su cabeza en mi cuello, pero yo lo volví a la cama, haciendo que no dejara de mirarme.

Su labio comenzaba a sangrar, tragaba saliva constantemente y se notaba que luchaba por mantenerse mirándome.

-Louis por favor...- rogó.- no me hagas mirarte, no quiero terminar tan pronto.- habló mediante jadeos excesivos.

-Tú y yo somos infinitos.- comenté acercándome a él y besándolo en la boca.

Sentí el líquido caliente de Harry sobre mi abdomen, avisándome que él había terminado.

Me sentía en el cielo, a punto de terminar lo pegué lo más posible a mí.

-Te amo.- hablé mirándolo y volviendo a embestirlo al grado de venirme dentro de él.

Intente calmarme del orgasmo, mientras salía de él.

-Wow, que infinitos eh Louis....- habló sarcásticamente,

Comencé a reír y me acerque a él, quedando frente a su cara mientras estábamos acostados en la cama, mirándonos.

-Te quiero tanto...- susurré haciendo que mi pequeño me abrazara fuertemente.

Fin de la narración.

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El día había terminado, Daniel seguía esperando impaciente a que August volviera para hablar con él.

Ese día todo terminaría para Harry... y todo empezaría para él.

Eres Mi Religion. (Larry Stylinson) *EN EDICIÓN* Место, где живут истории. Откройте их для себя