La infección.

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Las grandes historias no siempre tienen grandes o increíbles comienzos, esta no es la excepción, de hecho hasta creo que te podrías aburrir, pero, es solo el comienzo.

Fue un día como cualquiera, desperté, desayuné, me bañé y cambié, estaba lista para otro aburrido día en mi aburrida escuela, procedí a salir, pero en el color, aroma y aura de las cosas se notaba algo diferente, tomé el bus, como siempre solo íbamos 10 personas, los típicos que van a la escuela temprano, lo peor es que no le tomé importancia a él cambio drástico de ambiente, supuse que fue por la pelea que tuve ayer con mi mamá, yo estaba arrepentida, pero me destacó en sobre pasar los límites de mi orgullo a medidas increíbles. El Aura de las personas en el bus era la misma, creo, no presto mucha atención a las demás personas que forman parte de mi entorno. Llegamos a la escuela, parecía normal, dentro de lo que cabe. Mi primer clase fue química, estaba sola en él aula por lo que por mi parte estaba por mi parte tratando de hacer helio lacrimógeno, y si te preguntas; ¿cómo es eso?, pues amigo mío déjame decirte que es solo gas lacrimógeno con germen de hongo venenoso, (aún que controle el veneno a grandes escalas) y por último un poco de helio lo que haría que pudiese llenar 15 globos con el, ¿por qué?, porque nadie sospecharía de un inocente globo, patético lo sé. Procedí a colocarme la mascara anti gas, tenía un conejo adulto de prueba, para mi sorpresa al momento de reventar un globo 4 de mis compañeros de clase entraron al laboratorio, se desmayaron por completo, pero, el conejo no... Corrí a enfermería, en el trayecto  solté la mascara para no parecer culpable de esto, agarré a la enfermera del brazo y corrí con ella hasta él aula, -Katherine, ¿qué pasa?- preguntó unos metros antes de llegar, nos detuvimos, - señorita Juliet, yo, hice algo terrible, necesito ayuda, no pregunte por favor-
Procedimos a entrar a él aula, los cuerpos de mis compañeros desmayados ya no estaban, y el conejo estaba intacto, escuchamos gritos por toda la escuela, -¡Katherine!, ¿Qué has hecho?- Yo no sabía qué decirle, no sabía qué hacer, -Señorita, yo, yo, yo correré por la izquierda, vaya por la derecha y baje las escaleras, de vuelta a la izquierda y vaya derecho, a los 20 metros se puede ver una compuerta, la va a abrir con la clave "4, 8, 15, 16, 23, 42" esos números, no más, no menos, vaya, ¡ya Juliet! ¡Ya!- vi sus ojos lagrimosos, no podía con esto, -Te quiero hermana-, dijo en un sollozo, besó mi frente y corrió, - Bueno vamos a ver qué pasa, espera espera, estoy hablando sola otra vez, rayos, da igual-, me acerqué a una ventana que estaba cerca de un árbol, la abrí y corté una rama con un hacha que había ahí, lo que me preocupaba es porque estaba en él aula, bajé escaleras y en un pasillo vi como uno de los "infectados" por mi ridículo experimento devoraba a mi mejor amiga, no pude hacer nada más que llorar en silencio y esconderme, pero, ellos no podían verme, solo oír, por lo que aproveche para escabullirme hasta llegar a donde envíe a mi hermana, no estaba ahí.

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⏰ Última actualización: May 09, 2016 ⏰

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