Capítulo Único

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Han pasado un par de meses y nuestra relación ha ido... bien. Lo hemos ocultado bastante y todo parece normal entre la gente que nos rodea: nuestra madre y el instituto.

Cuando mi madre vio que nuestra relación de hermanos había mejorado después de esos grandes impaces, era la más feliz del mundo. Pero el hecho de mantener en secreto lo que había pasado, y sigue pasando, me deja un poco intranquilo. No así para mi hermano que se lo toma de lo más natural y eso me frustra un poco porque sigue pensando como un pequeño niño... como en éste momento en específico.

Ahora caminamos por lo pasillos del instituto y mientras él me abraza de los hombros, muy meloso me susurra al oído que quiere tener sexo en los baños: su fantasía después de algunos días.

No encuentro nada de meloso esto pero para él, lo es.

—AJ, ¿puedes dejar de decir estupideces? —le murmuro.

—Bueno, ¿es que no puedo tener fantasías contigo en cualquier lugar donde mi imaginación vuela?

Paré en seco y dije entre dientes —. Hermanito —recalqué serio —, estamos en el instituto.

Él observó a su alrededor como todos los chicos y chicas nos miraban espectantes. Seguíamos siendo populares, aunque más AJ por su "proeza" de acostarse con dos en casa —lo cual me sigue molestando—. Sin embargo, no le parecía importar lo que dijeran. Eso me fastidiaba y se lo hice saber un millón de veces.

AJ alzó ambos hombros —. Ellos piensan que es una conversación cariñosa entre hermanos.

—Es que no lo entiendes. Antes caminábamos uno al lado del otro, sin abrazos ni nada. Estás siendo, además de cariñoso, muy evidente.

—Entonces qué quieres, ¿que vuelva a las andanzas? —dejó de abrazarme y su mirada caló en los míos mostrándome furia en ellos.

—Eso benificiaría a tu estatus de popular —dije en medio broma pero él no parecía tomárselo del mismo modo.

—Estás bromeando.

—Piénsalo. Tú eres el que más cuida su imagen aquí porque yo ya pasé a ser el romántico y pendejo de los dos.

—No puedes estar hablando en serio —replicó atónito.

—Así no pensarán que eres homosexual.

—Kiseop, ¿crees que eso me importa?

—Debería.

—Contigo no se puede hablar. Me voy —enrrumbó hacia su clase con las manos en los bolsillos.

—Adiós, hermanito —grité por lo alto.

Evidentemente, las personas cercanas que intentaron escuchar nuestra conversación, afirmaban un posible quiebre en la relación de populares. Quizá no están tan equivocados. Y es que con esa broma, también quería tomar distancia entre los dos.

Me alegro de no tener la misma edad y topar en las mismas clases. Me adentré a la mía y me senté bruscamente en el asiento.

—Hey, cuidado —cauteló mi amigo.

Y aunque nadie lo podría creer, tengo un amigo real dentro de todo este show.

—¿Qué pasa ahora?

Nuestro ojos toparon y se comunicaron sin interrupciones. Él era bastante perceptivo y sabía lo que podría o no pasarme.

—Tu hermano, ¿verdad?

—Debo confesar que a pesar de que nos conocemos poco, me conoces mucho.

Rió —. Piensas que eres un enigma pero, en realidad, eres tan fácil de leer. ¿Por qué fue?

Libertad de Amarnos [2Seop/U-KISS]Where stories live. Discover now