La verdad.
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—Cat, mi niña despierta. Tu mama dice que bajes a desayunar —dijo nana mientras levantaba las persianas permitiendo así que la luz del sol entrase.
—Voy —digo estirándome.
Me duché y cuando salí me puse un top negro con un pantalón rojo y unos zapatos de tacón negros. Me dejé el pelo suelto y me pinte las uñas de color rojo al igual que los labios. Un poco de rimel y colonia.
Una vez lista bajé y me senté en la mesa.
—Toma aquí tiene su desayuno señorita Smiht —dijo nana guiñando me un ojo.
Desayune hot-cakes con zumo, tostadas y un vaso de leche.
-Hija necesito que me acompañes aun sitio —dijo mi padre.
—¿Para que? —pregunté fastidiada.
Gracias papa por arruinarme el sábado.
Una vez todos listos subimos a la limusina. Estuve escuchando música a través de mis cascos todo el camino. Cuando llegamos bajamos y nos adentramos dentro de las empresas Malik.
(...)
—Estamos aquí para informaros de que os vais a casar —dijo el señor que parecía ser el jefe de la empresa.
—¡Que! —gritamos al unísono.
—Decidimos unir ambas empresas y la única forma es causando os a vosotros —dijo mi padre.
-Os casaréis en 3 meses, primero necesitamos hacer pública la relación y en esos 3 meses os conoceréis —dijo la madre del chico y de mi futuro esposo.
—Vivirán juntos. Esta todo listo, harán las maletas y estrenarán su nueva casa —dijo el padre del chico.
—Mañana habrá una cena familiar en la casa de los Malik, los esperamos ver allí a ambos —dijo mi madre.
—Eso es todo, tomar las llaves e ir a ver vuestra nueva casa —dijo el señor Malik entregándole las llaves a su hijo.
(...)
—Ponte el cinturón —me ordenó mi "esposo".
—Tú no me mandas Malik —le contesté fríamente.
—Dejemos las cosas claras Smiht. Ahora yo soy tu marido te guste o no, me tienes que obedecer tú no me dirigirás la palabra ni yo a ti a no ser que haya gente con nosotros. No nos daremos la mano ni nos abrazaremos ni cosas por el estilo —dijo Malik aparcando en nuestra futura casa.
(...)
Me duché y me puse el pijama, una vez lista bajé a la cocina la cuál me llevo 5 minutos encontrar.
—Buenas noches señora Malik ¿que quiere que le prepare para cenar? —me pregunto una señora mas o menos de la edad de mi nana.
—No se preocupe yo puedo cocinar mi cena —le contesté con una sonrisa.
—Señora Malik mi trabajo es servirla —contestó.
—Lo se señora...
-—Sarah.
-—Pero me gustaría poder cocinar a mi por una vez.
—Pero...
—¿Puedes poner música? —le pregunté.
Continuará...