Una Venezolana En Estados Unidos. (PAUSADA).

Una Venezolana En Estados Unidos.

Coño, pero este marico no se mueve, no la da, no furula, no nada.

- ¡Javier Alejandro, muevela pues. No tenemos todo er día!- Le pegue un grito, estaba en el ascensor del apartamento de mi primo esperándolo, mi mamá estaba abajo en el carro esperando y el avión sale en una hora.

- ¡Coño, deja de gritar y ayudame con las maletas!- Me grito el gafo ese. Yo no se pa' que tiene los músculos si no los usa.

- ¡Dejen los gritos, carajito!- Grito mi tía desde la sala viendo la novela.

Me acerque al mongólico ese y le quite una maleta, llevaba tres maletas.

- Vergación, ¿Que tienes en estas maletas? ¿Piedras?- Pregunte metiendo la maleta en el ascensor.

- Harina Pan, mija. Porque tú y yo lo que sabemos hacer es arepas cuadradas y si acaso unas empanadas mal hechas.

- Verga, tienes razón primo.

- Vamos a despedirnos de mi mamá.- Dijo saliendo del ascensor. Lo agarre del brazo antes de que se fuera.

- Ajá, ¿Y sí llaman el vergo este y las maletas más nunca?- Le dije.- Ay bueno equis, total, estas maletas no son mías.- Dije antes de salir del ascensor, pero ahora él me agarro del brazo.

- Sí, pero la cola que hicimos hace dos días pa' las harinas no la hicimos por gusto.- A la verga.

- ¡Te choreaste mis harinas, mardito!- Le grite metiéndole un coñazo pa' que sea serio.

- ¿¡Que te pasa becerra!? ¡Tú me las cambiaste por café, pajua!- Ay verdad.

- Guareber.- Dije haciendome la loca.- Llama a mi tía pues.

- Llamala tú ahí.- No sí, él jura.

- ¿De quien es la mamá? ¿Tuya o mía? Llamala y ya.- Dije empujándolo.

- Pero esta viendo la novela, ¿Y sí me pega?

- Ojalá te joda pa' que dejes tu maricoteo, muchacho marico.- Le dije empujándolo de nuevo.

- Coño, deja de andarme empujando.

- Llamala pues.

- ¡Ma-mami, ya nos vamos!- Dijo tartamudeando. Ven que no es vaina mía cuando digo que este muchacho es marico.

- ¡Ya voy!- Grito mi tía.- ¡Deja que den propaganda!- Ahora si me acomode yo.

En eso sonó mi teléfono. Lo saque del bolsillo, es mi mamá. Coño e la madre, ya me van a forma peo.

- Al...

- ¿¡Donde coño están ustedes!?- Me aleje del teléfono por el grito.

- Coño, mamá, no grites. Ya ahorita vamos.- Dije haciéndole señas a Alejandro para que apurara a mi tía y el estúpido ese haciendo señas de que no la va a apurar.

- Muevanla.- Y me colgó.

- ¡Tía! ¿¡Pa' cuando!?- Le grite y el otro se metio pa' el ascensor. Cagado.

- ¡Voy!- Grito y unos minutos después llego.- Que Dios me los bendiga y me los cuide.- Dijo abrazandonos.- Me llaman cuando lleguen.- Dijo y se puso a llorar. Ahora Alejandro también se puso a llorar. La guardería entonces.

(**)

Después del teatro que armaron que duro como media hora, llegamos al aeropuerto.

- ¡Muevanla que ya es tarde!- Grito mi mamá tomándose fotos.

- Sí ayudarás seria más fácil.- Le dije y esta me miro mascando chicle.

- Coño, Maria Victoria, ya estan grandes como para cargar con sus vainas ustedes solos.- No te digo yo, cuando uno necesita ayuda de ella, sale con esa, pero yo lo hago y me mete un coñazo.